Los Mossos desarticulan una banda pedófila que agredía sexualmente a menores de 16 años tras ser captados por las redes

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una trama de pederastas por agresiones sexuales grupales a menores de 16 años captados en las redes sociales, por producción de pornografía infantil y por prostitución de menores. Así lo han explicado el inspector Josep Antoni López Garzón, jefe del Área Central del Cibercrimen de la División de Investigación Criminal (DIQUE), y el caporal David López. 

La investigación ha durado dos años y ha permitido identificar y detener al máximo responsable de la trama y localizar el resto de hombres que habrían participado directamente en las agresiones sexuales al domicilio del principal investigado, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Hasta ahora se han detenido 16 depredadores sexuales, y se han podido identificar 11 víctimas.

La investigación de los Mossos se inició a finales del año 2021 a partir de la denuncia de una víctima de 12 años que había sido agredida sexualmente, con otros menores, por un mismo hombre entre mayo del 2020 y el octubre del 2021. Las primeras investigaciones en las redes sociales y aplicaciones de contactos de adultos –donde habían sido contactados los menores—permitieron ubicar el lugar donde tenían lugar las agresiones, el domicilio del máximo responsable de la trama, de 48 años. Durante el cacheo se localizó material informático, que lo relacionaban con actividades con menores.

De los más de 200 GB de material audiovisual y conversaciones analizadas, los investigadores constataron que el principal investigado estaba en lo alto de una trama y mantenía contactos con otros depredadores sexuales, con quienes organizaba encuentros con los menores a su domicilio. Unas agresiones sexuales que grababa con el móvil y con cámaras ocultas.

Al máximo responsable, que tenía antecedentes policiales por presuntamente regentar un piso de prostitución de menores en València el 2010, se le requisaron 1.300 videos de material de explotación sexual infantil, de los cuales unos 250 habrían sido grabados por él entro el 2016 y el 2022. De las más de 2.000 conversaciones analizadas, 120 fueron seleccionadas por su contenido pedófilo.

A partir de estos hallazgos, los Mossos, tutelados por el juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, iniciaron una segunda fase para identificar y proteger las víctimas y detener los presuntos depredadores sexuales. Ha permitido la detención de 16 agresores sexuales, y hay 14 más pendientes de identificar. Son personas "de todos los estatus sociales" y de entre 19 y 50 años, según ha explicado el investigador Josep Antoni López Garzón.

Los investigadores han señalado la "dificultad" en la hora de determinar el perfil de los agresores, porque no siempre se han encontrado depredadores con una afinidad "preferenciales" por los menores de edad. "Muchos perfiles son situacionales, que, en conversación de carácter sexual, no tienen preferencia por los niños, pero se los da la oportunidad y acaban consumando la agresión al menor", ha indicado David López.

Entre abril y mayo de este año se han producido 16 detenciones más en Barcelona, l'Hospitalet de Llobregat, Badalona, Mollet del Vallès, Vilanova i la Geltrú, Sant Boi de Llobregat y Aranjuez (Madrid), con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía. De estos, 3 han ingresado en la prisión. Se los investiga por delitos de tenencia, distribución y pornografía infantil, prostitución de menores y contra la salud pública.

Desde la primera denuncia de finales del 2021, los Mossos han podido identificar como mínimo 11 víctimas, 2 chicas y 9 chicos, pero continúan trabajando para encontrar 14 más. Según López Garzón, también provienen "de todos los estatus sociales" y tenían unas edades comprendidas entre los 12 y los 17 años. "Había personas en ambientes difíciles, pero también personas en ambientes normales. Eran captados en su entorno natural, que es Internet", ha explicado el investigador.

Las conversaciones entre los investigados muestran como hablaban "sin escrúpulos" sobre su actividad e intercambiaban contenidos de pornografía infantil y creaban grupos de WhatsApp con menores de 16 años para mantener relaciones sexuales menores. Además de agresiones en grupos, en algunos casos también se sometía las víctimas a prácticas sadomasoquistas, en ningún caso sin medidas de profilaxis. A menudo aprovechaban la situación psicosocial o las adicciones de algunas víctimas para ganarse su confianza y los compensaban con regalos, drogas o dinero. López Garzón ha explicado que sabían que eran menores y que "no había ninguna posibilidad de confusión".

Según el caporal David López, han procurado en reconstruir "todos los elementos" antes de ponerlo a disposición judicial para que las víctimas menores solo tuvieran que declarar una sola vez. "Si no, la revictimización", ha admitido.

Solo en un hilo de conversación entre dos investigados han contabilizado referencia a 79 agresiones sexuales a menores. Los investigadores continúan trabajando para identificar más agresores y más víctimas.