"Queremos trasladar a las madres que están cerca del momento de parto, que pueden acudir a los hospitales y centros de salud con total garantía de seguridad". La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha querido recordar este martes que todas las mujeres pueden acudir a los servicios asistenciales de la Comunidad de Madrid para dar a luz, sin que esto pueda vaya a influir de manera negativa en su situación administrativa en el país. Este recordatorio se produce después tras hallar en las últimas semanas a dos recién nacidos abandonados entre la basura: el último de estos casos este lunes.
"Pesamos que un porcentaje importante de esta situación son mujeres inmigrantes que no tienen regularizada su situación y por eso queremos trasladar este mensaje de seguridad y protección", ha indicado la consejera del área, Ana Dávila, en una visita a la residencia infantil El Valle, en la capital. Durante su intervención, Dávila ha resaltado que tras el parto las madres pueden decidir entregar a los neonatos en adoptación en las maternidades del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
Las palabras de la consejera se producen después de que se haya registrado en este tres abandonos de recién nacidos en la región. El último, el que se produjo este lunes en Carabanchel. En estos casos se puede detectar un patrón similar, los bebés tienen pocos días de vida, en ocasiones tienen el cordón umbilical aún pegado, y suelen aparecer entre contenedores de basura o vertederos.
En la línea con acabar el abandono infantil, la Comunidad de Madrid actualizó el protocolo destinado a las mujeres que deseen entregar a los recién nacidos en adopción en las maternidades madrileñas, con objeto de consolidar las buenas prácticas en este ámbito. Estas medidas se dirigen a los profesionales para velar por la protección de los bebés en sus primeras 96 horas de vida. En los casos que la madre pida información, el equipo médico deberá comunicar todas las ayudas y apoyos disponibles que hay disponibles en la región y sobre el procedimiento de adopción.
Todo ese procedimiento se hace con garantía para la madre biológica y el bebé. Además, de ser atendido durante el parto por un equipo de profesionales, minimizando los riesgos que conlleva, en los casos donde no se desee ejercer la maternidad se puede recurrir a la vía de la adopción sin que la situación de la progenitora se vea comprometida en el futuro para su situación legal o de residencia.
Durante 2024, se han registrado 12 casos de entregas voluntarias en los hospitales y 18 en 2023, según los datos de la Consejería. Asimismo, unas 1.600 familias se han ofrecido para formar parte de este proceso, de las que 50 están ya pendientes de asignación. Junto a esto, se suma la posibilidad de adoptar a niños con necesidades especiales.
Las madres que decidan dar en adopción a su hijo tienen la posibilidad de decidir si quiere saber el sexo del bebé, elegir su nombre, verle después del parto, permanecer con el recién nacido durante el tiempo del ingreso hospitalario, dejar algún dato disponible para el niño en el futuro, o permanecer localizable. "Con ello, se garantiza tanto el respeto a su intimidad y decisión, como la del adoptado a conocer su origen", han detallado desde la Consejería.
Cuando la madre firma el consentimiento de renuncia a la patria potestad, los trabajadores sociales activan el procedimiento correspondiente para ofrecer al recién nacido un hogar idóneo de entre los inscritos previamente. Todas las familias habrán completado un proceso de formación y valoración previa para asegurar al neonato las mejores condiciones y que pueda iniciarse la convivencia en situación de guarda con fines de adopción hasta que la misma se formalice judicialmente. La adopción debe ser ratificada por un juez después de escuchar a la madre biológica y de que hayan transcurrido al menos seis semanas desde el nacimiento.
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