El Ministerio de Sanidad presentará este jueves la tercera parte del Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores. Se trata de una estrategia impulsada por el Gobierno para hacer frente a las enfermedades transmitidas por vectores, como mosquitos o garrapatas, que pueden propagar el dengue, el paludismo, la fiebre del Nilo occidental o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en seres humanos, entre otras afecciones.
Tras la primera y la segunda parte del Plan, que se centraron en las enfermedades transmitidas por el tipo de mosquito Aedes (dengue, fiebre amarilla, por ejemplo) y aquellas transmitidas por el Culex (fiebre del Nilo Occidental, Usutu y fiebre del Valle del Rift, el departamento dirigido por Mónica García presentará ahora la tercera parte, que se centrará en el control de las enfermedades transmitidas por garrapatas.
De todas las enfermedades, según señala Lucía García San Miguel, jefa del área del Centro de Coordinación del Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), la que han identificado como "emergente" en España es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que, aunque tiene probabilidades muy bajas de generar un caso en España, tiene una letalidad de entre el 20 y el 40%. Preocupa más la enfermedad de Lyme, debido a las complicaciones hospitalarias y de salud que pueden implicar para los infectados, que pueden desarrollar cuadros invalidantes a largo plazo (silla de ruedas, debilidad en un miembro, etc.).
Zonas rurales del norte de la Península
Ambas se dan en zonas rurales, mayoritariamente, aunque pueden llegar a las ciudades con algún animal o un objeto. Además, las garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme (Ixodes) suelen encontrarse en zonas más accesibles al ser humano que los que contagian la fiebre hemorrágica por Crimea-Congo (Hyaloma), a la que suelen estar más expuestas aquellas personas que frecuentan zonas más agrestes, como los excursionistas, cazadores o guardas forestales.
Por ello, García San Miguel, que es también coordinadora del plan de vectores, ha recomendado a las personas que vayan al campo que lo hagan "protegidos con ropa larga o con calcetín por encima del pantalón". En declaraciones a los medios, ha aconsejado también que llevar a cabo una revisión del cuerpo al llegar a casa, "porque la garrapata puede estar en un sitio que no la veamos bien".
Concretamente, y según el mapeo elaborado por el CCAES, ambas suelen concentrarse en el norte de la península, por lo que la vigilancia, hasta ahora, se ha centrado en esa zona del país. El objetivo es tener listo un protocolo en el mes de octubre para poder así empezar un monitoreo y la vigilancia en toda España.
Por ahora, y según los datos que maneja Sanidad, de la enfermedad de Crimea-Congo —que llegó a España en 2016 por aves migratorias—, se han identificado un total de 15 casos y tres fallecidos. O, lo que es lo mismo, uno o dos al año. La detección de los casos se ha dado en estos años en la zona noroeste de Extremadura, sobre todo, aunque Sanidad reconoce que la distribución se está extendiendo, de ahí que incidan en la necesidad de reforzar la vigilancia en todo el país.
En cuanto a los casos de la enfermedad de Lyme, tampoco se disponen de muchos datos, aunque sí que suelen ubicarse los casos por la zona de Galicia y toda la cornisa cantábrica y se calcula que se infectan unas 2.000 personas al año, con una tasa de hospitalización de tres casos por millón de personas.
"El verano es la época de las enfermedades transmitidas por vectores, porque es cuando están más activos, entonces es cuando esperamos casi todas las alertas de enfermedades", incide la coordinadora del plan. En España, uno del principal vector es el mosquito tigre, que puede llegar a infectarse de un caso importado de dengue, el zika, la fiebre amarilla y el chikungunya. También prevén un aumento de los casos de fiebre del Nilo Occidental para este año (con el mosquito Culex), sobre todo en las marismas del Guadalquivir, en Andalucía; en las zonas de arrozales en Extremadura; y, con menos frecuencia, en el Delta del Ebro (Cataluña). "En el resto de España, el riesgo lo consideramos inexistente", asegura García San Miguel
Mosquito Alert
Una de las herramientas impulsadas por el Ejecutivo para monitorizar estas enfermedades es Mosquito Alert, una aplicación móvil a través de la cual los ciudadanos envían una fotografía del mosquito para que, mediante la Inteligencia Artificial y el trabajo humano de varios expertos, se pueda procesar su localización, y la especie identificada para avisar, en caso de que sea necesario, a las autoridades sanitarias.
"De esta forma podemos realizar una vigilancia entomológica estableciendo así un sistema de alerta temprana. En 5 minutos tenemos un diagnóstico, y luego hay una comunidad de especialistas en entomología que confirman la especie y si esta especie no estaba todavía presente en ese municipio se envía directamente una alerta temprana a CCAES para informar de que se ha encontrado por primera vez ese mosquito ahí. De esta forma podemos realizar la vigilancia de forma colaborativa rápida y a un precio bueno y a un coste muy económico", subraya Elisa Mora de Checa, responsable de comunicación de Mosquito Alert.
Desde 2014, esta aplicación ha permitido realizar el 21% de los descubrimientos de mosquito tigre en España; y el año pasado se identificaron 96 nuevos municipios en los que se detectó por primera vez la presencia del mosquito tigre. Solo en 2023, la respuesta masiva de la ciudadanía permitió recopilar a nivel estatal más de 17.956 informes con imágenes de mosquitos y 28.596 notificaciones de picaduras, lo que para el Ejecutivo es todo un éxito que esperan poder ampliar a la identificación de las garrapatas en un futuro.
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