Juan Luis Saldaña Periodista y escritor
OPINIÓN

Deporte libre

La época en blanco y negro previa al deporte libre.
La época en blanco y negro previa al deporte libre.
Pexels
La época en blanco y negro previa al deporte libre.

Los profesores de Educación Física, antes llamados profesores de gimnasia, son los creadores de una de las expresiones más bellas del lenguaje español. El deporte libre, ahora también conocido como juego libre, supone que en la hora dedicada a la clase, el profesor deja que cada alumno elija lo que quiere hacer. Esto desemboca inexorablemente en un gran partido de fútbol con algunos añadidos interesantes que merece la pena analizar.

El deporte libre hace ilusión por muchos motivos. Tiene todo lo opuesto al lucro cesante y al daño emergente. En el deporte libre valoras lo que obtienes, pero también valoras, y quizá con mayor intensidad, aquello de lo que te libras. El deporte libre supone evitar un calentamiento aburrido, una introducción a un insufrible sucedáneo del hockey, la imposible emulación del malabarismo circense, algunos saltos trasnochados, la comba y, por supuesto, lo más temido: el potro, el plinton, el caballo y la madre que los parió.

En el deporte libre valoras lo que obtienes, pero también valoras, y quizá con mayor intensidad, aquello de lo que te libras.

Más de uno se dejó en el caballo la dignidad y algo más, y algún otro hizo el pino de un modo imposible en esa suerte de sarcófago y potro de tortura con pisos que se llamaba plinton. El deporte libre te libera del orden, de la fila, de la jerarquía, de la disciplina y te permite expandirte, correr hacia donde te dé la gana, ser o, por lo menos, sentirte en ese momento un poco más libre.

El deporte libre te permite elegir entre un abanico corto de disciplinas. El fútbol, como en la vida real, se lo lleva todo y queda la polvorienta y desgastada bola de baloncesto para algunos y la pegajosa y vocacional pelota de balonmano para otros. Hay también una tribu que durante el deporte libre se dedica a hacer un corrillo y charlar. El día en que uno de estos antisistema ve venir una pelota y le pega un patadón que entra por la escuadra será recordado por todos.

Vivir en los márgenes del deporte libre es un desafío que genera personas especiales. El deporte libre es un gran charco con sus salpicaduras, un estímulo, un recreo con chándal y la excusa para que el profesor no tenga que pensar ni imponer una disciplina castrense. Hay pocas expresiones más bellas que esta, la libertad y el deporte unidos por la causa de la vagancia y el desbravamiento de la tropa. ¡Viva el deporte libre!

Periodista y escritor

Colecciono coca colas falsas en lata y hago fotos a las bolsas de plástico en los árboles. He publicado libros de poemas y relatos. Mi última novela es "Hilo musical para una piscifactoría". Se llevó al cine bajo el título de "Miau". He sido redactor en prensa, presentador en tele y radio y ahora me piden que opine. Licenciado en derecho, MBA, máster en periodismo y doctor en comunicación e información. He tenido una agencia de marketing, alguna experiencia de éxito en comercio electrónico y doy clases en algún máster sobre esto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento