El bebé del parto con complicaciones que despertó agresiones de familiares de la embarazada a sanitarios del Hospital de Terrassa el pasado jueves ha fallecido este martes por la tarde por el problema cerebral con el que nació, que ha resultado ser irreversible.
Fuentes del hospital Parc Taulí de Sabadell -donde fueron derivados madre e hijo-, han indicado que, de acuerdo con la familia, se ha decidido no realizar ninguna intervención artificial a la criatura, que no ha podido superar la situación con la que había nacido.
Mientras, los Mossos d'Esquadra no han registrado incidentes en el entorno ni de este centro hospitalario ni del de Terrassa, donde han desplegado dispositivos policiales especiales como los que se organizan en otros "puntos calientes" en previsión de que pudieran haber disturbios.
Agredieron a sanitarios durante el parto
El pasado miércoles, un grupo de entre ocho y diez sanitarios del Hospital de Terrassa fue agredido violentamente por los acompañantes de una paciente embarazada con complicaciones durante el parto. La mujer estaba siendo asistida en la sala de partos y entró en una situación clínica compleja, momento en el que los acompañantes irrumpieron exaltados en el servicio de Urgencias y área de Parts. Allí agredieron a varios profesionales y rompieron aparatos electrónicos y muebles. La policía catalana realizó varias identificaciones.
A raíz de estos disturbios se ha reforzado el servicio policial tanto en este hospital como en el Parc Taulí, donde finalmente fueron derivados madre e hijo. Además, esta situación, junto a la vivida en otro caso de altercados en el hospital de Girona, ha motivado que el consejero de Salud, Manel Balcells, haya anunciado refuerzos en los protocolos de seguridad en los centros hospitalarios.
Después de los incidentes del hospital de Terrassa, sin embargo, el equipo del Taulí y trabajadores sociales habían estado trabajando con la familia para evitar que situaciones como aquella se volvieran a repetir. Ante el complicado diagnóstico del bebé se ha estado trabajando para asumir un final que se preveía inevitable y se ha garantizado la muerte digna del bebé.
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