Academia General Militar de Zaragoza, mediodía caluroso del miércoles 3 de julio. La princesa Leonor, que entró once meses atrás con coleta y cargando su propia maleta, está a punto de convertirse en alférez del Ejército español.
Su padre, el rey Felipe VI, es capitán general de este y los demás ejércitos españoles, el del Aire y el de la Marina. Este miércoles preside el solemne acto de entrega de despachos en la ciudad aragonesa. Pero cuando llega el momento en que el máximo jefe de las fuerzas armadas otorgue el nombramiento a la alférez Borbón, el protocolo se rompe y ambos 'soldados' se unen, tras el saludo marcial, en un fraternal abrazo (aparentemente no contemplado en el orden del día).
Este va a ser probablemente el momento espontáneo y afectuosos que la historia les reservará para siempre al rey y a su heredera, quien concluye de este modo su paso por la primera institución que ha pisado en su programada formación castrense. Y seguramente por ello, la que más la va a marcar en esta transición hacia el trono, que un día heredará. Zaragoza se ha convertido en la segunda casa de Leonor, con amigos para siempre y una independencia que forma parte de su nueva vida.
El rey ha compartido palco presidencial con su hija. Ambos se han mantenido de pie en regia actitud, tocados los dos con gorra de plato. A pesar de la solemnidad del momento y con la reina Letizia y la infanta Sofía sentadas a la izquierda de ambos, Felipe y su hija han intercambiado alguna impresión, otra pista de que la joven admira a su padre, su faro y guía en la tarea de reina en un futuro.
Por primera vez, se ha visto a la princesa Leonor con este uniforme de gala, que corresponde a su nuevo grado militar.
La siguiente parada en la instrucción militar de la princesa será Marín, en Pontevedra. Está previsto que Leonor de Borbón realice la travesía en el buque Juan Sebastián Elcano, tal y como hizo su padre en 1987.
Comentarios