El 81% de las personas que llevan menos de un mes viviendo en las calles de Barcelona no ha recibido atención social

El 81% de las personas que viven en las calles de Barcelona han manifestado no haber recibido ningún tipo de ayuda de atención social ni pública ni privada durante el primer mes que durmieron al raso. En cambio, las personas que llevan más tiempo en estas condiciones son las que más atención han podido obtener. "Estamos llegando tarde", ha reconocido la nueva directora de la fundación Arrels, Bea Fernández. Asimismo, ha explicado que a lo largo de los primeros seis meses sí  reciben ayuda, pero la prolongación de la situación de 'sinhogarismo' dificulta más que se pueda resolver.

Los datos están recogidos en el informe 'Viure al carrer a Barcelona 2023' que ha presentado este miércoles la fundación. Para elaborarlo, ha realizado una encuesta a más de 800 personas durante junio y ha colaborado con otras 13 entidades solidarias. También han participado 381 voluntarios. No obstante, las respuestas obtenidas son de 685 personas porque son las que han acreditado dormir en la calle.

Con el estudio, Arrels ha podido constatar que los jóvenes son el colectivo más desatendido, ya que un 56% de los menores de 25 años que duerme en la calle ha afirmado no haber recibido atención social pública o privada durante los primeros seis meses. Además, de este grupo, un 41% ha dicho haber vivido en algún momento de su vida en un centro de protección a la infancia y la adolescencia. 

En cuanto al conjunto de personas sin hogar encuestadas, el 28% ha respondido que el último lugar en el que durmieron bajo techo fue una vivienda de alquiler, mientras que un 8%, en una vivienda de propiedad. El informe también señala que dos de cada 10 personas entrevistadas (18%) durmieron por última vez en una institución (prisión, centro de menores, hospitales, etc) antes de pernoctar en la calle. Esto indica, según Arrels, la dificultad de estas personas para encontrar un alojamiento estable y seguro una vez dejan de ser dependientes de una institución. Además, un 5% de los encuestados ha manifestado que nunca ha habitado en una vivienda estable.

Problemas familiares, migratorios y pérdida de trabajo

Sobre las personas que viven en la calle, la fundación ha explicado que la gran mayoría siguen siendo hombres, con un 87%, mientras que el 9% son mujeres, el 1,3% mujeres trans y el 1,2% personas que se identifican con un género no binario. Han indicado que los inmigrantes continúan sobrerepresentados entre las personas sin hogar (74%) y, en cambio, en el padrón municipal son solo el 29% del vecindario.

Arrels también ha señalado que los principales motivos por los que este colectivo acaba viviendo y durmiendo al raso son, entre otros, la pérdida de trabajo, los problemas con la familia, la separación de la pareja o los procesos migratorios. 

Said, un usuario de la fundación, ha explicado durante la rueda de prensa que su intención a la hora de venir a Barcelona era "buscar un trabajo, estabilidad, organizarme, vivir en una habitación...". Sin embargo, ha criticado que es muy difícil encontrar un alojamiento cuando no tienes ayuda ni medios. "Mi idea no era venir a mendigar, sino a trabajar honradamente. Tres años después sigo con la misma idea", ha añadido.

Said ha instado a las instituciones a implicarse más con las personas que no tienen hogar porque "para uno es una desgracia (vivir en la calle), pero si ves que no te ayudan vas a seguir en ese hoyo”. También ha pedido que les den facilidades a la hora de acceder a la sanidad. "Yo estoy yendo al médico de urgencias porque no tengo de cabecera y ahí me atienden, por suerte, pero necesito un médico", ha explicado. Ha resaltado la importancia de una buena sanidad y ha recordado que es "fundamental para poder salir adelante". 

Derecho a la vivienda

La directora de la entidad ha dicho que es clave hacer "efectivo el derecho de la vivienda" y establecer mecanismos para que nadie pierda su casa. "Seguramente en muchas situaciones se podría haber hecho un acompañamiento por parte de los Servicios Sociales previo para evitar la situación de la calle", ha dicho.

Al igual que Said, también ha pedido a los municipios que destinen más recursos para atender a este colectivo. Asimismo, ha insistido en que el sinhogarismo "no es un problema de convivencia", por lo que ha demandado a los Ayuntamientos que las ordenanzas municipales respeten a las personas que viven en la vía pública. 

Sobre este tema, ha recordado que la fundación presentó una queja ante el Síndic de Greuges de Barcelona por el Pla Endreça del gobierno de Jaume Collboni. "Denunciamos la intensificación de la presión en el espacio público", ha dicho Fernández, que también ha demandado que se cumpla la ley respecto a los empadronamientos.

Más de 1.300 personas durmiendo en la calle

El pasado mes de diciembre, en el recuento anual de la fundación, se constató que un total de 1.384 personas dormían en las calles de Barcelona, una cifra que supuso un incremento del 12% respecto al año anterior y que se situó como la "más elevada" desde 2008, año en el que se empezó a recoger esta información. 

El director de Arrels en aquellos momentos, Ferran Busquets, señaló que cada vez detectan más personas en esta situación y que "la tendencia de los últimos años va en alza". Además, criticó que las personas que duermen en la calle tienen "prácticamente nulas posibilidades de dejar de dormir al raso porque la mayoría de las alternativas que se ofrecen son temporales y no les permite transformar su situación".

De las más de 1.300 personas, el 24% se encontraba en el distrito de Ciutat Vella, el 22% dormía en las calles del Eixample y, el 15% y el 14% lo hacían en los distritos de Sants-Montjuïc y Sant Martí, respectivamente.