Gente

Julián Contreras Jr., muy preocupado por su padre, que acaba de ser operado y se va a quedar ciego

Europa Press

Julián Contreras, hijo pequeño de la fallecida Carmina Ordóñez y de su segundo marido, llamado como él, ha optado por convertirse en streamer, a raíz de algunas complicaciones económicas importantes que le han impedido seguir viviendo en Madrid, como hacía, y buscar residencia en ciudades más pequeñas.

Entre sus intervenciones, sobre todo en YouTube y en Twitch, destacan las que dedica a su padre, de 63 años, con quien vive, y que está afectado de una deficiencia ocular progresiva e imparable

El hermano de Fran y Cayetano Rivera (con quienes no se habla desde hace tiempo) ha contado que Julián Contreras padre acaba de ser operado, el día 23 de junio, en Córdoba, donde padre e hijo viven ahora.

"Llevo un día de hospital infinito, está siendo agotador. La operación ha salido bien, es compleja, todo lo que sea operar de los ojos es complicado. Ha tenido un pequeño sangrado", relata el streamer.

Julián ha estado dedicado a su padre, pero reapareció el sábado 29 de junio en las redes para contar que se encuentra en una situación que le provoca "ansiedad", a pesar de que la intervención ha salido bien: "Mi padre está bien. La operación salió bien, pero el postoperatorio está siendo muy complicado. No ha habido complicaciones, pero está siendo complicado. Es una dedicación constante, al final no se puede defender debidamente por sí solo y hay que estar muy al quite", explica.

Julian Contreras , de 63 años, vive con su único hijo en Córdoba.
EUROPA PRESS

En su última visita al programa de Sonsoles Ónega Y ahora Sonsoles hace unas semanas, Julián habló de cómo afronta el proceso su padre. "Está pasando un momento muy difícil. Es difícil porque llega un momento en el que tú no sabes cuántas cosas te quedan. La vida es difícil, es evidente y no lo niego, pero no sabes cuántas cosas de las contundentes te van a quitar. Mi padre se está quedando ciego", ha dicho.

"Padeció hace algunos años un glaucoma muy severo en ambos ojos, irreversible, y ya está en una fase muy avanzada. Estamos en ese punto en el que el atardecer ya es otra cosa. Es muy difícil, porque es algo con lo que yo no contaba, jamás me lo imaginé", dijo roto de dolor y entre lágrimas.

El otro frente que tiene Julián es que debe entregar en adopción a su perro, Rocky, que encontró abandonado en Cuenca, su anterior lugar de residencia. Tener que ocuparse de su padre todo el tiempo y la imposibilidad de este de cuidar de momento por sí mismo, obligan a Julián a tener que desprenderse de su mascota. Lo presenta, por si alguien lo quiere, como el perro más dulce y más maravilloso del mundo.

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

loading...