La construcción de vivienda se encuentra estancada en España. En 2023, el parque inmobiliario creció apenas un 0,3% hasta sumar un total de 26,9 millones de pisos y casas, según la estimación publicada este jueves por el Ministerio de Vivienda. Mientras la oferta avanza lentamente, España acumula un stock de 447.700 viviendas nuevas sin vender, buena parte de ellas heredadas de la época dorada del 'ladrillo'.
El parque inmobiliario español incorporó el año pasado 90.610 viviendas a los poco más de 26,8 millones existentes en 2022, un alza ligeramente inferior a las 91.928 sumadas un año antes y a las 96.197 agregadas en 2021. De este modo, en los últimos tres años, el parque de viviendas ha sumado menos de 100.000 inmuebles anuales, unas cifras muy alejadas de los cerca de 500.000 pisos que se construían cada año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Aun así, desde principios de siglo el volumen del parque ha crecido de forma continuada, aumentando un 27,9% desde los 21 millones de 2001.
"Después de la crisis, el sector de la construcción se hundió. De las 650.000 viviendas que se producían entre el año 2006 y 2008, ahora estamos en torno a las 90.000 en los últimos años, cuando la producción de hogares no ha dejado de crecer", señalaba la secretaria general de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), Beatriz Toribio, a principios de semana en una jornada sobre la situación del mercado inmobiliario organizada por Funcas, donde matizaba que "no es que haya que aspirar" a las cifras anteriores a la crisis, pero sí es evidente la contracción que ha sufrido el sector de la construcción.
La mayoría de viviendas incorporadas al parque inmobiliario en 2023 se concentran en Madrid, Andalucía y Cataluña, que sumaron respectivamente 18.235, 17.324 y 11.710 pisos. Sin embargo, estas comunidades son también -junto a la Comunidad Valenciana- las que tienen un parque de mayores dimensiones -de más de 3 millones de viviendas cada una-, por lo que estas ampliaciones supusieron crecimientos muy reducido de entre un 0,6% y un 0,3%.
Navarra y Guadalajara fueron respectivamente la comunidad y la provincia con mayores alzas en términos relativos, pero sin llegar al 1% (incorporaron 2.882 y 1.503 viviendas). En el extremo opuesto, en Zamora y Ourense el parque se mantuvo casi inmóvil, con avances por debajo del 0,1%: sumaron respectivamente 133 y 230 viviendas más que en 2022.
De los 26,9 millones de pisos y casas que hay en España, 19,2 millones son viviendas principales, lo que supone un 71,2% del total. No obstante, esta proporción cae por debajo del 50% en zonas de la llamada España Vaciada como las provincias de Ávila, Teruel, Soria, Zamora y Ourense. En cambio, en Barcelona, Madrid, Vizcaya, Álava y Guipúzcoa más del 80% de las viviendas existentes se utilizan como residencia principal, al igual que ocurre en Ceuta y Melilla.
Un 1,66% sin vender
Los datos publicados por el Ministerio de Vivienda apuntan además a que un 1,66% del parque inmobiliario se corresponde con obras de nueva construcción que están sin vender. En concreto, el stock de vivienda nueva creció ligeramente, un 0,7%, en 2023 hasta las 447.700 unidades. Tras tocar techo en 2009 con 649.780 viviendas acumuladas, este stock se ha reducido un 45% en los últimos 14 años. "Desde 2010 se venía absorbiendo el stock acumulado, siendo el ritmo de absorción muy lento desde el año 2019", explica el Informe sobre el stock de vivienda nueva 2023 elaborado por el Departamento encabezado por Isabel Rodríguez.
Pese a la leve variación en el conjunto de España, el stock de obra nueva creció el año pasado un 7,5% en Andalucía y un 6,9% en Madrid. También País Vasco y Cataluña registraron alzas por encima del 3,5%, mientras que la Comunidad Valenciana anotó el retroceso más elevado (-5,8%) y Asturias, Galicia, Murcia y Canarias sufrieron descensos superiores al 2%. Por provincias, destaca la evolución del stock en Guadalajara, donde se redujo un 41% el volumen de obra nueva sin vender con respecto a 2022.
La Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía acumulan el 49,3% del stock total, mientras que País Vasco apenas representa el 0,6%. Por provincias, la mayor concentración de obra nueva sin vender se aglutina en la costa mediterránea (10,9% en Barcelona, 6,7% en Alicante, 5,2% en Castellón, 4,6% en Valencia, 4,3% en Murcia, 3,2% en Almería y 3,2% en Girona), así como en Madrid (11,5%), Toledo (4,6%), Santa Cruz de Tenerife (4%) y Sevilla (4%). Navarra, Cantabria y Extremadura tienen un stock nulo, lo cual no significa que no cuenten con vivienda nueva sin vender, sino que su volumen no ha variado respecto a 2004, ya que la estimación se calcula con base en dicho diferencial.
Aunque Madrid y Barcelona acumulan buena parte de la obra nueva sin vender, esta representan menos del 2% del total del parque en ambos territorios. Lo mismo ocurre con la provincia de Valencia. En cambio, zonas menos pobladas como Castellón, Toledo, La Rioja, Lleida o Santa Cruz de Tenerife cuentan con una mayor proporción de vivienda nueva disponible, entre un 5,2% y un 3,4% de su parque.
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