La portavoz de Más Madrid y líder de la oposición, Rita Maestre, ha intervenido este martes en el Debate del Estado de la Ciudad para defender la aplicación de topes y límites a las subidas del alquiler: "Hay que hacer como en Francia, como en Suecia, es decir, hay que regular y hay que impedir que los precios sigan subiendo". Maestre defiende que la vivienda es la materia más importante a tratar en la capital y apuesta por la construcción de vivienda pública. En este sentido, ha recordado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que "el cien por cien de los pisos que está entregando de la Empresa municipal de vivienda y suelo (EMVS) empezaron a construirse hace cinco años, durante el gobierno de Manuela Carmena".
Maestre ha expuesto que la vivienda en Madrid "no es un problema de oferta", ya que considera que es "un problema de codicia y de especulación. Es un negocio al que los amigos y conocidos del PP están abonados desde hace demasiado tiempo". Para la portavoz de Más Madrid el problema son "los grandes capitales que se compran barrios enteros a través de fondos buitre".
Como medida para luchar contra estas prácticas, la portavoz de Más Madrid propone "prohibir la compra de vivienda si esa vivienda no va a utilizarse como primera residencia en las zonas tensionadas". Considera que la compra de una vivienda debe tener "una función social, que es vivir".
Fin de los pisos turísticos y aplicación de tasa turística
Durante su intervención, la portavoz también ha reclamado el fin de la "barra libre de las viviendas turísticas ilegales". Maestre considera que "hay que poner límites al turismo en nuestra ciudad" y aboga por evitar convertir Madrid en otras ciudades turistificadas como "Venecia, Ámsterdam, Canarias o Baleares", donde "proliferan los hoteles ilegales". Para evitar un colapso del turismo en la capital, Más Madrid propone una tasa turística por pernoctación para recaudar 65 millones de euros "que se pueden invertir directamente en la vivienda".
Para defender esta propuesta, Maestre ha argumentado que "en estos momentos hay 25.000 viviendas turísticas ilegales funcionando en nuestra ciudad y, sin embargo, la recaudación por el IBI ha crecido solo un 7%, es decir, que no hay una traslación directa entre ese aumento desaforado del turismo y el crecimiento económico de nuestra ciudad".
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