Superado el ecuador del año, llega julio y los más adelantados comienzan sus vacaciones. El 29% de las personas que planean viajar este verano lo hará en el séptimo mes del año, según el Observatorio Nacional de Turismo Emisor (ObservaTUR). Unos disfrutan ya del ansiado descanso estival, mientras otros cuentan los días para que llegue su momento. El verano se presenta este año con precios más altos que en 2023 en hoteles, pisos turísticos y restaurantes... y también gasolinas y peajes más caros, frente al abaratamiento de los vuelos al extranjero y los descuentos en autobuses y trenes para los más jóvenes.

Alojamiento: hoteles, pisos y campings

Un gasto prácticamente insalvable para los que opten por viajar este verano es el alojamiento, una partida para la que la factura de este año será más abultada que en 2023. Según los últimos datos del INE, el precio de los hoteles en mayo era ya un 8,1% más caro que hace un año, rondando la tarifa media por habitación los 112 euros. Como es habitual, se espera que la tendencia al alza se mantenga con fuerza hasta el mes de agosto, por lo que los más rezagados en hacer sus reservas tendrán que rascarse más el bolsillo.

Quienes opten por otras fórmulas de alojamiento tampoco escaparán de la subida de precios. Los campings y alojamientos rurales se han encarecido un 3,9% y un 2,9% respectivamente en el último año, según el INE. Más pronunciada ha sido el alza en el caso de los alquileres turísticos. Desde el verano pasado, los apartamentos en primera línea de playa se han encarecido un 9,95% hasta los 1.160 euros de media. La cuantía alcanza los 3.000 euros por semana en puntos de Baleares como Ibiza o Pollensa y supera esta cifra en Puerto Banús (Marbella), por ejemplo. Incluso en Cantabria, en la playa de Comillas, el alquiler de un apartamento de 70 metros cuadrados cuesta de media 1.900 euros por semana, según un reciente estudio elaborado por la tasadora Tecnitasa.

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Las gasolinas rompen su racha

Llenar el depósito para los desplazamientos por carretera será también más caro este verano que el anterior previsiblemente. Tras dos meses de bajadas continuadas, el diésel y la gasolina han roto su racha bajista en la última semana, justo a las puertas de la primera gran Operación Salida del verano. Según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el litro de súper 95 se paga actualmente a 1,616 euros, un 1,13% por encima de los 1,598 euros que costaba a las mismas alturas del año en 2023. El gasóleo se mantiene como la opción más barata, aunque ha sufrido una mayor subida en el último año: su precio ha pasado de 1,441 euros por litro a finales de junio del año pasado a 1,47 euros, un 2% más caro.  

Peajes actualizados

Además de hacer frente al alza de los combustibles, los conductores este verano se toparán con peajes más caros. Como suele ser habitual, el Gobierno revisó las tarifas en enero con subidas de entre un 5% y un 6,65% para las autopistas de titularidad estatal. En concreto, las carreteras afectadas fueron la AP-46 (Málaga), AP-51 (Ávila-Villacastín), AP-53 (Santiago de Compostela-Alto de Santo Domingo), AP-6 (Ávila-Madrid), AP-61 (Segovia-San Rafael), AP-66 (Gijón-Sevilla), AP-68 (Bilbao-Zaragoza), AP-7 (Málaga-Guadiaro), AP-71 (León-Astorga), AP-8 (Alicante-Cartagena) y AP-9 (Ferrol-Tui).

Descuentos para trenes y autobuses

Para los viajeros más jóvenes usar el transporte público este verano seguirá siendo una opción muy económica. Por segundo año consecutivo, el Gobierno mantiene los descuentos del programa Verano Joven para desplazamientos entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Este plan para jóvenes de entre 18 y 30 años incluye rebajas de entre el 50% y el 90% sobre el precio de los billetes de autobús y de trenes Media Distancia, Avant, AVE, Avlo, Alvia, Intercity y Euromed, así como para el Interrail. Como novedad, el programa se ha ampliado a todos los jóvenes residentes en España, independientemente de su nacionalidad. 

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Volar al extranjero, más barato

Quienes hayan planificado para este verano vuelos al extranjero y hayan comprado sus billetes con antelación han podido encontrar precios más económicos que en 2023. Según los últimos datos del INE -referidos al mes de mayo-, los vuelos internacionales son un 7,5% más baratos que hace un año. De hecho, se encuentran entre los productos que más se han abaratado. En cambio, el precio de los vuelos nacionales ha permanecido más estable, situándose apenas un 0,8% por encima del nivel de precios registrado en mayo de 2023. Las aerolíneas esperan que el de este año sea un verano de récord, con una previsión de 240 millones de asientos con origen o destino España.

Del chiringuito al súper

Para tomar un refrigerio en el chiringuito de la playa o salir a cenar fuera, este verano habrá que rascarse más el bolsillo que el año pasado. Los precios de los restaurantes, cafeterías y discotecas han subido un 4,8% desde mayo de 2023, en comparación con el mismo mes de este año. El alza es incluso mayor en el caso de los servicios de comida rápida y para llevar, que son un 5,3% más caros que en 2023.

A diferencia de lo que ocurría el año pasado, la inflación se nota menos en el supermercado que en los restaurantes. El precio de los alimentos ha frenado su crecimiento en el último año, después de tocar techo en febrero de 2023. Aunque la subida es todavía marcada en artículos básicos de la cesta de la compra -para los que el Gobierno ha prorrogado la rebaja del IVA- como el aceite de oliva o la fruta -que se han encarecido un 62,8% y un 12,1% respectivamente en el último año-, otros productos muy demandados en verano han experimentado una evolución más estable. Por ejemplo, el precio de la cerveza y los platos preparados ha subido un 2,7% y un 1,9% respectivamente, mientras que el de los helados y refrescos apenas ha crecido un 0,8% y un 0,1%.

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Llegan las rebajas

Además de ser sinónimo de vacaciones, el verano es también sinónimo de rebajas. Aunque cada vez son más las marcas que se adelantan, el 1 de julio permanece en el imaginario colectivo como el día del pistoletazo de salida de los descuentos estivales. A las ofertas lanzadas por las distintas firmas se suma el hecho de que las prendas de vestir y el calzado son algunos de los artículos que menos se han encarecido en el último año. Según datos del INE, la ropa de mujer y de niño es respectivamente un 1,2% y un 1,7% más cara que hace un año. El precio de la de hombre se ha mantenido estable y el del calzado ha crecido apenas un 0,4%.

Recurrir al aire acondicionado

El aire acondicionado es un gran aliado para combatir el calor del verano, pero también una carga importante sobre la factura de la luz. El uso del sistema de refrigeración eleva notablemente el consumo de electricidad en los meses estivales. La buena noticia es que el precio de la luz se encuentra por debajo de los niveles en los que se situaba hace un año, por lo que el bolsillo sufrirá menos previsiblemente. Frente a los 93,02 euros que costaba el megavatio hora en junio de 2023,  el sexto mes de 2024 deja un promedio ligeramente superior a los 45 euros/MWh, el umbral establecido por el Gobierno para determinar el gravamen de la luz. La subida por encima de esa marca activa en julio la rebaja del IVA de la electricidad del 21% al 10%.

La factura telefónica

El verano es una época donde se multiplica el consumo de datos móviles, al pasar más tiempo fuera de casa e intensificar las relaciones sociales durante las vacaciones. Sin embargo, estos gastos no supondrán este año una carga mucho mayor. Los datos del INE apuntan a que los servicios de telefonía móvil apenas se han encarecido un 2,4% en el último año. De hecho, actualmente se ha desatado una guerra comercial entre marcas low cost para arrebatarle cuota de mercado a la operadora rumana Digi, la gran beneficiada tras la fusión de Orange y MásMóvil.

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Alivio para los hipotecados

Más allá de los gastos asociados a las vacaciones y a la época del año, el verano traerá consigo previsiblemente un alivio para los hipotecados con préstamos a tipo variable. El euríbor, qué es el índice de referencia para la inmensa mayoría de créditos de este tipo en España, acumula tres meses consecutivos de bajadas desde abril. Aunque el descenso está siendo lento y el indicador se encuentra estancado desde finales de 2023 entre el 3,6% y 3,7%, los niveles actuales se alejan del 4% que se llegó a superar en la segunda mitad del año pasado. La comparación con aquel elevado euríbor augura una revisión favorable para aquellas hipotecas con actualización anual que tengan que ser revisadas en los próximos meses, rebajando así las cuotas mensuales.