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Los scouts buscan voluntarios para potenciar la educación en valores y hacer "un mundo mejor": "Es sentirse útil en la sociedad"

Solidaridad, gratificación, sensación de utilidad para la sociedad y contacto con la naturaleza. Son los principales pilares del movimiento Scout y las grandes promesas emocionales que muchas personas ven cumplidas al convertirse en voluntarios. "Creas un sentimiento de unión con otras personas voluntarias que acabas considerando parte de tu familia", cuenta a 20minutos Elena Cabezas, presidenta de Scouts de España. La organización sin ánimo de lucro, que cumple ya 112 años como referencia del escultismo en el país, ofrece la oportunidad de ayudar con actividades al aire libre y educación en valores lanzando una campaña de búsqueda de monitores para potenciar la experiencia de los scouts en vísperas del arranque de los campamentos de verano.

Más de 7.500 voluntarios conforman ya el cuerpo de scouters, pero quieren reforzarlo aún más tras un ligero impacto de la pandemia y a la vista de algunos casos de listas de espera de niños en aquellos grupos más demandados. La organización debe cumplir con una ratio de unas 10 personas por monitor -en función la región-, pero lo "importante" es que si no mantienen una adecuada proporción entre voluntarios y niños, la garantía de un método individualizado y completo de aprendizaje no estará salvaguardada. "Al final no somos campamentos de verano que realizan una actividad puntual y ya está, nos gusta hacer un seguimiento exhaustivo de la progresión educativa del niño", detalla Cabezas. Por este motivo, aunque la campaña coincida con la "actividad colofón" del periodo estival, pretenden que los voluntarios se integren en el método todo el año.

Laura Cabezas, presidenta de Scouts de España, y Sara Villorde, monitora voluntaria.
20minutos

Sara Villorde se lanzó al scouting a los 15 años en un grupo de Toledo. Nunca había ido a un campamento y no conocía mucho del movimiento, pero la experiencia terminó cambiando su vida. "Tu grupo scout te ve crecer todo el tiempo y tú creces con tu grupo scout", cuenta sobre su vivencia. Ahora, con 22 años, se ha convertido en scouter. "Es un rol nuevo que te da una perspectiva distinta y te hace aprender muchas cosas. Compartes espacio con mucha gente y no solo estás dando formación, sino que también aprendes de lo que tienes alrededor y de los chavales", relata a este periódico. 

La estudiante de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas coincide en la utilidad de sumar nuevos voluntarios como motor educativo: "Ampliar la cantidad también amplia la diversidad y da una perspectiva cada vez más heterogénea, más completa; y además te permite dar una atención muchísimo más personalizada y ser consciente del proceso educativo que está llevando esa persona".

Aprender colaborando

Los voluntarios realizan tareas durante todo el año con los scouts y con el resto de scouters. Con los niños, organizando actividades para ellos, como pueden ser gincanas, dinámicas de grupo, juegos... con especial atención a la preparación y desarrollo de los campamentos de verano, invierno y/o Semana Santa. Pero también se aceptan manos para labores organizativas como formar parte del comité de cocina, realizar cuentas, buscar ubicaciones para campamentos o conducir, por ejemplo, para poder moverse rápidamente en caso de que haya alguna incidencia, como tener que llevar a un joven al médico. No se buscan perfiles concretos como maestros o psicólogos, cualquier voluntad es bienvenida. "Son más las ganas, tener una actitud positiva y ganas de pasártelo bien y de ir aprendiendo", describe Elena Cabezas.

Un grupo de scouts en una mañana de campamento.
SCOUTS DE ESPAÑA

No solo es "lo que aportas", dicen las fuentes, "también es lo que obtienes". La presidenta de la asociación, conformada por 305 grupos locales de 15 comunidades autónomas y Ceuta y Melilla, declara que los voluntarios conseguirán, en primer lugar, un fuerte contacto con la naturaleza: "Todas las actividades las hacemos al aire libre, en un parque o en un bosque, para concienciar sobre el estado del medio ambiente, la crisis climática, la sociedad, cómo hacer un mundo más justo y cómo crear un impacto positivo a nivel local y global".

El método scout sirve para desarrollar destrezas individuales y sociales como "la opinión crítica, la solidaridad y la convivencia", argumenta Cabezas. La scouter cree que los encuentros periódicos y los campamentos -que en el caso de verano dura 15 días- tienen como principales fuertes la generación de "un sentimiento de unión" con otras personas, a las que se termina considerando parte de una "familia", y a la "gratificación", por ser "útiles" tanto para los niños como para la sociedad en general.

"Una sensación de bienestar y confianza"

El sentimiento de pertenencia y el entablamento de un clima de confianza surge de un conjunto de dinámicas donde priman "la expresión de los sentimientos, el contacto emocional, la búsqueda de soluciones y la resolución de conflictos" en apoyo de un grupo de voluntarios y jóvenes, explica Cabezas. "Te da una sensación de bienestar y confianza que ayuda a encontrarte mejor. Los niños se acaban convirtiendo en ciudadanos críticos, autónomos, responsables", concluye.

Sara Villorde, que fue scout durante seis años, coincide en la utilidad que tuvo para ella la generación de ese clima: "Para mí es muy importante que dentro de los scouts se habla de muchas cosas que en la vida diaria de un joven promedio no se hablarían. Educación emocional, educación sexual... Es un espacio donde la gente comparte cosas que en su vida normal no tiene ese momento seguro de contar". Por ello, cree los voluntarios pueden "tener la oportunidad de generar ese espacio seguro para los chavales jóvenes".

"Tener la oportunidad de generar un espacio seguro para los jóvenes para mí es muy especial"

Los temas que se tratan en las actividades de Scout España para trasladar determinados valores son muy variados y "responden a la sociedad", en palabras de Cabezas. Uno de ellos es el de la igualdad. "Trabajamos por que no haya discriminación por razón de sexo, orientación sexual o identidad de género", explica la presidenta de la organización. También se tratan la salud mental, la psicología y los problemas de la ansiedad, frecuentes en la población joven; y la salud física, por ejemplo, para "concienciarles de tener una alimentación sana, teniendo en cuenta también que España es uno de los países que más obesidad tiene".

La educación para las relaciones afectivo-sexuales es otro de los pilares de la dinámica scout, pues los voluntarios contribuyen a que los jóvenes "sean conscientes de los límites y sepan marcarlos" y tratan de enseñarles a "cómo tratar a las demás personas a nivel afectuoso y luego, a nivel sexual". "Que conozcan toda la información", asevera la directora. Otros asuntos como la digitalización o la gestión del dinero destacan entre los comentados por los jóvenes.

Aprender de la diferencia

Sara Villorde pone también el acento en la "enriquecedora" experiencia de construir sinergias con personas "muy diferentes" a ella, tanto voluntarios como jóvenes. "Es un sitio muy diverso. Puede que te cruces con mucha gente con la que no te cruzarías de otra manera y creo que eso también enriquece mucho", destaca.

En su vínculo con otros colaboradores, la veinteañera hace hincapié en la importancia de "tener un espacio donde compartir experiencias de una manera mucho más adulta" con un grupo de personas que "no tienen nada que ver" con ella, en varios sentidos: edad, origen, gustos... "Tienen una realidad muy distinta a la tuya, por ejemplo, tú estudias y esa persona está trabajando, a lo mejor te saca siete años… Yo creo que eso enriquece muchísimo verdaderamente", asevera.

En cuanto a su trato los niños, la estudiante pone en valor que este contacto "da una visión de la realidad mucho más completa". "Conoces cómo ha evolucionado todo o qué cosas son importantes para los chavales ahora, te hace estar muy al día y muy mentalizada de lo que cambia". Villorde destaca que gracias a esta unión de perfiles dispares con edades distintas se alcanza una heterogeneidad que le ha permitido analizarse también a sí misma y su evolución personal.

Redactor '20minutos'

Estudiante de doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. Escribo en la sección Última Hora del periódico 20minutos desde 2023, mientras dirijo la sección de Política del periódico universitario La Colmena, asisto a torneos de debate nacionales, juzgo varias ligas preuniversitarias y formo equipos de debate escolares. Cuento con buenas habilidades para la redacción, locución, diseño, edición y manejo de redes sociales.

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