El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha advertido este jueves del "desproporcionado mayor riesgo" de las mujeres a ser asesinadas en comparación con los hombres. El órgano de gobierno de los jueces ha elaborado un informe en el que evidencia que de todos los casos de violencia de género y violencia doméstica íntima sentenciados entre 2021 y 2022, el 88% (66) fueron feminicidios, mientras el 12% (9) correspondían a sentencias por el asesinato de hombres.
El informe, elaborado por el grupo de expertos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, examina un total de 123 sentencias dictadas por las Audiencias Provinciales en 2021 y 2022 por delitos de asesinato y homicidio cometidos en el ámbito de la violencia de género y de la violencia doméstica. Los resultados obtenidos, según el CGPJ, constatan que, "si bien los hombres no son invulnerables ni las mujeres incapaces de ejercer la violencia, son estas las que soportan un desproporcionado mayor riesgo a ser asesinadas".
El documento ofrece también un análisis comparativo de las 529 sentencias por violencia de género y doméstica —ambas en el ámbito de la pareja o expareja— dictadas desde 2011, de las cuales el 85% (451) son por crímenes de violencia machista y el 15% (78) por violencia doméstica íntima.
![fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Manifestaciones 8M](https://imagenes.20minutos.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2023/03/08/fotografo-jorge-paris-hernandez-previsiones-20m-tema-manifestaciones-8m-21.jpeg)
Según el perfil de las víctimas resultante de los datos, lo habitual es que se trate de una mujer española con una media de 40 años y con hijos (el 71% eran madres). Además, en cuatro de los 66 casos analizados, los hijos de las mujeres víctimas fueron testigos directos del crimen o estaban en el lugar de los hechos cuando se produjo.
20 puñaladas por asesinato
En cuanto al agresor, el 77,6% era español de unos 45 años, y con una forma de actuar que, según señala el informe, revela una "conducta homicida cargada de ira y violencia": el estudio médico forense concluye que por cada asesinato se atestó una media de más de 20 puñaladas.
Además, en la mayoría de los casos (el 74%), la víctima mantenía todavía una relación afectiva con el agresor. En el 64% de ellos todavía vivían juntos, aunque un tercio de las mujeres asesinadas había anunciado su intención de separarse antes de que se produjese el crimen.
Todas las sentencias acabaron con pena de prisión para los acusados, que fueron condenados a una duración media de 21,6 años en los casos de asesinato y de 12,8 en los de homicidio.
Solo en dos de las sentencias se reconoció la eximente para atenuar la pena por "intoxicación plena", es decir, por estar bajo los efectos del alcohol o las drogas en el momento del crimen. Un porcentaje muy reducido que, según el Observatorio, "desvirtúa" la creencia de que "los crímenes por violencia de género están condicionados por la ingesta de bebidas alcohólicas, drogas o por la alteración mental del autor del delito".
El atenuante más frecuente fue el de la confesión, que se apreció en casi uno de cada cuatro sentencias; y la agravante más repetida fue la de parentesco, que se apreció en el 94% de las sentencias, seguida de la de alevosía (75%), la de género (61%) y la de ensañamiento (24%).
Un tercio de las víctimas quería dejar a su agresor
El estudio advierte asimismo de un incremento en el porcentaje de casos en los que había maltrato previo en la pareja que no había sido denunciado antes del crimen: el 21,4% de las sentencias de 2021 y el 23,7% de las de 2022. Solo existían querellas previas contra el agresor en 10 de los 66 asesinatos de los dos años analizados, lo que representa el 18% en 2021 y apenas el 13% en 2022.
Una situación de violencia previa que, tal y como subrayan los expertos, es "uno de los distintivos de la existencia de relación de dominio" del agresor varón sobre la víctima; lo que hace que el CGPJ sitúe "en el primer lugar de la lista" de las motivaciones del crimen el hecho de que el agresor no acepte que la víctima se separe o intente salir de su esfera de control.
De hecho, en algo más de un tercio de los casos analizados se evidencia en la sentencia que la víctima tenía intención de poner fin a la relación con su agresor, lo que, una vez más, evidencia que la posibilidad de ruptura constituye un factor de riesgo añadido para las mujeres, pues actúan como detonante "de la reacción brutal y homicida del agresor".
Asesinatos de menores
El texto analiza también las muertes de menores de edad e incluye por primera vez a los neonatos. Según el análisis del CGPJ, entre 2021 y 2022, se dictaron 13 sentencias por asesinatos u homicidios: dos en el ámbito de la violencia de género; 10 en el de violencia doméstica; y una como consecuencia de haber sufrido violencia sexual.
De entre esas dos sentencias por violencia de género, las víctimas tenían 8 meses y 10 años; y en ambos casos los autores de los crímenes eran sus padres biológicos, de 20 y 44 años. Además, en ambos casos había todavía una relación matrimonial entre el agresor y la madre, una de las cuales también fue asesinada.
En cuanto a la violencia doméstica, la mitad de las sentencias se refieren a homicidios de neonatos cometidos por el padre, la madre o por ambos progenitores; mientras los cinco restantes fueron cometidos por el entorno familiar. El órgano de gobierno de los jueces incide aquí en las "situaciones de gran vulnerabilidad de la madre" que recogen las sentencias, ya sea por precariedad económica o por una situación de violencia dentro de la familia.
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