La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha propuesto este lunes ampliar la franja de edad del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para que se pueda percibir desde los 18 años. Se trata, según ha defendido tras reunirse con representantes del Consejo de la Juventud de España (CJE) y Oxfam, de una medida que puede ser efectiva para abordar una de las causas estructurales que afectan a la salud mental de los jóvenes.
Así lo revelan también los datos del informe que han analizado en la reunión, y el cual evidencia que un 55,6% de los jóvenes con carencias materiales severas tiene problemas de salud mental frente al 37,7% de quienes no tienen estos problemas económicos. Ante esta realidad, que se ha agravado en las últimas décadas, la ministra ha defendido la necesidad de trabajar desde distintos ámbitos: activando los dispositivos que tengan que ver con la salud pública, y abordar los frentes de la juventud y las causas que afectan en su salud mental, como "la vivienda, el empleo, la crisis ecosocial o la situación salarial".
"Una de las medidas que vamos a impulsar desde el Ministerio de Juventud e Infancia es la posibilidad de que el Ingreso Mínimo Vital sea extendido a los jóvenes de entre 18 y 30 años", ha avanzado Rego, que también ha señalado que en esa franja de edad se sitúan las personas que actualmente quedan excluidas de esa prestación o se encuentran con una serie de dificultades añadidas para acceder a ella.
Actualmente, solo se puede acceder al IMV desde los 23 años, y las personas de entre esa edad y 29 años que quieran ser beneficiarias deben haber tenido residencia legal y efectiva en España y haber vivido de forma independiente durante al menos los dos años anteriores a la solicitud, a excepción de los casos de violencia machista. Sí que se concede taambién a las personas de 18 años, pero siempre y cuando tengan hijos a su cargo.
Así, la propuesta de Rego pasa por bajar esa edad mínima a la mayoría de edad y flexibilizar los requisitos de acceso para los mayores de 23 años, con el objetivo de reducir la precariedad de los jóvenes. "La cuestión socioeconómica y, por tanto, la cuestión de clase es determinante para la salud mental en la juventud", ha señalado la ministra. La iniciativa deberá coordinarse con el resto de ministerios componentes y, en todo caso, está condicionada a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que no pudieron aprobarse este 2024.
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