A la hora de viajar en verano, muchas personas deciden hacerlo en compañía de sus mascotas: los animales de compañía se convierten en estas fechas en compañeros de viaje con los que compartir aventuras en la playa o en la montaña.
A la hora de viajar con ellos en avión, hay que tener en cuenta las políticas de las aerolíneas y lo dispuesto por la Ley de Bienestar Animal, que establece los límites y las condiciones en las que pueden viajar perros y gatos.
Las mascotas deben ir identificadas y vacunadas
El texto legal dispone que, en cualquier caso e independientemente del tipo y tamaño, el animal deberá estar correctamente identificado en el Registro de Animales de Compañía de cada comunidad autónoma y viajar, en el caso de ir a otro país, el pasaporte correspondiente.
El propietario deberá contar, además, con la documentación que acredite microchips, vacunas y la propia identificación del animal en el momento de realizar el viaje.
Cómo deben ir las mascotas al viajar en avión
La ley especifica que los animales deben estar en condiciones de realizar el viaje previsto y que durante su transporte estén atendidas sus necesidades: el contenedor en el que viajen, que debe ser homologado, debe disponer de un sistema de climatización y ventilación adecuado. El animal debe disponer de agua, alimento y posibilidad de descanso adecuados siempre a su especie y tamaño.
Al viajar en avión, lo más recomendable es que las mascotas puedan viajar en la cabina, junto a sus dueños, y no en la bodega. La mayoría de las aerolíneas permiten que los perros viajen en la cabina, cobrando un suplemento, normalmente con un límite de un peso de entre 8 y 10 kilos entre el peso del animal y el transportín.
En el caso de los perros grandes, en el caso de que la aerolínea lo permita y siempre respetando sus límites de peso, deben viajar en bodega, en transportines homologados y cumpliendo las condiciones de comodidad y ventilación contempladas por la ley.
Cuánto cuesta viajar en avión con una mascota
Conviene consultar, por lo tanto, con la aerolínea antes de decidir viajar en avión con nuestro perro o gato: su política define condiciones y precios más allá de lo obligado por la Ley de Bienestar Animal.
En el caso de Iberia, el peso máximo permitido sumando el del animal y el del transportín no puede superar los 45 kg (8 kg y previa autorización para viajar en cabina). Además, si viajamos en conexión, el tiempo de tránsito entre los vuelos no puede ser inferior a 90 minutos ni superior a 4 horas.
El precio en cabina es de 40 € para España (excepto Canarias); 60 € para Canarias, Europa, Norte de África y Oriente Medio, y 180 € para América y Asia. Para bodega, el precio es de 100 € para España (excepto Canarias); 145 € para Canarias, Europa, Norte de África y Oriente Medio, y 360 € para América y Asia. Iberia prohíbe viajar con perros excepción de los braquicéfalos y de los considerados como razas peligrosas. Además, en caso de que se superen los 45 kg, Iberia dispone de un servicio especializado, Woof Airlines.
En el caso de Air Europa, el precio del servicio en cabina es de 35 € para España (excepto Canarias); 50 € para Canarias, Europa y África, y entre 150 y 175 € para larga distancia. Solo podrán volar en cabina mascotas con un peso combinado de 10 kg entre contenedor y animal. En bodega, donde el peso máximo de la mascota más el transportín es de 50 kg, el precio es de 90 € para España (excepto Canarias); 150 € para Canarias, Europa y África, y entre 300 y 350 € para larga distancia.
Sin embargo, aerolíneas como Ryanair, Easyjet o WizzAir no permiten el transporte de animales durante sus vuelos, a excepción de perros de asistencia y con limitaciones en función del destino.
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