Tal como recoge el último informe publicado por la Fundación RACE y Royal Canin con los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre animales involucrados en accidentes de tráfico, han aumentado los atropellos de perros y gatos en España. En concreto, en el año 2022, hubo un total de 3.155 siniestros viales causados por el atropello de un perro. Lamentablemente, en estos datos no se recogen el número de mascotas que resultan heridas o mueren en los mencionados accidentes de coche.
Entre las causas que puede provocar un accidente de automóvil con un animal involucrado está permitir que el perro saque la cabeza por la ventanilla del coche, una práctica común e impulsada en parte por numerosos vídeos en redes sociales que muestran a los perros disfrutando del viento en sus rostros. Estas imágenes, aunque puedan parecer inofensivas y divertidas, transmiten un mensaje erróneo sobre la seguridad de esta acción, subestimando los serios riesgos tanto para el animal como para la seguridad vial.
Además de la conocida infracción de tráfico que supone llevar a un perro suelto en el interior del vehículo, la Dirección General de Tráfico recoge que dejar que el perro saque la cabeza por la ventanilla también es un incumplimiento normativo que puede acarrear multas desde 80 euros hasta 500 euros.
Daños físicos para el perro
La exposición del perro a los elementos externos mientras el coche está en movimiento puede causarles graves lesiones. Dennis Wormald, veterinario con amplia experiencia en Melbourne, Australia, ha publicado en su cuenta de Twitter que ha tratado perros con graves lesiones oculares causadas por piedras o polvo que impactan a alta velocidad. Wormald también ha atendido casos de perros que han saltado del coche en movimiento, sufriendo fracturas y pérdida de piel. Del mismo modo, un perro asomado a la ventanilla abierta del coche se expone a salir despedido ante un frenazo brusco, un giro súbito de volante, un choque o una colisión.
Tal como menciona el experto en salud animal, exponer al perro a objetos voladores y escombros como tierra, piedras o arena puede provocar perforaciones en las córneas, causando ceguera total, parcial o, en el mejor de los casos, conjuntivitis. También es importante mencionar el daño de erosión que el viento puede causar en los pabellones auriculares del perro debido al aleteo constante de sus orejas al estar expuestas a altas velocidades. Estos daños, aunque a menudo pasados por alto, pueden tener consecuencias graves y duraderas para la salud del animal.
Peligros adicionales: distraer al conductor
La American Veterinary Medical Association (AVMA) destaca otros peligros asociados a permitir que los perros saquen la cabeza por la ventana del coche en un artículo en su página web. En primer lugar, si el perro ve algo que llama su atención, como otro animal, podría intentar saltar del coche, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros del vehículo y la de otros conductores al causar un accidente.
Desde la perspectiva de la seguridad vial, un perro suelto o parcialmente fuera del vehículo puede distraer al conductor, aumentando el riesgo de siniestro. En el caso de España y los accidentes de tráfico, las distracciones al volante son el primer factor con víctimas mortales. Según la AVMA, es necesario aumentar la concienciación sobre los riesgos y promover medidas preventivas adecuadas entre los cuidadores de mascotas.
Para evitar estos riesgos, se deben utilizar sistemas de retención adecuados para los perros, como arneses de seguridad, cinturones de seguridad homologados, transportines o barreras que mantengan al perro seguro dentro del coche. Además, es importante mantener las ventanillas bajadas solo lo necesario o, en su defecto, asegurarse de que el perro no pueda acceder a ellas, evitando así que pueda sacar la cabeza por la ventana.
Estas recomendaciones no solo están destinados a proteger al animal, sino que también garantizan que el conductor mantenga su atención en la carretera.
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