El Gobierno valenciano ha puesto este lunes sobre la mesa la posibilidad de que el Ejecutivo central conceda una "amnistía sanitaria" para poder atender a los pacientes valencianos y a los visitantes de la Comunitat dada la actual carencia de médicos y ante el pico de demanda que supone la temporada de verano. Esta ha sido la idea que ha lanzado el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en el Hospital Sant Francesc de Borja de Gandia (Valencia), donde ha visitado el nuevo acelerador lineal para radioterapia. El jefe del Consell ha incidido en que la valenciana es la autonomía peor financiada y, aun así, realiza "un esfuerzo extraordinario para prestar la atención sanitaria que se merecen los ciudadanos".
Mazón aludió a este paralelismo entre la medida de gracia aprobada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez a los líderes del procés independentista catalán y la actual carencia de facultativos. "Mientras se les ha concedido la amnistía a algunos que se han saltado la ley, este Consell solo quiere prestar servicio a los ciudadanos", manifestó, y defendió que una mejor financiación autonómica "conseguiría una verdadera equidad sanitaria entre regiones".
En esta línea, Mazón ha reiterado el llamamiento a las ministras de Sanidad, Mónica García, y Ciencia, Diana Morant, para que "den solución tanto a los médicos extracomunitarios como a los MIR de cara a estos momentos de especial tensión en la sanidad pública como es la época estival". En el primer caso, la habilitación de los facultativos de fuera de la Unión Europea supondría contar con una bolsa adicional de profesionales. En el segundo, poder contar con los MIR hasta septiembre se traduciría en un refuerzo para el sistema sanitario valenciano durante el verano.
La Conselleria de Sanidad presentó la semana pasada su plan de vacaciones, destinado a cubrir los descansos del personal y a la vez reforzar las áreas de mayor afluencia turística. Esta planificación prevé este año un aumento del 10% en la dotación económica, hasta alcanzar los 79,5 millones de euros, y una extensión de su vigencia de un mes y medio respecto al ejercicio pasado, con lo que se aplicará del 15 de junio al 30 de noviembre. Eso sí, está marcada por la falta de médicos, que complicará la ejecución de las 8.600 contrataciones planificadas por el departamento que dirige Marciano Gómez. Como alternativas, la Conselleria contempla reajustar horarios, promover la movilidad de facultativos y ampliar el periodo voluntario de vacaciones para los profesionales.
Durante su visita al hospital gandiense, Mazón destacó que el nuevo acelerador lineal para radioterapia ya ha atendido a 72 personas, lo que ha evitado que hayan tenido que desplazarse a Valencia. "Por primera vez, el departamento de Salud de Gandia cuenta con el mejor servicio de radioterapia posible, aquella que preserva los tejidos y las células sanas y que se centra especialmente en las que tienen que desaparecer. Cada día estamos más y mejor preparados para luchar contra el cáncer", dijo, algo que relacionó con la apuesta por "una asistencia sanitaria de calidad donde prima la excelencia médica y se optimiza la experiencia y los tratamientos para los pacientes".
El president reiteró su "compromiso personal" para dotar al sistema sanitario público de las técnicas y servicios más punteros para hacer frente a la enfermedad del cáncer. "Si mi principal prioridad es la sanidad, mi primer enemigo es el cáncer", señaló. Sobre el área de Gandia, subrayó la apuesta del Consell por dotarlo de más recursos, efectivos y tecnología.
Coste de la dependencia
La vicepresidenta segunda y consellera de Igualdad, Susana Camarero, ha reclamado en el Consejo Territorial de Servicios Sociales "una reforma de la financiación autonómica de la dependencia para hacerla sostenible". Así, exigió al Gobierno central "que asuma el 50% del coste del sistema que fija la propia Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia".
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