Los urgenciólogos celebran la aprobación de su especialidad, que equiparará la atención a los pacientes: "Parecía que no llegaría nunca"

Varias personas protegidas con mascarilla se encuentran cerca de la puerta de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón (Madrid).
Imagen de archivo de una puerta de acceso al servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón (Madrid).
Jesús Hellín
Varias personas protegidas con mascarilla se encuentran cerca de la puerta de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón (Madrid).

"¡Qué emoción, no me lo creo, después de tantísimos años de lucha!". Justo cuando la ministra portavoz, Pilar Alegría, mencionaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes que el Gobierno ha aprobado la especialidad de urgencias y emergencias, una "reivindicación histórica" de los sanitarios de estos servicios, Rosa Ibán, secretaria de unidades docentes de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), compartía con 20minutos su alegría por "un logro que parecía que no iba a llegar nunca".

Calmada la emoción, Ibán, que lleva más de 25 años trabajando en las Urgencias del Hospital de Valladolid, resume en dos puntos las principales ventajas de la medida. Por un lado, la formación reglada de este trabajo permitirá equiparar la preparación de todos los profesionales de este servicio, básico en situaciones de emergencia. A partir de ahora, "todo el mundo va a tener la misma formación, las mismas competencias, unos mínimos que habrá que exigir a todo médico que trabaje en urgencias y emergencias", destaca. 

En este sentido, los médicos recibirán una formación homologada y esta ya no dependerá únicamente de su experiencia propia en los servicios de urgencias o emergencias por los que pasen o de los cursos aparte que puedan realizar por iniciativa propia. "Cualquier especialidad (medicina de familia, interna, intensivos, etc) podía optar a trabajar en urgencias y emergencias y formarse con los cursos que quisiera aparte. No se exigía un mínimo o un máximo. Ahora habrá un programa de formación de competencias en urgencias y emergencias y todos saldrán igual formados y todos sabremos lo que hay que hacer", explica Ibán.

Además, agrega Ibán, aportará "equidad" a los pacientes, que recibirán la misma atención independientemente del lugar en el que se encuentren o del tamaño del centro al que acudan. "Es una equidad que todo paciente que acuda a cualquier servicio de urgencias hospitalarias, tanto pequeñas como grandes, o le atienda una ambulancia, en el domicilio o en la calle, sea atendido por igual", destaca.

Rosa Iban, médico de urgencias en Valladolid.
Rosa Ibán, secretaria de unidades docentes de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y médico de ugencia en Valladolid
CEDIDA

El segundo beneficio que subraya Ibán es que la norma contribuye a la mejor planificación de los recursos humanos y a paliar el déficit estimado de estos sanitarios. Según el último Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos del Ministerio de Sanidad, para el año 2030, el 50% de los aproximadamente 10.000 urgenciólogos que hay en España tendrán más de 50 años; y el 20%, más de 60, lo cual significa que en unos cinco años se van a jubilar unos 2.000 profesionales. Además, dicho informe sostiene que los servicios de urgencias serán los más deficitarios de España y los urgenciólogos el colectivo más envejecido para 2028.   

Según estimaciones de SEMES, se requerirá la formación de 500 médicos al año en la especialidad para paliar el déficit que se prevé en 2030, y que haya recambio generacional. "Somos uno de los grupos de profesionales que más va a hacer falta. Andamos muy mal de recursos humanos en general y así sabremos dónde van los que hacen urgencias y emergencias y los que hacían [medicina de] familia, que muchos iban a urgencias o se iban a la privada, los tendremos mejor distribuidos para ver qué nos hace falta formar".

Desde SEMES, Ibán considera que la primera convocatoria MIR con la opción de elegir esta nueva especialidad primaria de ciencias de la salud será la de 2026, si bien no descartan que se puedan acelerar los trámites para la de 2025, aunque reconocen que "vamos un poco justos" porque antes tiene que constituirse la comisión nacional de la especialidad y de ahí tiene que salir el programa y los requisitos de acreditación de unidades docentes, y todo esto tendría que publicarse en el BOE para agosto o septiembre de 2024, calculan desde SEMES. "Para el año 2026 seguro y para el 2025, habrá que verlo", anota la doctora.

Para homologarse como médico tutor de los residentes en la nueva especialidad, habrá que contar con cuatro años completos de experiencia en servicios de urgencias o emergencias en los últimos siete años o, en su defecto, someterse a un examen.

España era el único país europeo, junto a Portugal, que no había reconocido todavía esta especialidad. A partir de ahora, esta medida también posibilitará la movilidad profesional en territorio europeo.

Desde la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP), su directora, Paula Vázquez, ha valorado a 20minutos que la medida aprobada este martes era una "necesidad que se lleva solicitando desde hace años para adaptar la formación a la realidad actual, cada vez más compleja y con más innovación, y para poder planificar los recursos humanos. Además, nos alineamos con otros países de la UE como Francia, Bélgica y Suecia para facilitar además el tránsito y que no haya esa fuga de talentos que está habiendo". Igualmente, la doctora Vázquez recalca que "se va a mejorar la atención en urgencias de los pacientes para que sean atendidos por especialistas con una formación reglada y específica, lo cual va a redundar en su beneficio pues dará igual en qué punto de España te atiendan". Tras dar la "enhorabuena a todos los urgenciólogos", desde la SEUP aseguran que van a "seguir trabajando para que los pediatras de urgencias sean reconocidos en un futuro con un área de capacitación específica en medicina pediátrica de urgencias y los pacientes pediátricos se puedan beneficiar de ello".

El presidente de SEMES, Tato Vázquez, en declaraciones a EFE, también ha valorado que el hecho de tener residentes propios cambia la dinámica de la formación y la investigación. "Sentirse identificado con las urgencias y emergencias es muy importante. No es lo mismo un residente de otra especialidad que está rotando a uno del propio servicio, que sabe que este será su trabajo futuro", añade.   

Asimismo, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha aplaudido la noticia, aunque ha querido puntualizar que "viene acompañada de un reto importante", que es el de "mejorar las condiciones laborales de los servicios de Urgencias", ya que soportan jornadas continuas de trabajo con una actividad similar a cualquier hora o día de la semana "con especial penosidad y siendo uno de los sectores con mayor tasa de temporalidad".

Por su parte, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) han pedido que la creación de esta especialidad no implique "ni una reducción de la inversión" en otros ámbitos asistenciales ni una "descapitalización" de profesionales de otras disciplinas, sobre todo Atención Primaria.

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), ha exigido a través de un comunicado "el reconocimiento profesional e institucional" de los médicos de Familia -mayoritarios en los servicios de urgencias- que han desarrollado su actividad en los mismos. "La gran mayoría de los médicos que trabajan en urgencias en la actualidad son especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) a través del MIR. Respecto a esto, consideramos que las urgencias y emergencias extrahospitalarias deben seguir siendo de Medicina de Familia", señala. También reclama que el periodo formativo común "no obstaculice ni interfiera en la formación de los residentes" de Medicina de Familia.

Por otro lado, el Consejo General de Enfermería de España (CGE) ha considerado "imprescindible" que ahora el Ministerio de Sanidad apueste por el desarrollo de las especialidades de Enfermería, ya que esto supone mejorar la calidad de los cuidados a la población.

SEMES se creó en 1988 con el objetivo principal de reclamar una especialidad que ya existía en el ámbito militar desde 2016. Una vez logrado su objetivo, ahora los urgenciólogos se disponen a seguir avanzando y "caminar otro camino: ver el programa, tener a tus propios residentes, formarnos para nuestros residentes... Es muy emocionante", concluye Ibán. Según datos de SEMES, en 2018 se realizaron casi 28 millones de consultas en los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH).

Redactora '20minutos'

Periodista y portadista en 20minutos desde 2012. Empecé en la sección de Multimedia y de ahí he pasado por Redes, Cultura, Cierre y Mi Bolsillo. Desde hace cuatro años formo parte del equipo de Última Hora lidiando sobre todo con el coronavirus. Me gusta escribir de salud, ciencia, medio ambiente, educación y temas sociales.

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