Internacional

Reino Unido vota en unas elecciones con pocas sorpresas en las que los laboristas acarician de nuevo el poder 14 años después

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el líder del partido laborista de la oposición, Keir Starmer.
AP / LAPRESSE / Phil Noble

Si las encuestas aciertan en sus predicciones, el Partido Laborista arrasará este jueves en las elecciones británicas. De hecho, basta con que se acerquen en los vaticinios, ya que la diferencia entre Keir Starmer y el actual primer ministro, Rishi Sunak, apunta a una de las peores derrotas de la historia de los conservadores, que sufrirán el castigo electoral a cuatro años en los que han pasado cuatro lideres diferentes por el 10 de Downing Street. Algunas estimaciones aseguran que los laboristas se podrían hacer con más de 400 escaños, lo que daría una amplia mayoría, que se encuentra en 326. Y aun no llegando, otros partidos como los liberales, los verdes o los propios independentistas escoses podrían pactar en el remoto caso de necesitarlo.

La gran duda de esta jornada será si lo laboristas pueden llegar a la temida "supermayoría" que ya esta semana el equipo de Sunak pedía evitar a su votantes. Los conservadores tratan de sortear un desastre inevitable y están usando en sus mítines todas sus cartas. Este martes acudió a una de las concentraciones conservadoras el polémico expremier Boris Johnson, que se mostro "sorprendido" por la invitación. "Me alegró cuando Rishi (Sunak) me pidió ayuda. Por supuesto, no podía decir que no. Estamos aquí porque amamos a nuestro país. Cualesquiera que sean nuestras diferencias, son absolutamente triviales en comparación con el desastre al que podemos enfrentarnos si estas llamadas encuestas de opinión son correctas", ha declarado.

Empresas de análisis de datos como YouGov o Savanta dan a los laboristas una diferencia de 17 puntos frente a los conservadores. Según YouGov, que entrevistó a 4.110 personas entre el 25 y el 27 de junio, el laborismo obtendría el 37% de respaldo, mientras que los 'tories' (como se conoce a los conservadores) sacarían el 20%. En el caso de Savanta, que encuestó a 2.092 personas entre el 26 y el 28 de junio, Starmer recibiría el apoyo del 38% de los consultados y Sunak el 21%. Más diferencia le da la última encuesta de Survation, que sitúa en un 42% al Partido Laborista y un 23% al Partido Conservador.

A la sombra de los dos grandes partidos está Reform UK, heredero de los impulsores del Brexit. Su líder, Nigel Farage, ha vuelto de su retiro para liderarlo tras haber salido indemne de las polémicas de miembros de su formación política, que han lanzado durante la campaña mensajes racistas y prorrusos. Otras encuestas sitúan tercero (e incluso con posibilidades de realizar un sorpasso en cuanto a escaños a los conservadores) al Partido Liberal Demócrata, formación bisagra que ha sido socio en el pasado de los 'tories'. Además, el Partido Nacional Escocés (SNP) podría bajar considerablemente el apoyo como respuesta a las polémicas por corrupción y a sus constantes cambios en el liderazgo; pese a su promesa de relanzar las reivindicaciones independentistas si obtiene mayoría en su territorio.

Un sistema que puede perjudicar a Sunak

Los comicios de este jueves distribuirán los 650 diputados que componen el Parlamento, cuyos escaños están repartidos en función de la población de los distintos territorios de Reino Unido: Inglaterra (543), Escocia (57), Gales (32) e Irlanda del Norte (18). A diferencia de España, no se presentan listas ni es un sistema proporcional, sino que se divide en circunscripciones en las que cada ciudadano vota a un único candidato, de tal manera que el que más apoyo recibe es el que asume ese asiento en la Cámara de los Comunes.

Por tanto, el sistema no obliga a obtener la mayoría absoluta ni establece segundas vueltas, algo que históricamente ha favorecido a los dos grandes partidos. No obstante, en estas elecciones hay muchas circunscripciones en las que los conservadores tienen un margen de victoria muy ajustada tanto con laboristas como con liberales, por lo que algunas encuestas les sitúan en el peor de los casos en cerca de 40 escaños, lo que significaría perder más de 330 asientos con respecto a las elecciones de 2019. Puede darse incluso el caso que, aún teniendo más porcentaje de voto a nivel nacional, puedan tener menos escaños que los liberales. 

Es por ello que en estas elecciones los ciudadanos no están eligiendo al futuro primer ministro. Hay circunscripciones donde con el paso de los años un candidato crea mucha afección y gana constantemente y otras donde se vota pensando en la figura principal de los grandes partidos, que anticipan antes de la votación quién vivirá en Downing Street. De hecho, podría ocurrir que el aspirante oficial de un partido no obtenga escaño, algo que no ha sucedido con ningún primer ministro y que en las elecciones de este jueves podría pasar con Sunak.

Una campaña marcada por impuestos e inmigración

Durante la campaña, Sunak ha tratado de movilizar a sus seguidores alegando que la llegada de los laboristas supondría una subida de impuestos y que Starmer causará un daño "irreversible" al país en los 100 primeros días de gobierno. El líder 'tory' ha prometido rebajar los impuestos si ganan los comicios y ha defendido su gestión, asegurando que la economía ha mejorado por el descenso de la inflación interanual.

Además, otro de los temas de la campaña ha sido el de la inmigración. El Partido Conservador promete seguir adelante con su plan de enviar a Ruanda a los inmigrantes que han entrado ilegalmente. Según los 'tories', la única manera de detenerlos es eliminando incentivo para que entren en el Reino Unido. Starmer ha criticado el modelo de Sunak y ha prometido poner fin al plan. Los laboristas han prometido crear un Comando de Seguridad Fronteriza, con cientos de oficiales de inteligencia y policías, con el que esperan combatir las bandas criminales. 

El líder laborista ha insistido en que los primeros pasos se centrarán en estabilizar la económica del país y reducir las listas de espera en la sanidad pública. "Quiero asegurarme de que podamos comenzar con esto desde el primer día", dijo Stramer en una entrevista en la que parecía estar ya mas centrado en el día después que en unos comicios que todo el mundo le da como ganador.

A nivel mediático los principales periódicos británicos se han postulado a favor del laborista. El dominical Sunday Telegraph, abiertamente 'tory', es de las pocas grandes cabeceras que piden que se vote por los conservadores "para salvar al Reino Unido del Partido Laborista". El Sunday Times, de centro-derecha, publicó el pasado domingo su respaldo a los laboristas al afirmar que los conservadores "han perdido el derecho a gobernar". El Sunday Mirror, alineado con laboristas, ha dado su respaldo a Stramer y resalta que los últimos 14 años de gobiernos conservadores han sido "caóticos", mientras que el The Independent, de centro-izquierda, ha pedido también el voto laborista. 

Redactor '20minutos'

Redactor de Internacional, Exteriores y Defensa. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Múndo Árabe e Islámico por la Universidad de Barcelona. En 20minutos desde diciembre de 2020. Escribo sobre conflictos armados, derechos humanos y geopolítica.

loading...