Según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2072 habrá más de 226.000 personas en España que sobrepasarán los 100 años. Esto es doce veces más de lo que hay en la actualidad, teniendo en cuenta que este es uno de los países más longevos del mundo y con más personas centenarias. La dieta, el clima, la ausencia de conflictos armados; son muchos de los factores que ayudan a vivir más, pero claro, hay que pensar también lo que significa estar tantos años en este planeta.

Dicen que sin la existencia de la muerte la vida no tendría sentido. Es cierto, no tendríamos prisa por nada, y por lo tanto sería un aburrimiento. Lo único que da sentido al paso por este mundo es que sabemos que tarde o temprano se va a acabar. Puede que mañana, puede que dentro de una década o puede que dentro de 50 años. Nadie lo sabe. El paso del tiempo lo que hace es dar una perspectiva diferente al enfoque de las cosas. Algo que en la juventud supone un quebradero de cabeza, en la vejez es insignificante. Eso es lo bonito del paso del tiempo, la experiencia que se gana y se vuelve al fin y al cabo el arma de protección frente al deterioro del cuerpo.

Dicen que sin la existencia de la muerte la vida no tendría sentido. Es cierto, no tendríamos prisa por nada, y por lo tanto sería un aburrimiento

Cumplir años y envejecer es también ver cómo los entornos cambian. Abuelos, padres, tíos, primos, amigos, hermanos que se van para dejar paso a hijos, nietos o sobrinos. Referentes que dejan este mundo por la ley de la vida, para que aparezcan nuevos modelos. La parte buena es que desde la visión de una persona experimentada se puede valorar mejor si seguir a ese tipo de novedades que se presentan en el camino o en cambio no darles ninguna importancia. La cuestión es que hay un momento donde el cuerpo llega a niveles de deterioro elevados, en los cuales se cumplen años, pero con qué fin. En el futuro habrá muchos más centenarios en España, algunos con una cabeza bien ordenada, pero sin movilidad; y otros con un físico medianamente decente, pero sin una conexión neuronal lúcida. Si la sociedad va por ese camino, será importante que la ciencia nos ayude a buscar un equilibrio. Calidad o cantidad.