Las más de 500 familias de las calles colindantes con lo que iba a ser un aparcamiento en su patio respiran hoy más aliviadas. El Pleno de Cibeles ha aprobado paralizar, total o parcialmente, la obra de construcción del 'parking' de cuatro plantas frente a sus casas con acceso desde la calle Abtao, en el distrito de Retiro. Los votos favorables de PSOE, Más Madrid y Vox, y la abstención del PP, también obligan a Urbanismo a revisar la licencia que ha autorizado estos trabajos.
Era una demanda de los vecinos de los números 25 y 27 de la calle Cavanilles, que criticaban "irregularidades en la ejecución que podrían afectar a las estructuras de sus edificios". Por eso, la socialista Emilia Martínez ha llevado al Pleno esta situación con el objetivo de paralizar los trabajos "hasta que el Ayuntamiento realice la comprobación de la tenencia por parte del promotor de todos los permisos".
Son los mismos responsables, en palabras de Martínez, que actúan "con prepotencia, con imprudencia y saltándose la ley, los mismos que intentaron introducir una pilotadora de 38 toneladas el 2 de marzo sobrevolando el edificio de Cavanilles 27 hasta que finalmente la Policía Municipal lo impidió". Algunas de las denuncias que hacían los residentes de la zona es que estas máquinas "cortan la circulación de la calle Abtao cuando quieren y como quieren, sin disponer de permiso e impiden el paso de los peatones por las aceras sin señalizar". Las actuaciones han llegado a "pinchar en el acuífero y no para de salir agua y barro, que tapan rápidamente con cemento", denuncian.
Este proyecto ya fue paralizado en el año 2018 por el Ayuntamiento entonces gobernado por Manuela Carmena. Un hecho que el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha recordado: "Se trata de un aparcamiento privado, de un promotor privado en una parcela privada, de una licencia que fue otorgada en el año 2018, estando en el gobierno la izquierda en esta ciudad". El promotor de la construcción fue a los tribunales, donde "revocaron dicha licencia y obligaban a la Administración a reactivarla". Por eso, las obras que hoy se vuelven a paralizar, volvieron a empezar, según ha detallado el delegado.
Ante la complejidad del expediente, Carabante ha ofrecido a los grupos de la oposición y también a los vecinos una reunión con los servicios jurídicos y técnicos de la Agencia de Actividades para aclarar toda la historia en relación a esta licencia y, sobre todo, para valorar qué alternativas existen, para que nadie se sienta engañado". Mientras esto sucede, los trabajos se detendrán y los vecinos dejarán de tener una grúa en frente de sus casas.
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