La Fórmula 1 ruge en Barcelona en un evento que será recordado para la posteridad. A pesar de que en 2026 se celebre el último gran premio de F1 en tierras catalanas al terminarse el contrato con Liverty Media, los aficionados del motor han demostrado este miércoles sobre las calles de la ciudad que sigue existiendo pasión por el deporte y que quieren que se mantenga el Circuit de Barcelona-Catalunya en el calendario. El piloto de Ferrari Carlos Sainz Jr y la promesa del automovilismo Pepe Martí han brillado sobre el circuito urbano de 630 metros de Passeig de Gràcia. Tras recorrer otros años Pedralbes, Montjuïc y Montmeló, los monoplazas del mundial han circulado por el centro de Barcelona, dejando postales únicas bajo la Casa Batlló y plaza Catalunya.
Junto a Sainz y Martí, el piloto reserva de Alpine, Jack Doohan, y el piloto catalán de F3, Mari Boya, han sido las cuatro 'estrellas' de un evento histórico que ha congregado 38.000 espectadores en Barcelona. Con sus monoplazas, los pilotos de automovilismo han realizado todo tipo de movimientos sobre el trazado urbano, derrapando y haciendo 'donuts' que provocaban los gritos y el éxtasis entre el público por la emoción de ver de cerca a estos talentos.
Después de bajarse del Ferrari, Sainz se ha dirigido a los asistentes para agradecer su presencia durante la jornada de este miércoles. El piloto, que se encuentra negociando contrato con un nuevo equipo para la próxima temporada, ha pedido que este apoyo se mantenga el domingo durante la carrera. "Después de la victoria en Australia, nada me haría más ilusión que ganar en casa", ha dicho en declaraciones a 3Cat el madrileño.
A pesar de que han caído algunas gotas durante el espectáculo de motor, los aficionados y curiosos no se han despegado de las barreras de protección y han continuado viendo a sus ídolos pasar con los bólidos. Asistentes de todas partes han cubierto los laterales de Passeig de Gràcia y la zona de boxes de las escuderías en Ronda Universitat, con la intención de captar a los vehículos pasando a altas velocidades por el centro de la ciudad.
Desde Argentina, ha acudido Alejandro Suárez que, vestido con la camiseta de Fernando Alonso, ha explicado a 20minutos.es como ha venido desde su país para ver en el Circuit de Barcelona-Catalunya al asturiano. Tras enterarse de la exhibición, Suárez ha dicho que no ha dudado "en venir a verlo en directo".
Otro aficionado de la F1, Hugo Nogueira, vestido con una camiseta de Sainz, ha explicado que le gusta mucho este deporte y ha querido aprovechar que “los tiene cerca de casa” para verlos en vivo. A pesar de que le ha encantado el evento, Nogueira ha añadido que le hubiera gustado que “el circuito fuera más accesible” para ver la acción de la pista en mejores condiciones.
La gran afluencia de gente ha hecho que centenares de asistentes se subieran a mobiliario urbano como farolas, bancos o semáforos para poder ver más de cerca a los pilotos. La expectación con el paso de los monoplazas ha sido máxima, y el público, en general muy joven, se ha entregado con el piloto de Ferrari y los dos catalanes.
Tras la exhibición, los pilotos han acudido a la Fan Zone de plaza Catalunya para compartir sus sensaciones y pasar un rato cerca de los fans, junto al CEO de la F1, Stefano Domenicali. También se han subido al escenario las integrantes de la F1 Academy Nerea Martí, Emely de Heus, Hamada Al Qubaisi y Maya Wueg.
Vecinos de Barcelona protestan contra la exhibición
La exhibición de Fórmula 1 en Barcelona no ha quedado exenta de polémicas. Según el Ayuntamiento de Barcelona, unas 400 personas se han manifestado en la calle Aragó en rechazo de la presencia del evento automovilístico en el centro de la ciudad y de todo tipo de "macroeventos". Bajo el lema de 'Fórmula Fum', los asistentes han recorrido la vía desde el cruce con Balmes hasta Passeig de Gràcia, punto donde acababa el circuito urbano con proclamas como "la ciudad no está en venta".
El portavoz de 'Eixample Respira', Jordi Elgström, ha asegurado que las manifestaciones de este tipo quieren decir "basta" a este modelo de ciudad "insostenible". En nombre de los asistentes, Elgström ha remarcado que llevar a cabo una exhibición de F1 por el centro de la capital catalana es "un disparate desproporcionado" debido a "la contaminación y ruido" que desprenden los monoplazas.
Desde la 'Associació de Veïns i Veïnes de Joan Maragall del Guinardó', Alicia Palau, ha reclamado "el aire puro" para la ciudad y ha acusado al consistorio de querer "vender Barcelona" y "expulsar a los vecinos y vecinas". "Queremos una ciudad pacificada, con transporte público y transitable", ha añadido.
Por su parte, el presidente de la asociación 'Xarxa Veïnal contra el Soroll', Jordi Badia, ha señalado que la exhibición de F1 es "una locura" por los niveles "estratosféricos" de contaminación acústica que desprende. La manifestación pacífica ha concluido sin incidentes.
Las afectaciones en la movilidad
La Guardia Urbana ya cortó ayer martes desde las cuatro de la tarde la zona afectada, en Passeig de Gràcia entre la plaza Catalunya y la Gran Vía, y los tramos de Ronda Universitat y Ronda Sant Pere más cercanos a la plaza de Catalunya. A partir de las diez de la noche se sumó el corte de Passeig de Gràcia, entre Gran Via y Aragó, y desde esta mañana a las once se ha sumado el corte de Gran Via, Diputació y Consell del Cent, entre Rambla Catalunya y Pau Claris en todos los casos. Tras el evento, poco a poco se irá reabriendo el tráfico hasta las 6 de la mañana, cuando se espera que la movilidad recupere la normalidad.
Comentarios