OPINIÓN

¡Aleluya!

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, interviene en un acto electoral del PSOE para las elecciones europeas.
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, interviene en un acto electoral del PSOE para las elecciones europeas.
EFE
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, interviene en un acto electoral del PSOE para las elecciones europeas.

¿Cuál es el balance hasta hoy del “procés” para los ciudadanos de Cataluña en parámetros de bienestar?

Es decir, hablando claro, ¿se vive mejor, igual o peor hoy en Cataluña que antes de empezar el pulso con el Estado? La respuesta es muy, pero que muy importante. ¿Ha mejorado la sanidad, la educación, los servicios sociales...? ¿Estamos, por ejemplo, en todos los indicadores de bienestar igual, mejor o peor que los ciudadanos del País Vasco?

Para los que ya vivían bien y continúan haciéndolo, estas preguntas no son importantes. Lo importante es la metafísica, la poesía, el vivir de ilusiones o de las esencias.

Pedro Sánchez lleva 6 años como presidente del gobierno de España porque, en su momento, contó con el apoyo, sobre todo de ERC. Sin la participación de ERC, como ha reconocido Sánchez, los condenados por el “procés” estarían hoy todavía en la cárcel y la amnistía sería una quimera.

Y como ya están en libertad y la amnistía está en vigor, ERC demanda atender las necesidades no metafísicas de los ciudadanos catalanes a través de una financiación parecida al concierto, pero con cuota de solidaridad, si es que el PSOE quiere que Salvador Illa sea el presidente de la Generalitat. Más claro, el agua. Si finalmente lo consiguen, ¡aleluya, el “procés”!

El problema de Illa, ahora, no es solo el concierto que exige ERC, sino la situación de extrema debilidad de los republicanos, que han empezado un proceso de limpieza de líderes que nadie sabe cómo puede acabar. Por esto no habrá investidura hasta el mes de agosto, si es que la hay.

Los hechos se olvidan pronto. En 2021, ERC volvió a presidir la Generalitat 80 años después porque el tándem Junqueras-Rovira supo alejarse del esoterismo de la “confrontación inteligente”. Algunos no se lo perdonarán jamás. Las dos cosas.

Hoy, quien firma, contempla con tristeza cómo se trata a los que lo han dado todo por sus ideales.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento