Cataluña ha dejado atrás el estado de excepcionalidad por sequía y ha regresado al de alerta. Los buenos datos en las reservas hídricas del sistema Ter-Llobregat han llevado a la Comisión Interdepartamental de la Sequía a flexibilizar las restricciones por la falta de agua. Unas medidas que serán aprobadas el próximo lunes tras la aprobación en el DOGC y que afectan a cerca de 6 millones de habitantes de 202 municipios.
La excepcionalidad por sequía se anunció hace poco más de un mes, justo antes de la celebración de las elecciones catalanas, y, entró en vigor el 13 de mayos. Tras la vuelta al estado de alerta, escenario en el que no se encontraba el sistema Ter-Llobregat desde noviembre de 2022, el consumo de agua por habitante aumenta a los 250 litros por día y habitante para todos los usos, dejando atrás los 230 litros por día y habitante del estado de emergencia.
En cuanto al riego en jardines y zonas verdes, se permitirá hacerlo en los públicos durante las horas de menor insolación (de 20 h a 8 h). Eso sí, el riego deberá ser el mínimo indispensable y sin superar un volumen de 430 m3 por hectárea al mes. En los jardines privados se podrá regar como máximo dos días a la semana.
En cuanto la actividad económica, se reduce la dotación en el riego agrícola a un 25%, respecto al 40% que había en el estado anterior; un 5% en el consumo de agua en el sector industrial y un 10% en usos ganaderos. Sin embargo, se mantiene la prohibición de llenar fuentes ornamentales, la de limpieza de las calles por particulares con agua de la red y las limitaciones en la limpieza de vehículos particulares.
En el caso de las piscinas, no se podrán llenar ni rellenar si no tienen sistema de recirculación del agua y en el supuesto de que se haga, tendrá que ser siempre con las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua.
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