El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha vuelto a ser contundente en su reivindicación de un modelo de financiación autonómica "justo" para la comunidad, toda vez que el actual, que hace perder 1.500 millones de euros al año a Andalucía, está haciendo "saltar por los aires el progreso" de los 8,5 millones de andaluces. Por ello, ha reclamado unidad a todos los grupos para "rebelarse" contra un sistema, ha dicho, que ahora consagra que "los territorios ricos sean más ricos y los pobres, más pobres".
Así lo ha expresado este miércoles durante su intervención inicial en el debate de política general celebrado en el Parlamento, donde el presidente ha recalcado que, "cuando se rompe el principio de igualdad entre todos los españoles, se atacan los intereses de Andalucía". En este sentido, ha cifrado en más de 20.000 millones de euros lo que la comunidad lleva perdidos en financiación desde 2009, cuando se aprobó el modelo actual, a razón de unos 1.500 millones cada año. Un dinero, ha ejemplificado, que serviría para contratar 13.000 médicos, aumentar la prestación de Dependencia para 40.000 familias, bioclimatizar todos los colegios e institutos de Andalucía o construir 11.500 viviendas.
"Bajo el eufemismo de la singularidad se nos cuela la desigualdad", ha lamentado Moreno, que ha puesto otras cifras encima de la mesa: los 600 euros que recibe un parado andaluz frente a uno catalán o 1.500 en Islas Baleares; los más de 280.000 andaluces "excluidos" del reparto de la tarjeta monedero; el 70% del gasto en Dependencia que soporta la Junta frente al 50% del Gobierno vasco; los 4.000 agricultores que "han quedado fuera" de las ayudas de la PAC.
"Contra todo eso nos rebelamos hoy", ha asegurado el presidente de la Junta, que ha pedido hacer un "frente común" contra lo que considera una "injusticia reconocida y cuantificada". Y en este punto, ha garantizado que Andalucía "liderará una respuesta firme y serena" que planteará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF); al tiempo que exigirá de nuevo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que convoque la Conferencia de Presidentes, que no se celebra desde marzo de 2022, pese a que es "obligatorio" hacerlo, al menos, dos veces al año.
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