Continúa este lunes la búsqueda a contra reloj de los dos espeleólogos desaparecidos en la cueva de la Garmaciega-Sima del Sombrero de Cantabria, a la que accedieron este sábado y cuyo paradero se desconoce desde entonces. En total, 94 efectivos están trabajando para localizar a la pareja, según ha explicado esta tarde el coordinador de emergencias del Gobierno de Cantabria, Javier Allende.
Dos equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), uno en misión de búsqueda y otro en misión de comunicaciones, se han unido al operativo de rescate y sus especialistas se preparan para descender al interior de la cueva para inspeccionar zonas que se salgan de la travesía clásica, ya que se sospecha que los espeleólogos podrían haberse desviado de la ruta principal.
Así, cuatro grupos mixtos van a entrar de nuevo para hacer una revisión más intensiva y revisar cada recoveco. La cueva tiene una distancia de cinco o seis kilómetros, sin embargo, los expertos inciden en que la dificultad está en el desnivel de la misma, que es de unos 450 metros.
"No sabemos dónde están, sabemos por dónde han entrado y los buscamos por todas partes", ha explicado el coordinador de emergencias del Gobierno de Cantabria. Además, ha asegurado que no pararán en la búsqueda, ni por la noche: "Nos vamos turnando por equipos, pero no paramos".
Durante esta noche, dos equipos de rescate del Gobierno de Cantabria han accedido al interior de la cueva por la entrada y la salida y han recorrido al completo la ruta principal sin haber localizado ningún rastro de los desaparecidos.
Esa búsqueda infructuosa ha hecho saltar las alarmas y ha obligado a pedir la colaboración de la UME y también de la Guardia Civil, cuyos efectivos del GREIM van a adentrarse en la Sima del Sombrero para llevar a cabo labores de localización en dos ramales más de la cavidad.
Fuentes de la investigación han indicado que también se ha montado un operativo de búsqueda fuera de la cueva porque no se descarta la posibilidad de que los espeleólogos se perdieran en el monte tras salir de la cueva.
Los espeléologos son dos jóvenes, un chico y una chica de Castilla y León, que se apuntaron a realizar una actividad con una empresa que proporcionaba el material de acceso para realizar la travesía de manera autónoma, una expedición que comenzó el sábado a mediodía y de la que no tenía conocimiento el servicio de emergencias 112.
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