Andy Warhol travestido
Andy Warhol se ha colado en el Museo Lázaro Galdiano, para recordar la muestra que la Galeria Vijande dedicó al artista norteamericano más representativo del Pop Art, en 1983, titulada Pistolas, Cuchillos, Cruces (‘Guns, Knives, Crosses’). Algunas de las piezas que formaron parte de esa muestra, así como fotografías de la época, fotolibros, objetos diversos, proyecciones de video y veinte retratos de Warhol, se han diseminado por las tres plantas en que se distribuye la colección permanente, acompañando a obras de siglos atrás en una estimulante vecindad.
La identidad de género es el tema central que impregna la serie de retratos en blanco y negro que Christopher Makos dedicó a Andy Warhol. Le vemos maquillado y luciendo pelucas, a las que tan aficionado era, siempre con semblante serio y en posición frontal. Ofrecen una multiplicidad de imágenes del artista, un juego de disfraces que quizás fuera lo que componía su propia naturaleza.
Una proyección de vídeo muestra el cortometraje titulado Mario Banana, dirigido por Andy Warhol en 1964, donde el artista drag Mario Montez se entretiene lamiendo una banana de manera procaz. Bien curioso resulta contemplar esa proyección, flanqueada por armaduras medievales en la Sala Pórtico del museo. Me pareció que incluso alguna de ellas miraba de reojo desde su metálica inmovilidad.
Un guiño al travestismo más atrevido lo observamos aislado en una sala, y se trata de uno de los famosos óleos que Warhol pintó a partir del retrato fotográfico de Mao Tse-Tung multiplicado por millones en cada rincón de China. El dictador comunista aparece maquillado y con los labios pintados -le vemos en la portada de este artículo formando un díptico-, como si fuera una actriz de Hollywood.
- Hasta el 21 de julio en el Museo Lázaro Galdiano.
La composición del deseo en Erwin Olaf
"Acabo de salir del armario como hombre gay, mas ello no significa que me sienta feliz. O que me relaje con respecto al sexo. Siempre siento gran fascinación por la piel, pero nunca tengo una fuerte pasión por el sexo. Cada fotografía tiene su propia historia. Quiero reflejar personas cargadas de agresión que tienen códigos sexuales diferentes a los nuestros" (Erwin Olaf).
De la exposición de Erwin Olaf ya hablamos en unos planes de fin de semana, de manera global, pero en ella se pueden encontrar claves que remiten a esos códigos diversos a los que alude el fotógrafo sueco, fallecido en 2013. En su obra en blanco y negro se refleja el paso del tiempo en autorretratos compartidos, hechos con décadas de diferencia en la misma posición. También cuerpos que exceden los límites de la belleza y otros en actitud transgresora.
En una gran sala pintada de rojo se reúnen fotografías donde el cuerpo es el protagonista completo, bien sea porque modelos de cierta edad se convierten en pin-ups vintage, con toda la parafernalia que las rodea; o por otros contrastes donde el morbo y la seducción se imponen.
En el centro de esa sala, un cuarto cerrado ofrece una proyección velada que sólo podemos contemplar aproximándonos a una cortina que nos descubre un cuerpo desnudo sobre el que corre el agua jabonosa en una ducha. Una exposición que propone un recorrido amplio y lleno de matices por nuestros deseos más ocultos, reflejado todo con un sentido estético exquisito.
- Hasta el 14 de julio en el Teatro Fernán Gómez.
'Madrid, chica Almodóvar'
Aquel Madrid que Warhol visitó en 1983, era también el Madrid donde Almodóvar, McNamara y Alaska y Dinarama actuaban en una fiesta de Nochevieja en Rock-Ola, que vemos anunciado en este cartel de Pablo Pérez-Minguez, expuesto en la magnífica exposición en CondeDuque, titulada Madrid, chica Almodóvar.
Si hay un cineasta español que ha abordado con profusión en su filmografía modos de sexualidad completamente libres, ambigüedades y cuestionamientos de la propia identidad, ese es el manchego. Aunque esta exposición está dedicada a recopilar los distintos lugares, ambientes y características de la ciudad de Madrid que forman parte del cine de Pedro Almodóvar, para otorgarles un protagonismo principal, en el recorrido podemos observar elementos de homosexualidad, lesbianismo, travestismo y transexualidad, entre otros.
Miguel Bosé es un juez transformista que se convierte en Femme Letal, en Tacones lejanos, actuando en el mítico local Villa Rosa; mientras, años antes, en Entre tinieblas se apuntaba una atracción amorosa entre la Madre superiora de la orden de las Redentoras Humilladas -tan desnortadas como las monjas de Belorado-, y una cantante de cabaret.
En la exposición ocupa un lugar central un personaje transexual tan importante como Tina, en La ley del deseo, protagonista de una escena que ya forma parte del imaginario cinematográfico contemporáneo: Carmen Maura pidiendo a un operario de limpieza que la refrescara con su manguera en una noche tórrida al lado del Cuartel del Conde Duque. Esta película supone la más acabada muestra de melodrama gay en la carrera de Almodóvar.
La magnífica conversación entre Antonio Banderas y Leonardo Sbaraglia en Dolor y gloria, es buena muestra reposada, como el tequila que están tomando, de un tipo de profundización en la relación homosexual que llega ahí a su culminación.
La exposición es una recomendación absoluta, está estructurada por películas, aunque se tracen relaciones con las demás, en función de las constantes que surcan la filmografía de Almodóvar. Pedro Sánchez Castrejón -no confundamos-, gran conocedor del mundo almodovariano, ha realizado un trabajo excelente como comisario de la exposición, y reunido material de lo más diverso: guiones, fotografías particulares, artículos de prensa, fanzines y hasta las libretas de Telefónica donde un aburrido oficinista de Calzada de Calatrava comenzaba a fraguar sus historias. Buena parte del material gráfico ha sido cedido por la productora El Deseo.
- Hasta el 20 de octubre en el Centro Cultural CondeDuque
Retrato autobiográfico de un escritor homosexual
En la obra de teatro Lucha y metamorfosis de una mujer, de Édouard Louis, asistimos a la confesión de un joven frente a su madre. La confesión de alguien que despertó a la homosexualidad en el ambiente opresivo de una pequeña localidad francesa, frente a una madre que también sufrió maltrato por parte de su marido. El padre siempre se avergonzó del hijo descarriado y trató con desdén a su esposa. Precisamente en la relación establecida entre madre e hijo, estos dos seres vejados, arrinconados por la vida pero no siempre en sintonía, se basa esta función representada en la pequeña sala Margarita Xirgu del Teatro Español.
Una tarima alargada pone cara a cara a Eneko Sagardoy y Eva Trancón, de extremo a extremo, pero también enfrenta al público a ambos lados de esa pasarela. Él va desvelando el modo en que su madre consiguió transformar su existencia y liberarse de la losa de un matrimonio nefasto, trenzando ese recorrido con su propia vida, desde sus desventuras en el colegio, hasta el paso por el instituto, y más tarde la universidad, en París, donde adquirió un estatus que le alejaba de sus raíces. Ese periplo no es más que la propia vida del escritor Édouard Louis, de la que tuvimos conocimiento recientemente en una interesantísima obra autobiográfica Para acabar con Eddy Bellegueule, representada en el Teatro de La Abadía.
Eddy reconoce parte de culpabilidad en la lamentable existencia que su madre vivió en el seno del hogar. Su condición de oprimido no le excluye de ser un opresor con tintes machistas y clasistas, a pesar de ser gay. Tras los avatares vividos por uno y otra, tras los descubrimientos que procuraron un aire fresco que parecía impensable respirar, ambos se sienten realmente libres para compartir una copa de vino, con la perspectiva de haber afrontado una lucha en paralelo de la que han salido transformados.
- Hasta el 7 de julio en la Sala Margarita Xirgu del Teatro Español
Fabio McNamara en My Name's Lolita Art
Almodóvar y McNamara pasaron juntos aquella Nochevieja del 83 en Rock-Ola, que no sabemos cómo acabaría. Sus vidas corrieron parejas en aquellos años, para luego distanciarse, pero ahora coinciden en Madrid sus exposiciones. Ya hemos hablado de Madrid, chica Almodóvar, en CondeDuque, pero Fabio de Miguel -que así se llama realmente- muestra sus cuadros en la Galería My Name’s Lolita Art.
Sweet Bitter Colors se titula la muestra que ha compuesto su jovencísimo comisario, Toni Matas, y en ella se reúnen algunas piezas de principios de este siglo, así como otras más recientes, repletas de color, purpurina y referencias múltiples. Llama la atención las numerosas estampas religiosas reflejadas desde un punto de vista refrescante pero respetuoso, sin asomo de irreverencia. Todo teñido por una luz azul celeste con la que la galería potencia las escalas cromáticas empleadas por Fabio.
Una de las fiestas que le organizaron a Andy Warhol durante su visita a Madrid en 1983, fue organizada por el empresario Hervé Hachuel en su casa de Puerta de Hierro. Hubo un rosario de invitados entre los que se encontraba Fabio McNamara. En un momento dado, Warhol se le aproximó y le dedicó una frase que aún hoy se recuerda: "You are a star". La foto de portada de esta ruta cultural alrededor del Orgullo es una composición de obras de ambos artistas, como guiño a aquel encuentro.
En la galería se expone un retrato de Warhol con el pelo color amarillo plátano, un tono que tanto usó el neoyorquino; sorprenden dos versiones de Picasso robado, una más trágica y la otra con el provocativo lema Picasso copión. "Como Picasso es un poquito 'hippytrusco' y un poco comunista, pues le pongo unas botas de Louboutin para darle más lujo a la cosa", declaraba el artista. Visita breve pero concentrada.
- Hasta el 30 de julio en la Galería My Name's Lolita Art
Del mercado al rocódromo para acabar en el cine
El Mercado de Antón Martín se une a las celebraciones del Orgullo, organizando una Ruta de tapas durante toda la semana. Algunos puestos ofrecerán una tapa orgullosa al pedir la bebida, especialmente creada para la ocasión y por tan sólo 1,50 euros más. De postre, han inventado un dulce especial llamado Frozen Rainbow, por 5 euros. Además, el jueves 4 se anuncia un Bingo Show con Vania Vainilla, nombre artístico de Diego Millán Tarrason, una drag queen española, conocida por competir en la tercera temporada de Drag Race España. Habrá actuaciones en vivo, DJ, photocall y premios exclusivos, a partir de las diez de la noche y hasta la hora del cierre.
Si después de probar todas estas tapas orgullosas uno se siente ligero, puede comprobarlo pasando por Uadibloc, el nuevo rocódromo situado a diez minutos de Plaza de España. 400 metros cuadrados de diversión donde disfrutar de la escalada, el yoga y actividades de acondicionamiento físico. En definitiva, un lugar donde compartir un rato de ocio con familia y amigos, que ahora se tiñe de arco iris.
Bajo el lema #Escalada para Tod_s, se quiere demostrar que esta actividad no tiene barreras, y para ello se han preparado actividades realmente inclusivas, habilitadas para todos, independientemente de la edad, género y habilidades. Uadibloc ofrece unas instalaciones modernas con dos salas de bloque, muro de vías con autoaseguradores, kilter board, gimnasio, zona de escalada infantil, aula polivalente y una terraza donde reponer fuerzas y compartir un rato agradable.
Cinesa presenta Pride Nights, una programación especial que da voz a la comunidad LGBTIQ+. Se van a programar dos películas especialmente seleccionadas. Dramarama es una comedia ambientada en 1994 y presenta a un grupo de amigos de secundaria que se reúne para una última noche de juegos de rol y diversión antes de ir a la universidad. Entre disfraces, juegos y recuerdos compartidos, se revelan algunas identidades sexuales. Se podrá ver del 1 al 3 de julio.
Por otra parte, Potato Dreams of America (2021), es una comedia dramática autobiográfica dirigida por Wes Hurley. La película sigue la vida de un joven gay apodado 'Potato', que crece en la Unión Soviética durante los años 80. Criado por su madre soltera, una médico que sueña con una vida mejor, Potato encuentra en las películas americanas un modo de huir de la realidad. Del 2 al 4 de julio.
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