El Ayuntamiento de Sevilla quiere dar un nuevo impulso a la limpieza en la ciudad, uno de los asuntos que más quebraderos de cabeza está generando al alcalde, José Luis Sanz, que admite "no estar contento" con los resultados tras un año de mandato, pero convencido al mismo tiempo de que la capital hispalense "va a volver a ser una ciudad limpia". Y el siguiente paso para ello es renovar la flota de Lipasam, en gran parte antigua y en mal estado.
Así lo ha detallado el propio regidor este miércoles, tras anunciar que el Consistorio va a invertir más de 13 millones de euros en la renovación de la maquinaria obsoleta de la empresa municipal de limpieza mediante la compra de 167 nuevos vehículos, cuyas adjudicaciones están previstas para los "próximos meses", de forma que estos lleguen el año que viene. Esta actuación se suma al contrato ya licitado para alquiler de camiones de recogida de basura y otro para la llegada de 21 nuevas unidades, medidas de emergencia que el PP adoptó al comprobar que "cerca del 85%" de estos camiones sufrían "constantes averías".
Los 167 vehículos que ahora se van a adquirir se reparten entre cien triciclos eléctricos, 35 motocarros, 30 baldeadoras y dos barredoras. Su compra costará 10 millones de euros, mientras que otros 3,3 millones se destinarán a repuestos para el mantenimiento preventivo y correctivo de la maquinaria. "Queremos prestar unos servicios de calidad", ha destacado Sanz, que insiste en "intensificar y mejorar la limpieza viaria en las calles de todos los barrios, que la limpieza deje de ser un problema. En un año es imposible arreglar el desastre de ocho, pero estamos en el camino que nos va a conducir a nuestro objetivo".
Respecto a los nuevos vehículos, el Ayuntamiento explica que "más del 60%" de las baldeadoras actuales tienen más de 20 años de antigüedad y "acumulan horas de trabajo a más de un turno y todos los días del año". De las 30 nuevas que se van a comprar, diez serán hidrolimpiadoras de alta presión; otras diez de gran capacidad; y diez más dotadas con lanzas para la aplicación de agua. Todas ellas permitirán reforzar los baldeos con tratamientos de limpieza con agua no potable a presión, y con más frecuencia de la actual.
El centenar de triciclos eléctricos se usarán para la limpieza viaria y permitirán al operario disponer de una "visión directa y cercana" de las zonas a limpiar, ofreciendo una "rápida y ágil respuesta" a las necesidades de limpieza y una "mayor presencia y cercanía" a los vecinos. Sobre las dos barredoras de mediana capacidad, el alcalde ha señalado que son vehículos aptos para la limpieza en zonas amplias y avenidas, con los últimos avances tecnológicos y que estarán adaptados a la normativa vigente en materia de protección ambiental, más concretamente en lo que a emisión de ruidos y gases contaminantes se refiere. "Todo ello, con el objetivo de minimizar las molestias ocasionadas al ciudadano, aumentando el nivel de calidad de vida en la ciudad", ha dicho el alcalde.
A todo ello se suma la adjudicación, por 280.000 euros al año, del servicio de lavado interior y exterior de los contenedores de carga lateral, el modelo más extendido en la ciudad, y de los contenedores soterrados. El objetivo es "incrementar" la frecuencia de limpieza, lo que evitará, espera el Consistorio, que los cubos produzcan "mal olor".
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