Tener menos de 27 años o, lo que es lo mismo, pertenecer a la Generación Z, también significa sufrir el problema de acceso a la vivienda como ningún otro grupo de edad. Son ellos, los que se adentran al mercado inmobiliario por primera vez, quienes más forzados se ven a alquilar y compartir un piso, quienes más lejos ven la opción de comprar una casa, y quienes más miran el precio a la hora de elegir bajo qué techo vivir. Como resultado, son quienes más tarde se emancipan, según el informe 'Cuatro generaciones, una vivienda', del portal inmobiliario pisos.com, que analiza las tendencias actuales del mercado de la vivienda entre las generaciones Z, milleinials, X y boomers. Su director de Estudios, Ferrán Font, advierte: "Para los más jóvenes, comprar una casa ha pasado de ser un sueño a una utopía. No vivirán como sus abuelos".
Varias causas se esconden tras "el" problema de la juventud actual, según Font. Por un lado, se encuentran la precariedad del empleo juvenil, la inseguridad laboral, los bajos salarios y la baja capacidad de ahorro de este sector de la población. Por otro lado, la oferta es "insuficiente", lo que propicia que se disparen los precios y se exija la construcción de 600.000 hogares, a las que se le añaden entre 80.000 y 100.000 viviendas más cada año, según el Banco de España.
Se buscan soluciones, y el estudio revela que la actual ley de la vivienda es desconocida y peor valorada por los jóvenes. Seis de cada diez personas no saben ponderar la utilidad de la medida, y solo el 25% de las personas de la Generación Z considera que la norma les ha afectado positivamente, una cifra que aumenta al 34% en los demás grupos de edad. "Les es difícil de entender cuál es la aplicación real en su caso particular de esa nueva ley de vivienda", explica Font.
LAS 4 GENERACIONES
-
El estudio ha analizado cuatro grupos generacionales según sus grupos de edad. Estos son la Generación Z, que está entre 18 y 27 años; los millenials, que tienen entre 28 y 43; la generación X, que se encuentra entre 44 y 59; y los boomers, que son a partir de 60 años.
Como solución a largo plazo, el experto cree que se debe impulsar más "la construcción de vivienda pública y el desarrollo de nuevas infraestructuras" que permitan una mejor vertebración entre el lugar de residencia y el de trabajo y ocio. Y en el corto plazo, el director de Estudios de pisos.com apoya las "ayudas indirectas", como son los avales; pero afirma que "nunca" conviene dar "ayudas directas que terminan trasladándose a los precios y dificultan el acceso a la vivienda".
Más inquilinos, menos compradores
El análisis revela que el 35% de los pertenecientes a la Generación Z vive de alquiler, un valor que se va reduciendo conforme aumenta la edad, hasta el escaso 12% de boomers inquilinos. Además, solo el 7% de la generación joven tiene una hipoteca, y el dato aumenta hasta el 37% al analizar a los millenials, que se encuentran en el siguiente escalón generacional.
"Obviamente las generaciones más jóvenes cuando buscan vivienda no tienen otra opción que buscar vivienda de alquiler", es la base que construye Juan Antonio Módenes, investigador asociado en el Centro de Estudios Demográficos. El profesor afirma que la población más joven debe "pelearse" para acceder a un domicilio y que es algo que siempre ocurre así y en todos los países europeos, aunque matiza: "Aquí lo tenemos intensificado".
Módenes no descarta un cambio de tendencia definitivo hacia la prevalencia del alquiler sobre la compra. "Si fuese simplemente un efecto de edad, seguramente cuando fuesen envejeciendo irían pasando a la propiedad, pero las circunstancias han cambiado y la incógnita es si este acceso al alquiler de los jóvenes se convertirá en en la opción por defecto para cualquier edad, y eso planteará nuevos retos".
El dinero, por encima de todo
A la hora de ordenar las prioridades para buscar inmuebles, el factor más determinante es el precio (48%), seguido de la ubicación (37%), aunque la Generación Z es la que más se aferra al importe. Seis de cada diez jóvenes (60%) aseguran que lo más importante cuando eligen dónde vivir es el precio. Sin embargo, la cifra da un vuelco cuando responden los millenials (51%) -es el único grupo de edad que prioriza la localizacion-, y va descendiendo cuando responde la Generación X (42%) y la del baby boom (38%).
"Los jóvenes son los que están más preocupados por el dinero, es su primera condición no tanto porque quieran buscar un inmueble muy económico, muy bien situado... sino que su capacidad económica es el principal condicionante", declara Ferrán Font.
El portavoz de pisos.com añade que las preferencias de compra para las generaciones más avanzadas están más ligadas a la "búsqueda de confort", posibilitado por un mayor poder adquisitivo. Como consecuencia, la ubicación del domicilio va ganando terreno a medida que avanza la edad.
El precio 'invisible' que están dispuestos a pagar
Las dificultades de acceso, la tensionada competencia y los altos precios hacen que los jóvenes sean los más dispuestos a hacer lo que sea por conseguir una vivienda. Ante la pregunta ilustrativa de si alquilarían o comprarían una casa en un edificio construido bajo tierra, un 17% de los jóvenes de la Generación Z responden que sí, un porcentaje que va disminuyendo conforme avanza la edad.
También la Generación Z es la más capaz de firmar un contrato de arrendamiento o compraventa sin haberla siquiera visto antes -solo por medios digitales-, concretamente en un 12% de los casos. A este grupo le siguen los millenials (7%), la Generación X (4%) y los boomers (3%).
"Esto tiene más que ver probablemente con ese casting que ahora mismo están sufriendo los jóvenes cuando tienen que hacer una una vivienda de alquiler. Hay mucha competencia, hay muchos otros inquilinos potenciales, están viendo cómo los alquileres en grandes capitales vuelan, y al final lo que tienen que hacer es aprovechar la oportunidad", ha pronunciado Ferrán Font.
Pesimismo y esperanza de mejora
El portal ha preguntado también por las expectativas de mejora, y aquí los jóvenes muestran mayor pesimismo. Preguntados por si el mercado inmobiliario entrará en una crisis como la de 2008, la Generación Z responde que sí en el 44% de los casos, los millenials en el 42%, la Generación X en el 34% y los boomers en el 29%.
También se les plantea las posibilidades de mejora de la situación laboral para 2024 y un consiguiente incremento del presupuesto para una vivienda. En esta cuestión solo tiene esperanza la generación del baby boom (29%), frente al 15% de los millenials y la Generación Z, y al destacable 10% de la Generación X (44-59 años).
Los expertos, sin embargo, tienen mayor esperanza. Ferrán Font sostiene que, aunque los precios seguirán siendo muy elevados en 2024, la previsible y continuada bajada de tipos de interés del Banco Central Europeo dará oxígeno a los hipotecados.
Antonio Modenés cree que el envejecimiento de la población española va a permitir una "vuelta al mercado" de "cientos de miles" de viviendas ya existentes cada año. Sin embargo, se valora el riesgo de que estos domicilios ya existentes se destinen a alquileres vacacionales, como ya está ocurriendo principalmente en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía. El experto señala que no todas se destinarán a tal fin y que, por tanto, el alivio inmobiliario se dejará sentir.
A pesar de ello, achacan "falta de experiencia y voluntad" de los representantes políticos y siguen reclamando a las Administraciones Públicas "políticas de vivienda consensuadas a largo plazo y no tan cortoplacistas, que dependan del color político del partido que está gobernando". Un "consenso", en definitiva, con respecto a este asunto: "Dotar de seguridad, de un marco jurídico estable; evitar el miedo a la inquiokupación, al mal uso de la vivienda, a que una vivienda tenga los precios topados".
Comentarios