El Ayuntamiento de Barcelona probará en el Campus Diagonal-Besòs tres prototipos de construcción industrializada que permitirán ampliar y aumentar el confort y el rendimiento energético de los edificios de la ciudad y mejorar el entorno urbano. Se trata de las tres propuestas ganadoras del reto urbano lanzado en 2022 en busca de soluciones innovadoras para la rehabilitación de edificios de vivienda, promovido por el Instituto Municipal de Urbanismo de la mano de la Fundación BIT Hábitat.
El objetivo es generar nuevas propuestas y soluciones innovadoras que no existen en el mercado y que pueden acelerar la regeneración urbana y rehabilitación de edificios. “Queremos rehabilitar el parque edificado de la ciudad porque somos conscientes de que nos jugamos la mejora de la calidad de vida y la reducción de emisiones", ha dicho la primera teniente de alcaldía de Urbanismo, Laia Bonet. “Tanto importante es poder acceder a una vivienda asequible, como sea una vivienda digna, que se pueda vivir bien”, ha remarcado.
Los ganadores son ALIGRA, Regenerar Barcelona e InnovaFAB, y cada uno de ellos consiste en sistemas constructivos que se adaptan a edificios existentes. Se trata de estructuras de madera o metálicas que se añaden como una nueva fachada para ganar espacio para las viviendas, con balcones, nuevas estancias o zonas comunitarias; o mejorar su aislamiento del sol. También plantean estructuras en las azoteas para poner paneles solares, cubiertas verdes o para captar y reutilizar el agua de la lluvia.
A través de estos prototipos de construcción industrializada, se podrá mejorar el confort, las condiciones de habitabilidad y la sostenibilidad de los edificios actuales, reduciendo las emisiones de CO2 y los consumos energéticos. Además, los modos de construcción son de bajas emisiones y con costes limitados para permitir regenerar un volumen elevado de viviendas en las próximas décadas.
Permite acelerar las obras
Son sistemas industrializados fabricados en un taller por partes y que permiten realizar las obras el doble de rápido que otros sistemas tradicionales. Los plazos, según la envergadura del proyecto, podría ser de entre 6 y 9 meses para un bloque de viviendas entero, en lugar de entre 12 y 18 meses de una obra convencional, con la reducción de molestias que ello supone.
Los tres prototipos se monitorizarán durante 12 meses en un solar del Campus Diagonal-Besòs de la Universidad Politécnica de Cataluña en Sant Adrià de Besòs para valorar los impactos en salud y confort, resiliencia urbana, eficiencia energética, economía circular y biodiversidad. Esto será posible gracias a la instalación de un sistema de sensores que permitirán la medición de varios parámetros en continuo.
Esta convocatoria supone una inversión de más de 410.000 euros para apoyar financieramente los proyectos. ALIGRA y Regenerar Barcelona han contado con una ayuda de 150.000 euros cada una, e Innofab, con 110.522,70 euros, unas ayudas que suponen el 80% del presupuesto total de cada uno de los proyectos.
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