Juan Luis Saldaña Periodista y escritor
OPINIÓN

¡A por ellos oé!

Los goles de España animaron la hinchada española.
A por ellos eoé.
EFE
Los goles de España animaron la hinchada española.

La tradición oral es una de las fuentes de la literatura. Resulta complejo, como señaló en su día la profesora Ana Pelegrín, llamar literatura a algo que, por definición, no está escrito, sino que se transmite a través de la voz y la escucha, pero parece que ha quedado así. Hace ya casi un siglo que las obras de los últimos escritores, coplistas y poetas festivos se leían en voz alta al importante grupo de población analfabeta que todavía vivía en nuestro país. Con esta lectura en voz alta, memorización y repetición parece que se apagaron los últimos rescoldos de la tradición oral.

Escucho en los partidos de fútbol de la Selección Española el maravilloso canto tribal de cuatro versos que dice “A por ellos oé / a por ellos oé / a por ellos oé / a por ellos eoé” y creo que, en cierto modo, todavía quedan restos de aquella tradición en algunos cánticos y que, aunque es muy reducido, sigue habiendo espacio para este tipo de aprendizaje porque está muy ligado a nuestra naturaleza, ya que resuena dentro de nosotros como aquel poema que nos enseñó nuestra madre o la oración que nos hizo memorizar nuestro abuelo. No me atrevo a llamar literatura a este canto, pero sí veo en él una belleza escondida, humana, sencilla y efectiva.

La belleza musical de estos cuatro versos es mágica. La melodía básica de seis notas en los tres primeros versos genera una tensión que se resuelve con las siete notas rotundas del último verso que, con esa letra e de más, parece disipar cualquier duda y reafirmar el propósito colectivo. El primer “a por ellos oé” es el planteamiento del drama, según el esquema aristotélico. Es una presentación, una llamada de atención porque la obra arranca.

El primer “a por ellos oé” es el planteamiento del drama, según el esquema aristotélico.

El segundo “a por ellos oé”, con su peculiar entonación, indica que la trama ha echado a andar, que la historia va en serio. Es el comienzo del nudo. Resulta quizá, el menos convincente, el que más dudas transmite y donde empieza a verse la singularidad de la historia. El tercer “a por ellos oé” es, sin duda, el momento cumbre de la historia, donde el drama se desata, la melodía lo indica y es también el instante de mayor comunión y emoción.

El desenlace viene con una e diferencial: “a por ellos eoé”. No hay lugar a dudas, los buenos ganan, los malos pierden, todos estamos de acuerdo. Las historias tienen que terminar y está lo hace con rotundidad con un “eoé” que es una afirmación, una declaración de principios, un mono poeta que bajó del árbol y construyó catedrales, un ser que quiere divertirse, que quiere ser parte de algo, que no quiere ser intrascendente, que tiene identidad, principios, familia, pueblo, raíces e historia. Nunca tres vocales dijeron tanto. A por ellos eoé. 

Periodista y escritor

Colecciono coca colas falsas en lata y hago fotos a las bolsas de plástico en los árboles. He publicado libros de poemas y relatos. Mi última novela es "Hilo musical para una piscifactoría". Se llevó al cine bajo el título de "Miau". He sido redactor en prensa, presentador en tele y radio y ahora me piden que opine. Licenciado en derecho, MBA, máster en periodismo y doctor en comunicación e información. He tenido una agencia de marketing, alguna experiencia de éxito en comercio electrónico y doy clases en algún máster sobre esto.

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