"Seguiremos luchando". Así de rotunda ha sido Jill Biden, esposa del presidente de EEUU, Joe Biden, en un reportaje este martes en Vogue, donde ha sido foto de portada. La primera dama estadounidense ha querido hablar del polémico debate del mandatario frente a Donald Trump, candidato republicano, y que ha sido muy criticado, incluso en el seno del partido Demócrata. "No permitiremos que esos 90 minutos definan los cuatro años que lleva como presidente", ha sentenciado.
Biden, que ha sido seguida por la periodista de la revista en varios actos públicos, habla de su día a día y de su trabajo como profesora de secundaria en el reportaje, pero también hace hincapié en que su esposo "siempre hará lo mejor para el país". "Somos la primera generación en medio siglo que le da a nuestras hijas un país con menos derechos que los que teníamos. Prohibiciones de libros; leyes electorales destruidas; decisiones judiciales que nos despojan de nuestras libertades más básicas... pero las circunstancias no son el destino", sentencia en uno de los actos, ante un grupo de mujeres, a las que define como "baluarte" del Gobierno de su marido.
Racismo, salud mental, servicios básicos... la primera dama se centra en políticas sociales para ayudar a Joe Biden a su reelección como mandatario del país. Precisamente, la salud mental del presidente está en tela de juicio por su actuación en el debate del pasado jueves. Las filas del Partido Demócrata y sus votantes se han mostrado preocupados tras las imagen mostrada por el presidente, que se mostró inseguro, titubeante y en algunos momentos incluso costaba entender qué decía.
En este sentido, Vogue explica que el reportaje con Jill Biden se realizó antes del debate del pasado jueves, un antes y un después en el camino de Biden a la Casa Blanca, pero añade una nota del editor según la cual se contactó por teléfono con ella días después, el día 30, mientras la familia se encontraba en Camp David para pasar el fin de semana.
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