Más de 200 candidatos renuncian a la segunda vuelta de las elecciones en Francia para evitar una mayoría absoluta de la extrema derecha

Marine Le Pen y Emmanuel Macron.
Marine Le Pen y Emmanuel Macron.
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Marine Le Pen y Emmanuel Macron.
Partidarios de Macron no están por la labor de formar un frente común con la izquierda.
Atlas

La segunda y última vuelta de las elecciones legislativas en Francia, que se celebrará este domingo, ya tiene a sus candidatos definitivos. Más de 200 aspirantes de diversos partidos, sobre todo de izquierdas y del bloque centrista del presidente Emmanuel Macron, han renunciado este martes a su candidatura para aglutinar el voto útil y evitar que la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen consiga la mayoría absoluta.

En la primera vuelta del pasado domingo, RN consiguió una victoria contundente e inédita con el 33,15% de los votos junto a sus aliados conservadores. El bloque de izquierdas del Nuevo Frente Popular (integrado por los socialistas, los verdes, los comunistas y La Francia Insumisa) obtuvo el 27,99% y se erigió como segunda fuerza política, por delante de Juntos por la República, la coalición de centro del presidente galo, que fue la gran perdedora con el 20,04%.

Francia se divide en circunscripciones uninominales, por lo que los escaños no se reparten por listas, sino candidato a candidato. En unos 300 de estos distritos (más de la mitad) se clasificaron tres candidatos en la primera vuelta, por lo que si uno de los dos aspirantes que no son de RN se retira, aumenta la probabilidad de que la extrema derecha sea derrotada. Con esta estrategia se impediría la dispersión del voto, dejando a un solo rival frente al postulante ultraderechista al escaño en cada una de esas circunscripciones.

Y es que si bien RN ganó la primera vuelta, no se ha asegurado la mayoría absoluta (289 de 577 escaños), una posibilidad que podría verse mermada por el cordón sanitario de sus oponentes. El Frente Popular y la coalición en la que se encuentra el partido de Macron han debatido hasta el último momento sobre si mantener a sus candidatos o retirar a los peores posicionados. Una decisión que debían tomar en dos días, puesto que el plazo para formalizar las candidaturas concluía este martes a las 18.00 horas.

Finalmente, se han registrado 218 renuncias a la segunda vuelta, lo que reduce a 91 las competiciones con tres candidatos en las 502 circunscripciones que se deciden el domingo, así como otras dos con cuatro candidatos. La gran mayoría de las retiradas han sido de candidatos de Juntos por la República y del Frente Popular: al menos 130 renuncias proceden de candidatos de la izquierda, 82 del campo macronista, dos de la derecha tradicional y tres del RN (estos últimos para apoyar a un candidato afín mejor colocado).

Días intensos de conversaciones y reproches

El bloqueo a la extrema derecha, que la izquierda y el centro habían llevado a cabo en otras ocasiones, estaba hasta ahora pendiente de un hilo debido a que las instrucciones desde la alianza de Macron eran ambiguas. De hecho, el cierre del plazo de presentación de candidaturas llegó tras dos días muy intensos de conversaciones, con reproches incluidos, ya que varias destacadas figuras del sector más derechista del macronismo se resistían a facilitar la victoria de La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon.

Aunque el propio presidente y el primer ministro Gabriel Attal, que aspira a la reelección, insisten en que "ni un voto debe ir a la ultraderecha", algunos en su bando catalogan a La Francia Insumisa de extrema izquierda, equiparándola a la Agrupación Nacional en cuanto a riesgos. Por ello, Macron intentó ser más contundente este lunes: "No debemos olvidar de que en (en las presidenciales) de 2017 y en 2022, la izquierda llevó ese mensaje (contra la extrema derecha). Sin ellos (los progresistas), yo no estaría aquí".

Sin embargo, el número dos del Gobierno, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha pedido a los electores del centro y centro-derecha que voten por un "socialdemócrata, comunista o de los verdes", pero no por La Francia Insumisa. Édouard Philippe, primer ministro entre 2017 y 2020, dio la misma consigna para los miembros de su pequeño partido Horizontes, aliado con Macron, y pedía que hicieran el distingo si en su circunscripción hubiera un aspirante finalista del La Francia Insumisa. 

El Frente Popular, que ya había anunciado la retirada de sus candidatos en los distritos en los que quedaron terceros, ha acusado al partido del presidente de incurrir en contradicciones que favorecerían a la ultraderecha. El coordinador de La Francia Insumisa, Manuel Bompard, afirmaba este martes en una entrevista a BFM TV y RMC que su partido había retirado "entre 40 y 50 candidatos" y, en cambio, acusaba a Macron de "poner en peligro los resultados del domingo" por su falta de "claridad".

Por otro lado, el candidato a primer ministro por RN, Jordan Bardella, ha calificado de "alianza deshonrosa" el cordón sanitario para frenar a la extrema derecha. A su vez, este lunes tendió la mano a la derecha conservadora de Los Republicanos (LR) para tratar de ampliar su base y disponer de una mayoría con la que formar Gobierno. Sin embargo, el partido de la derecha clásica francesa declinó la invitación, mientras que instó a formar "un gobierno provisional" sin esa formación.  

"Hay otras soluciones a un gobierno de RN, por ejemplo, uno provisional para reconstruir el país", señaló el dirigente de LR Xavier Bertrand,  presidente de la región de Los Altos de Francia, un caladero de votos de la ultraderecha. Bertrand aludía así a la formación de una suerte de Ejecutivo de salvación nacional como sucedió, por ejemplo, al término de la Segunda Guerra Mundial en Francia.

"Golpe de Estado administrativo"

Por su parte, Le Pen ha acusado a Macron de maniobrar en previsión de un previsible gobierno de derechas, perpetrando lo que ha denominado "un golpe de Estado administrativo" en su contra con supuestos movimientos para designar altos cargos de última hora. Una tesis que la excandidata presidencial ha dicho conocer por "rumores". 

De acuerdo con la información que Le Pen habría recibido, Macron pretende nombrar al director general de la Policía y al de la Gendarmería, así como a "decenas de prefectos" (delegados del Gobierno) y a otros cargos de la Administración. "Para gente que da lecciones de democracia al mundo entero, me parece sorprendente", ha recriminado Le Pen. 

Horas más tarde, el Elíseo ha respondido a estas acusaciones recordando que "durante 66 años ha habido nombramientos y movimientos cada semana" en la Administración gala, "especialmente en verano" e "independientemente de los momentos políticos" por los que atraviese el país. "No se prevé en modo alguno que alguna de estas disposiciones pueda cambiar en los próximos meses", ha remachado en un comunicado recogido por la prensa local y en el que instan a Le Pen a mostrar "tranquilidad" y "mesura" en sus declaraciones.

Redactora '20minutos'

Graduada en Periodismo por la Universidad de La Laguna. Máster en Periodismo Multimedia Profesional de la Universidad Complutense de Madrid y máster en Periodismo Experto en Criminología del Instituto Europeo de Periodismo y Comunicación. Tras probar diferentes ámbitos de la comunicación, llegué a 20minutos en 2022 con mucha ilusión y desde entonces he pasado por Consumo, Mi Bolsillo y Última Hora.

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