Gatos

¿Sabrías identificar y reaccionar ante una parada cardiorrespiratoria en tu gato? Síntomas y cómo realizar la técnica de RCP

Un paro cardíaco en gatos es una emergencia grave con altas tasas de mortalidad, pero estar preparado es esencial para aumentar la oportunidad de supervivencia.
Henar de Pedro

Un paro cardíaco significa que se ha interrumpido la circulación sanguínea hacia el corazón, que deja de latir. En el caso de los gatos, la parada suele suceder cuando el animal lleva varios minutos sin poder respirar.

Lamentablemente, hay que advertir desde el inicio que la parada cardiorrespiratoria en gatos domésticos se considera una emergencia con un alto índice de mortalidad. No obstante, para garantizar que los titulares o convivientes puedan actuar con la mayor brevedad, es necesario identificar los síntomas de manera que se amplíen las posibilidades de supervivencia.

Síntomas del paro cardíaco en gatos

Hay varias causas que pueden provocar que un gato sufra una parada cardiorrespiratoria, desde una cardiopatía genética a una lesión cerebral, un golpe, envenenamiento o incluso por deshidratación severa. Para los convivientes con un gato, lo importante es identificar algunos de los síntomas más comunes. 

  • Respiración pesada
  • Dilatación de pupilas
  • Temperatura corporal baja
  • Falta de respuesta a la estimulación
  • Pérdidas de conocimiento

Cómo realizar la técnica de RCP en gatos

Fátima Blanco, una de las veterinarias mejor formadas en salud felina de nuestro país, que además cuenta con un certificado en Medicina Felina y un posgrado en Medicina Felina otorgados por ISVPS (International School of Veterinary Postgraduate Studies) e IFEVET (Instituto de Formación en Especialidades Veterinarias), nos explica los pasos para realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) en gatos. La técnica, aunque sencilla, presenta sus complicaciones en la práctica. Aquí están los pasos detallados:

Colocar al gato en decúbito lateral: Esto significa que el gato debe estar acostado de lado, específicamente con el lado izquierdo hacia arriba, ya que es donde se encuentra el corazón.

Localizar el corazón: El corazón del gato se encuentra entre el cuarto y el sexto espacio intercostal. Coloca el pulgar en esta zona y el resto de los dedos por debajo del animal para aplicar presión desde ambos lados del tórax.

Realizar las compresiones: “Se hace así con la mano solamente. No se utiliza una mano entera encima, como se hace con humanos”, indica Blanco. Las compresiones deben ser de 100-120 por minuto, asegurando que se permita la relajación del cuerpo entre cada compresión.

Administrar respiraciones: Se deben administrar aproximadamente 10 respiraciones por minuto, es decir, una respiración cada 10-12 compresiones. Esto se hace insuflando aire al animal a través de la boca a su hocico.

Relevos durante la RCP: Idealmente, la RCP debe realizarse durante dos minutos antes de que otra persona tome el relevo para evitar la fatiga del rescatista. Sin embargo, si estamos solos, se debe continuar hasta que el gato muestre signos de recuperación o lleguemos al veterinario.

La felinóloga aclara: “Incluso en clínicas veterinarias con todos los medios, es muy difícil que una RCP salga adelante. Fuera de la clínica es casi imposible. Si un animal entra en parada cardiorrespiratoria, es muy difícil sacarlo de ahí”.

Importancia de la RCP y expectativas realistas

Es importante que los lectores entiendan que, a pesar de seguir todos los pasos correctamente, las posibilidades de éxito de la RCP en gatos son muy bajas y es algo en lo que insiste la especialista en salud animal: “Esto es importante que la gente lo sepa para que no se frustre, se angustie o se culpe por haberlo mal. No es que lo hayan hecho mal, es que es muy difícil sacar de ese estado a un gato. Incluso en la clínica y con todos los medios disponibles”, enfatiza Blanco.

Divulgadora

Empecé Antropología Social y Cultural, tengo el certificado profesional del curso de técnica en gestión medioambiental, el curso “The Truth about Dogs and Cats” de la universidad de Edimburgo y el curso “Capacitación social en educación canina, tenencia responsable y gestión del bienestar animal” de la UNED. Colaboro escribiendo sobre animales en '20minutos', 'Etología Canina' y para la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos. He criado con responsabilidad gatos y perros, he sido asistente de tiendas de animales y auxiliar de peluquería canina y felina y me he dedicado a la gestión, atención y mantenimiento de especies animales e instalaciones en núcleos zoológicos.

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