La hora de helicóptero cuesta 1.906€: ¿quién paga ahora el rescate de los espeleólogos perdidos en la cueva de Cantabria?

Los espeleólogos Alfonso Urrutia y Paloma Bombín fue rescatados sanos y salvos de la cueva cántabra de Soba, pero para ello fue necesario un ingente dispositivo de rescate que, lógicamente, tiene un coste muy elevado. La pregunta es, ¿y esto quién lo paga?
Los espeleólogos Alfonso Urrutia y Paloma Bombín fue rescatados sanos y salvos de la cueva cántabra de Soba, pero para ello fue necesario un ingente dispositivo de rescate que, lógicamente, tiene un coste muy elevado. La pregunta es, ¿y esto quién lo paga?
Los espeleólogos Alfonso Urrutia y Paloma Bombín fue rescatados sanos y salvos de la cueva cántabra de Soba, pero para ello fue necesario un ingente dispositivo de rescate que, lógicamente, tiene un coste muy elevado. La pregunta es, ¿y esto quién lo paga?
El espeleólogo Alfonso Urrutia, tras ser rescatado del interior de la cueva de Soba, en Cantabria.
EP

Un operativo de búsqueda que ha durado dos días y que ha movilizado un helicóptero, un dron y casi un centenar de personas, entre ellas miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Los espeleólogos Alfonso Urrutia y Paloma Bombín han sido rescatados sanos y salvos de la cueva cántabra de Soba, pero para ello ha sido necesario un ingente dispositivo de rescate que, lógicamente, tiene un coste muy elevado. La pregunta es, ¿y esto quién lo paga?

La ley de Cantabria 11/2020 especifica que solo la movilización de un helicóptero de rescate tiene un coste de 1.906 euros, a los que hay que sumar otros 1.906 por cada hora de vuelo. Asimismo, la activación de un equipo de socorro en espeleología supone el pago de una tasa de 569 euros por las seis primeras horas, más otros 113 euros por cada hora adicional. Sin embargo, esas tasas solo se aplican en casos de "negligencia grave" por parte de los afectados, lo que implica que en la gran mayoría de casos es el gobierno cántabro quien asume los gastos.

"En Cantabria hay una normativa que estipula que en caso de negligencia o imprudencia grave, el coste del rescate corre a cargo del accidentado, pero en este caso no ha habido, a priori, ninguna negligencia. Fue un error humano porque se confundieron de galerías y al final tomaron la buena decisión de quedarse quietos a esperar el rescate en lugar de seguir moviéndose, lo que podría haber complicado aún más su situación", explica Iván Trasmiera, director de la escuela de espeleología de la Federación Cántabra y miembro del equipo que ha rescatado a los dos espeleólogos.

Sin embargo, en Cantabria también es obligatorio que los espeleólogos informen al 112 de la travesía que pretenden llevar a cabo, detallando la hora de entrada y de salida prevista de la cueva, un trámite que Alfonso y Paloma pasaron por alto y que ahora podría costarles caro. 

Mónica Escobedo, directora general de Seguridad del Gobierno de Cantabria, explica a 20minutos que todavía no está decidido si los dos espeleólogos tendrán que hacer frente al pago de esas tasas previstas en caso de negligencia: "Aquí no ha habido ninguna imprudencia, pero sí un incumplimiento administrativo porque no comunicaron al 112 la hora prevista de entrada y de salida, un requisito importante para poder activar el rescate en caso de que se retrasen y cuyo incumplimiento es un supuesto de cobro de tasa".

"No obstante, nos consta que eran dos espeleólogos experimentados y sabemos que informaron de la hora de entrada y de salida a sus familiares, que fueron quienes llamaron al 112. Es decir, que el aviso nos llegó, aunque de forma indirecta. Tenemos que abrir un expediente para valorar lo ocurrido y determinar si se aplica o no el cobro de las tasas", añade.

En cualquier caso, subraya que esas tasas "solo cubren una pequeña parte del coste del dispositivo de rescate y no el operativo completo", que es sufragado por la administración autonómica, ya que es la que tiene las competencias para este tipo de intervenciones.

Martín González, director de Espeleosocorro, la fundación que proporcionó el material a los espeleólogos rescatados, considera que es la administración quien debe hacerse cargo del rescate: "Estamos en un Estado de derecho y es un servicio social que debe prestar la administración, igual que si tienes un accidente en la playa o en la carretera y te rescatan los bomberos".

Incide, además, en que la comunicación previa al 112 "solo es un trámite administrativo" y no un permiso para realizar la actividad: "La sala no te tiene que autorizar a entrar en la cueva, simplemente se da por enterada cuando tú se lo comunicas, en ningún caso supone una negligencia".

La mayoría de los rescatistas son voluntarios

Iván Trasmiera, que ha participado como voluntario en el rescate de Cantabria, también hace hincapié en que "la mitad de los espeleólogos que han formado parte del operativo son voluntarios de la zona", como ocurre en la mayoría de rescates en profundidad: "El 50% somos voluntarios que no cobramos ni un euro y que tampoco queremos cobrarlo, lo hacemos porque nos gusta y por ayudar a unos compañeros".

"Se habla mucho de la intervención del GREIM y de la UME, que para mí son los mejores especialistas que hay, sin duda, pero siempre es necesaria la participación de voluntarios porque somos los que mejor conocemos las cuevas de la zona. Solo en Cantabria hay 10.000 cavidades y el sistema donde se ha producido el accidente tiene 140 kilómetros. Sin la ayuda de espeleólogos voluntarios que conocen las cavidades, no sabrían ni por donde empezar porque es imposible que conozcan todas las cuevas que hay", destaca.

El pago del rescate puede acabar judicializado

Martín González asegura que muy pocas veces la administración ha trasladado la factura del rescate a los accidentados: "Lo normal es que no se lo cobre porque es muy difícil demostrar que ha habido una negligencia. Y en ese supuesto, el caso acabaría judicializado y sería un juez quien decidiría".

Trasmiera coincide en que lo habitual es que el accidentado no afronte el coste del rescate, aunque pone un ejemplo de lo que podría considerarse una negligencia grave en espeleología: "Entrar en una cavidad con agua un día que hay alerta roja o naranja por lluvias porque el sistema se puede inundar con facilidad y quedar atrapado".

Lo cierto es que, al menos en Cantabria, el gobierno autonómico solo ha cobrado tasas por rescate en una ocasión, según Escobedo: fue a una pareja que se perdió en la nieve en Bárcena Mayor en 2021 "sin el equipamiento adecuado". Caso muy diferente es el de Asturias, que ha cobrado tasas por negligencia una treintena de veces en los últimos años.

Asturias y Cantabria son, junto a Cataluña, Canarias, País Vasco, Navarra y Castilla León, comunidades que contemplan el cobro de tasas por rescate en caso de negligencias. 

En cualquier caso, para evitar sustos y tener que afrontar cuantiosos gastos por un rescate, Trasmiera recomienda contar con un seguro que cubra esos supuestos, algo que tienen todos los espeleólogos federados. "Con un buen seguro deportivo estás cubierto en caso de rescate, hospitalización o incluso para recibir tratamiento para curar lesiones, aunque lógicamente siempre hay letra pequeña en todos los seguros", dice.

Redactor '20minutos'

Licenciado en Periodismo por la Universidad Internacional de Catalunya. Diplomado en Ciencias Empresariales. Máster en Banca y Finanzas en la UPF Barcelona School of Management. Periodista en 20 Minutos desde el nacimiento de este periódico en el año 2000.

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