Un juez de Barcelona investiga si Glovo ha vulnerado los derechos de sus trabajadores tras una denuncia de la Fiscalía contra el fundador y consejero delegado de la empresa, Oscar Pierre, por la supuesta utilización de falsos autónomos.
Según ha avanzado este martes El Periódico y han confirmado fuentes judiciales, el juzgado de instrucción número 31 de Barcelona ha dictado la apertura de diligencias previas tras la denuncia dirigida contra el fundador y consejero delegado de Glovo.
El Ministerio Público considera que Glovo "suprime" los derechos de los trabajadores, "quienes se ven obligados a darse de alta como autónomos y a abonar sus propias cotizaciones si quieren continuar prestando los servicios para la empresa". La Fiscalía Provincial de Barcelona abrió una investigación contra Glovo para determinar si podría estar cometiendo un delito contra los derechos de los trabajadores por emplear supuestamente a falsos autónomos, que ha derivado en la presentación de la denuncia penal.
La diligencias de investigación ordenadas por el Ministerio Público se produjeron a raíz de un informe elaborado por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que remitió a su vez a la Fiscalía General del Estado el pasado mes de octubre.
El Ministerio Público recuerda que es "una práctica que no autoriza la legislación laboral y que menoscaba y suprime los derechos que aquella reconoce a los trabajadores por cuenta ajena, tales como los relativos a salario, jornada, descansos, permisos, vacaciones o protección a la Seguridad Social". Además subraya que pese al fallo del Tribunal Supremo, que "afirma la naturaleza laboral de la relación existente entre Glovo y sus trabajadores", la empresa "continúa manteniendo la misma relación de trabajo con sus empleados".
De hecho, la denuncia del Ministerio Público contra Glovo recoge un cúmulo de sentencias en toda España, avaladas por el Supremo, que han declarado de forma reiterada que supuestos autónomos vinculados a la compañía en realidad eran trabajadores por cuenta ajena.
La Fiscalía sostiene que Glovo usa en sus servicios a domicilio a empleados "a los que exige su alta en el régimen especial de trabajadores por cuenta propia de la Seguridad Social, estableciendo con ellos una relación en apariencia mercantil que le permite reducir sus costes empresariales".
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