Los Veintisiete aprueban definitivamente la Ley de Restauración de la Naturaleza que ha dividido a la UE en los últimos años

La contaminación cada vez es mayor en el Mar Menor por culpa de los vertidos.
El Mar Menor es uno de los ecosistemas que debería restaurarse en virtud de la nueva ley.
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La contaminación cada vez es mayor en el Mar Menor por culpa de los vertidos.

La UE ha aprobado este lunes definitivamente la polémica Ley de Restauración de la Naturaleza, que obligará a sus gobiernos a recuperar al menos el 20% de los ecosistemas en mal estados en mar y tierra para 2030. Esta norma se ha convertido en un campo de batalla entre socialdemócratas, liberales y ecologistas por una parte y partidos ultras y euroescépticos, a los que se sumaron los conservadores, Vox y PP en el caso español y, tras un veto de última hora en el Consejo el pasado marzo ha salido definitivamente adelante en el Consejo de Medio Ambiente que se celebra este lunes en Luxemburgo, después de que Austria y Bélgica hayan levantado su veto, el primero para votar a favor y el segundo para abstenerse, suficiente para alcanzar una mayoría cualificada.

"Confío en que las cosas vayan bien", decía la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera a su llegada a una reunión en la que también se espera que a lo largo de la jornada los ministros de Medio Ambiente den su visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea para fijar un nuevo objetivo de reducción de emisiones para 2040, del 90%, y un primer acuerdo sobre la directiva para asegurar la trazabilidad de los residuos de la industria textil.

Según ha dicho, la ley de restauración de la naturaleza es "uno de los expedientes más importantes para Europa, para el sector primario, aunque no solo, que es el más dependiente de un buen estado de conservación de la naturaleza".  "Diferente es cómo acompañar al sector primario en un proceso de transformación como el que vivimos como consecuencia del deterioro ambiental", ha abundado la vicepresidenta, en alusión a la férrea oposición con la que ha contado la Ley de Restauración de la Naturaleza entre los partidos de derecha y ultraderecha de la UE, que lograron lo que Ribera ha llamado "una batalla cultural" a su alrededor, identificando la norma como algo que hundirá su actividad y dando lugar a protestas de agricultores en muchas ciudades europeas. "Siempre me ha sorprendido la manera en que se ha abierto una batalla cultural en torno, no hay empleo en un planeta muerto ni agricultura en un suelo degradado", ha dicho Ribera, que no ha tardado en lanzar un tuit para celebrar la aprobación de la norma, agradeciendo "la flexibilidad y el esfuerzo" a los Veintisiete.

Voto clave de Austria

No solo Ribera, a principio de la jornada otros ministros como los de Irlanda o Suecia confiaban en que este lunes sí haya una mayoría cualificada para que los países de la UE aprobaran definitivamente una ley a la que ya dieron su visto bueno, así como el Parlamento Europeo y en el trílogo final, entre estas dos instituciones y la Comisión Europea. Sin embargo, en lo que iba a ser solo un trámite final, en marzo ocho países 'repensaron' su apoyo previo y se unieron en una mayoría de bloqueo, impidiendo que la ley se aprobara en el Consejo y, por tanto en la UE. Quedaban tres meses para las elecciones europeas y desde los sectores defensores de esta norma confiaban que, pasados los comicios, los gobiernos que anunciaron su oposición terminaran dando su acuerdo. Además, la de este lunes es la última oportunidad para aprobar la ley antes de que termine la Presidencia de Bélgica -que inusitadamente también vetó a última hora- y se suceda el semestre en la que la euroescéptica Hungría dirigirá el Consejo de la UE.

Finalmente,  España y otros 19 países han votado a favor, seis han mantenido su voto en contra de marzo y otro más, Bélgica lo ha cambiado a la abstención. Como había anunciado este domingo, la ministra de Medio Ambiente de Austria, Leonore Gewessler, ha cambiado su veto de marzo por un voto a favor en medio de una formidable controversia en su país, puesto que el Tribunal Constitucional ha dicho que no puede votar a favor. Tanto Ribera como el presidente del Consejo, el ministro belga Alain Maron, han insistido a su llegada a la reunión que lo que vale es "el voto de los ministros alrededor de la mesa, en la sala", al margen de lo que han considerado una cuestión nacional, en Austria.  

"Hoy es un día decisivo para Europa, los ministros discutirán y espero que adopten la ley", recalcaba la ministra austriaca antes de la votación, cuando todavía no era capaz de asegurar que fuera a haber una mayoría suficiente para ello. "Hoy es un día para acordar  y el momento de adoptar la ley", ha reafirmado. Poco antes, el belga Maron, que en marzo se unió a la mayoría de bloqueo, dejaba ver que también él cambiaría de voto -finalmente, de 'no' a abstención, aunque señalaba que con Austria en el sí ya sería suficiente para aprobar la Ley de Restauración de la Naturaleza, como así ha sido. 

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Película de terror

Todas estas "idas y venidas" de la Ley de Restauración de la Naturaleza ha hecho que Ribera haya calificado de "película de terror" todo el proceso en torno a "un expediente que estaba perfectamente justificado desde el punto de vista del medio ambiente, social y la economía para la UE, con una posición [a favor] del Consejo y en el Parlamento Europeo, tanto en Pleno como en comisión y que fue debatido y respaldado en un acuerdo de trílogo y que de vuelta al Consejo hay unos cuantos países que se distancian del voto original", ha resumido en la tercera vez en pocos años que un grupo de países se desdice de una decisión previa a favor, como ocurrió también con el veto a última hora -después levantado- a la prohibición de vender coches de combustión en la UE a partir de 2035. 

"Me parece que es importante hacer un llamamiento a la garantía del buen hacer de los procesos y al respeto que nos debemos las instituciones. Si lo que acordamos no nos gusta y lo volemos a reabrir, no somos confiables", ha dicho Ribera en el que puede que sea uno de sus últimos Consejos en calidad de ministra de un Estado miembro ya que, si todo si todo va como desea el Gobierno español tras el reparto de los 'top jobs' que está a punto de arrancar, en otoño se convertirá en miembro de la Comisión Europea, la institución de la UE de la que parten proyectos legislativos como este de la Restauración de la Naturaleza.

Restaurar ecosistemas y freno de emergencia

A partir de ella, el difícil acuerdo que, antes del bloqueo de marzo, habían alcanzado los gobiernos europeos en el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo contempla que los gobiernos de la UE tendrán que elaborar planes nacionales para restaurar al menos el 20% de los ecosistemas marinos y terrestres en 2030 y para restaurar al menos el 30% de los ecosistemas en malas condiciones de un listado donde se incluyen áreas terrestres, costeras, de ecosistemas de agua dulce, incluidos humedales, pastizales, ríos, lagos y bosques.

Este sería el paso previo hasta 2050, cuando deberán poner medidas para restaurar casi todos los ecosistemas que necesiten ser restaurados. Ejemplos en España, sobre los que ya trabaja el Gobierno y las respectivas comunidades autónomas son el Mar Menor en Murcia, las Lagunas de Ruidera en Castilla-La Mancha o Doñana, en Andalucía.

Según lo acordado en una norma que, para contar con el acuerdo de Consejo y Parlamento Europeo rebaja la propuesta de la Comisión Europea, hasta 2030 al menos no se incluirán nuevas zonas en la Red Natura 2000 y los países deberán priorizar la restauración de áreas que queden dentro de esta zona de protección especial. Además, los gobiernos europeos también tendrán que establecer para 2040 medidas para restaurar al menos el 60% de los hábitats en "pobres condiciones" y en el 90% de las que se encuentren en ese estado para 2050.

En ecosistemas urbanos, la ley obligará a los Estados miembros a incrementar las zonas verdes hasta que se logre un "nivel satisfactorio". Para ello, al menos, deberán garantizar que no se pierden espacios verdes con respecto al momento en que la ley empiece a aplicarse, a menos que en exista ya un 45% de zonas verdes.

Ante las fuertes presiones de parte del sector agrícola y de los partidos de derecha y ultraderecha de la UE, se acordó introducir una "salvaguarda", de modo que en 2033 la Comisión revisará la aplicación de la ley y sus impactos en los sectores agrícola, pesquero y forestal y también sus efectos más amplios en el plano socio-económico y determinará si es necesario activar un "freno de emergencia". 

Se introduce "la posibilidad de suspender provisiones si la ley relativas a ecosistemas agrícolas durante un año en caso de eventos inesperados y excepcionales fuera del control de la UE y con consecuencias severas para la seguridad alimentaria de la UE", dice el texto del acuerdo que finalmente se ha aprobado este lunes definitivamente.

Clara Pinar
Redactora '20minutos'

Actualmente cubro la información relacionada con energía, transición ecológica y transportes. Antes, también en 20 Minutos, me encargué de la cobertura sobre la crisis sanitaria por Covid y, previamente, de la información relacionada con Presidencia del Gobierno. Antes trabajé en la revista Tiempo y, en Bruselas, en las agencias Europa Press y Notimex y fui colaboradora de el periódico Levante-EMV, entre otros medios. Soy licenciada en Ciencias de la Información y postgrado en Información Internacional y Países del Sur por la Universidad Complutense. En 2021 terminé un Máster sobre Museología y Gestión de Museos de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

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