PP y PSOE celebran el acuerdo para renovar el CGPJ pero lo analizan por separado para evitar "situaciones comprometidas"

Acuerdo para renovar el CGPJ.
Acuerdo para renovar el CGPJ.
Emilio Ordiz
Acuerdo para renovar el CGPJ.

Ha tardado mucho más de lo previsto: cinco años. Pero ha habido acuerdo este martes en Bruselas para la renovación del CGPJ, de la mano de Félix Bolaños (PSOE) y Esteban González Pons (PP), con la mediación de la vicepresidenta de la Comisión Europea Vera Jourova. "Aunque parezca mentira, todavía existen las buenas noticias", empezó Pons en rueda de prensa, antes de añadir que la Justicia "inicia una nueva etapa lejos de las manos de los políticos". Una "buena noticia" que también celebró Jourova. "El acuerdo está garantizado por la Comisión Europea, y para el PP es muy importante" porque Génova "no habría firmado" el acuerdo.

"Este es un caso de éxito de la Comisión", celebró Pons, que también ve "el principio de una amistad" en una negociación de dos años junto a Félix Bolaños. El dirigente del PP añadió también que el pacto sigue la línea marcada por el informe sobre el Estado de Derecho que se elabora anualmente en Bruselas. Los pasos, renovación del órgano y justo después iniciar la reforma del sistema de elección. "Ambas cosas se han conseguido", sostuvo un Pons contento por el paso dado. "Renovación, regeneración y reforma" son los tres pilares por los que, dijo, ha apostado el lado popular. "Todos nuestros objetivos se han alcanzado", añadió.

Esteban González Pons aclaró que en el marco del acuerdo "hay perfiles profesionales, no hay ningún político ni ningún expolítico. De 20 componentes, 16 provienen de la carrera judicial o de la carrera fiscal". Para el PP es "una lista de la máxima independencia y por primera vez en la historia del CGPJ la presidencia del Tribunal Supremo será propuesta por los propios vocales".

Resumió mucho el pacto el negociador del PP, que insistió en las palabras "independencia y consenso" para el futuro del Poder Judicial en España. "El Consejo actuará siempre por consenso, sin politizaciones por parte de nadie", advirtió; asimismo, "no podrá ser fiscal general del Estado quien no haya estado al menos cinco años fuera de la política". Así, concluyó, "se cumple el plan de regeneración que presentó el PP; ni el Gobierno ni ningún grupo político podrá influir en las decisiones que tome el CGPJ en un futuro".

Por su parte, Félix Bolaños habló justo después -lo hicieron por separado- en la sala de prensa de la Comisión Europea para evitar "situaciones comprometidas ante preguntas comprometidas", en palabras de Pons. "Por fin podemos decir que ha habido un acuerdo", arrancó el ministro de Justicia: "Pone fin a una anomalía constitucional que tenía nuestro país desde hace cinco años; es un gran día para nuestra democracia, para la justicia y para el Estado de derecho". Desde hoy, dijo Bolaños, los tres poderes "funcionan con normalidad".

"También demostramos que las crisis más graves pueden resolverse gracias al acuerdo entre partes, y este acuerdo responde a un clamor de la sociedad española", continuó el dirigente socialista, marcando la misma línea que Pons a la hora de explicar el pacto. De hecho, se detuvo de igual manera en los detalles, para ponerle palabras propias a lo que recogido en el documento. "Todo esto refuerza la necesidad de consensos dentro del Poder Judicial", argumentó un Bolaños que apeló al "respeto" de esos acuerdos.

Al mismo tiempo, el ministro explicó ante los periodistas que el pacto "tiene un enorme valor político" para España y para "su salud institucional y reputacional". Tuvo un recado, no obstante, por el "bloqueo", que ha tenido, lamentó, "un coste muy alto". Para Bolaños lo que demuestra la fumata blanca de este martes es que se puede demostrar que "las crisis se pueden superar con grandes acuerdos entre diferentes, con el espíritu de la Constitución". Quiso terminar el socialista con un agradecimiento tanto al propio González Pons como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Hoy gana España".

Reconoció Bolaños en el turno de preguntas que ha habido "centenares de borradores" antes de alcanzar el pacto final, y este acuerdo se limita solo al CGPJ. "Centrémonos en lo que hemos conseguido", pidió el ministro. La renovación y la reforma, aclaró por otro lado, se refrendarán en las mismas sesiones parlamentarias. Sobre su comparecencia por separado, Bolaños no quiso entrar en los detalles. "Somos suficientemente claros", se limitó a argumentar.

Jourova fue la que menos habló pero tuvo tiempo para asegurar que el "acuerdo es clave para cambiar la situación del Poder Judicial en España" y Bruselas, sostuvo, tiene la garantía "de que las recomendaciones que hagamos estarán cumplidas" por parte del Gobierno español y de los partidos políticos. Además, no quiso hablar de arbitraje por su parte en todo el proceso, sino que ha tenido, matizó, un papel "facilitador", en referencia a ella misma y al hasta ahora comisario de Justicia, Didier Reynders. "Lo importante no es el formato del diálogo o su intensidad, sino el resultado final".

El CGPJ llevaba más de cinco años en funciones; se tendría que haber renovado en 2018. Finalizó su mandato concretamente el 4 de diciembre de ese año y desde entonces han sido pocos los acercamientos entre PSOE y PP, siempre viciados por el clima de tensión política que envuelve a España en los últimos tiempos. La mediación de Bruselas fue una propuesta de Alberto Núñez Feijóo a finales de 2023 que el Gobierno aceptó.

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