El mal estado en el que fue hallada una cabeza en la localidad madrileña de Soto del Real está retrasando la autopsia para su identificación. Todo apunta a que es la de la mujer asesinada por su pareja el pasado 19 de junio, y se le practicarán nuevas pruebas forenses.
Así lo ha explicado este viernes el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, en declaraciones a los medios de comunicación. Lo ha hecho antes de presidir la Comisión Autonómica de Tráfico y Seguridad Vial en la región de cara a la operación de verano de la Dirección General de Tráfico (DGT). "Los restos están en tan malas condiciones que (la autopsia) se va a prolongar todavía mas, se van a hacer pruebas adicionales para poder certificar de quién se trata", ha incidido el delegado, que ha subrayado que esperaban tener los resultados para esta semana.
Las pruebas adicionales a las que se ha referido Martín son las practicadas habitualmente en los dientes molares. Los resultados tratarán de certificar si se trata, como sospechan los investigadores, de la cabeza de la mujer cuyo cadáver fue hallado el 18 de junio en el interior de su domicilio. Fue al filo de la medianoche de este lunes cuando un vecino de Soto del Real, al percibir un fuerte olor a descomposición en unos matorrales próximos al lugar del crimen, avisó a la Policía Local y a la Guardia Civil.
Los agentes encontraron una bolsa que contenía una cabeza humana, que fue trasladada al Instituto Anatómico Forense, donde aún se encuentra, a la espera de la autopsia para poder determinar si se trata de los restos de Soledad, de 65 años. Según las pesquisas llevadas a cabo por los agentes de Homicidios del instituto armado, su marido, un policía local jubilado, la mató de un disparo y la decapitó.
Después se deshizo de la cabeza y regresó a la vivienda en la que convivían, donde se quitó la vida con un arma de fuego. Un total de 16 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2024 en toda España, una en la Comunidad de Madrid, 1.260 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas 2003.
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