Boxeo, desnudos y alcoholismo: lo que quizás no sabías sobre Oliver Reed, el actor de 'Gladiator' que murió durante el rodaje

Oliver Reed (Proximo)
Oliver Reed (Proximo)
UNIVERSAL PICTURES
Oliver Reed (Proximo)

Nació en 1938 en Wimbledon y, aunque su vida estuvo llena de cine, televisión y teatro durante décadas, la mayoría del público lo recuerda por el que, finalmente, sería su último papel: el de Proximo en la cinta de Ridley Scott Gladiator (2000). Lamentablemente, Reed no llegó a ver este último trabajo estrenado en cines: murió, casi con exactitud, un año antes del estreno, cuando aún faltaban unas semanas para terminar el rodaje. Su BAFTA a mejor actor de reparto le llegó a título póstumo.

Reed, que consiguió con los años convertirse en uno de los nombres más sonados del panorama interpretativo británico, se había estrenado en pantalla en 1955, apareciendo como extra en varias películas y sin haber estudiado en ninguna escuela de interpretación. Contaba él que lo único que tenía era su «admiración por el aventurero actor Errol Flynn».

Sin embargo, antes de labrarse una carrera como actor, Reed tuvo algunos trabajos de lo más pintorescos. Entre ellos, fue portero de un club de striptease, época durante la cual las peleas no eran poco frecuentes y llegaron a dejarle algunas cicatrices en el cuerpo y el rostro.

Tal vez por aprovechar esta experiencia, también se embarcó en el mundo del boxeo, aunque esto tampoco funcionó.

Finalmente, seis años después de su primera oportunidad en televisión, Hammer Productions le dio su primer personaje central en La maldición del hombre lobo (1961), de Terence Fisher. Reed lo hizo bien y la Hammer quedó satisfecha, por lo que empezaron a contar con él para numerosas películas, aunque siempre en papeles secundarios.

Oliver Reed en La maldición del hombre lobo (1961)
Oliver Reed en La maldición del hombre lobo (1961)
Hammer Productions

A finales de la década, en 1969, tuvo uno de los papeles no solo más icónicos de su carrera, sino también del cine británico, al convertirse en el primer actor que hacía un desnudo frontal en una película inglesa. Fue en Mujeres enamoradas, película que Reed protagonizó junto a Alan Bates y Glenda Jackson. No se veía, sin embargo, el tatuaje en los genitales (un ala de águila) del que Reed, tiempo después, presumiría sin cohibición alguna.

Alan Bates y Oliver Reed en (1969)
Alan Bates y Oliver Reed en (1969)
Mujeres enamoradas

No menos polémica fue The Devils (Los demonios), de 1971: parcialmente basada en la novela de 1952 Los demonios de Loudun de Aldous Huxley (Un mundo feliz), la cinta, inspirada en hechos reales, narra la historia de Urbain Grandier (Reed), un clérigo francés del siglo XVII acusado de herejía y brujería, en la que abunda la violencia, el sexo y los ataques religiosos.

Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, Cromosoma 3, La isla del tesoro o Las aventuras del barón Munchausen son algunos de los títulos que lo hicieron popular durante los ochenta y los noventa. 

Sin embargo, su afición por el alcohol era también bien conocida, y llegó a ser motivo de burla, ya que tendía a organizar peleas y espectáculos cuando estaba en estado de embriaguez. Tanto era así que algunos programas de televisión acostumbraban a suministrarle abundante alcohol antes de entrevistarlo, confiando en «animar» la entrevista. En una ocasión, en el programa de Johny Carson, hizo comentarios como que «las mujeres eran más felices en la cocina», mandó callar al público femenino (con la risa acompañante del propio Carson) y llevó a Shelley Winters a un nivel de hartazgo tal que esta acabó por arrojarle un vaso de agua a la cabeza.

Su alcoholismo, tomado a broma por tantos (tal vez también por él mismo) le costó muchos buenos papeles para el cine, incluido el de James Bond, cuando Reed fue considerado para ser sustituto de Sean Connery en el papel del agente 007.

Reed falleció durante el rodaje de Gladiator, en 1999, a falta de unas pocas semanas para terminar. Fue sustituido en sus escenas a través de técnicas de reemplazo digital que hicieron aumentar considerablemente el presupuesto de la cinta. Pero el actor no murió, propiamente, en el rodaje: falleció en un pub, en el que, según cuentan, había bebido hasta sumar una cuenta de seiscientos dólares junto a unos marineros, con quienes compitió a pulsos ganándolos a todos. Al rato, su corazón sufrió un fallo y murió allí mismo de un infarto.

El pub de Malta donde murió cambió su nombre y pasó a llamarse Olly's last pub; El último pub de Olly.

Jessica Gómez
Escritora

Soy asturiana y escritora. Lo primero me tocó en suerte, lo segundo lo he tenido que trabajar. Me di a conocer al mundo en 2016 gracias a mi relato 'Querida chica del bañador verde'. Publiqué varios cuentos infantiles y mi primer libro, 'La mujer de al lado', vio la luz en 2018. He publicado desde entonces varios libros, casi todos con HarperCollins. Desde 2021 tengo un espacio de radio sobre cine en La buena tarde, de la Radio del Principado de Asturias. También tengo tres hijos, dos perros, varios peces y una planta que, inexplicablemente, sigue viva. Creo que peinarse está sobrevalorado. Siempre tengo sueño. Soy más de salao.

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