Juan Luis Saldaña Periodista y escritor
OPINIÓN

Apalancarse en el insulto

La hoguera de los insultos ajenos.
La hoguera de los insultos ajenos.
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La hoguera de los insultos ajenos.

En el mundo de la empresa se utiliza mucho el concepto de apalancamiento financiero o apalancamiento bancario que consiste en utilizar la deuda con una entidad bancaria para invertir y conseguir crecer. Las empresas y muchos particulares utilizan esta fórmula para avanzar en un entorno complicado que exige crédito a todo aquel que quiere empezar una actividad por su cuenta.

Hace ya tiempo que la política de brocha gorda a la que nos estamos condenando utiliza el insulto como apalancamiento. No me refiero al insulto como arma arrojadiza, sino al insulto que se recibe de los rivales políticos. Que alguien te insulte, en los tiempos actuales, es un chollo, un argumento de mucho calado, un estribillo, un eslogan, un motivo para enardecer a los tuyos y, a fin de cuentas, un estímulo movilizador de sentimientos y, por lo tanto, de votos.

Que alguien te insulte, en los tiempos actuales, es un chollo, un argumento de mucho calado, un estribillo, un eslogan, un motivo para enardecer a los tuyos

La víctima es el héroe y el insulto es el combustible. Si te llaman perro, no te escondas, no te metas debajo de la sábana, sé perro. Declara ante tu electorado que eres un perro fiel. Si te llaman zurdo y otros atributos peores, aprovecha el tirón. Si te falta al respeto un presidente de otro país, tienes combustible gratis para seguir quemando las naves. La izquierda, por cierto, está haciendo muy buena gestión de la ofensa, mientras que la derecha, sigue acomplejada ante expresiones cutres como, por ejemplo, “fachosfera”.

¿imaginan a los líderes de derechas jugando con el término “fachosfera”? Es complicado. Hay un problema antiguo de complejos y heridas mal curadas que le da una ventaja indudable a la izquierda. Hay una reflexión sobre la emisión de calificativos que los partidos políticos tienen que realizar cuantos antes y con cierta profundidad -qué cosas pido-. Al igual que pasa en las películas americanas, cualquier insulto o calificativo que emitas puede ser utilizado en tu contra.

El flamenco, la copla, el rap y muchos otros estilos musicales y artísticos saben que en el insulto ajeno o en la propia miseria hay un caladero de sentimientos muy interesante con el que llegar al público. Canciones que hablan del orgullo identitario de ser perra y zorra han tenido un éxito reciente. Después de la hoguera no queda nada, se puede hacer poco sobre la tierra quemada. Si no queremos crear monstruos, lo mejor es no alimentarlos, no echar a la hoguera de las vanidades otro saco de mierda.

Juan Luis Saldaña
Periodista y escritor

Colecciono coca colas falsas en lata y hago fotos a las bolsas de plástico en los árboles. He publicado libros de poemas y relatos. Mi última novela es "Hilo musical para una piscifactoría". Se llevó al cine bajo el título de "Miau". He sido redactor en prensa, presentador en tele y radio y ahora me piden que opine. Licenciado en derecho, MBA, máster en periodismo y doctor en comunicación e información. He tenido una agencia de marketing, alguna experiencia de éxito en comercio electrónico y doy clases en algún máster sobre esto.

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