Una de las víctimas del ataque con gasolina por parte de un vecino que presuntamente le prendió fuego a ella, a su marido -y propietario de la casa- y a su propia sobrina en la madrugada del 14 de diciembre de 2020 en su piso de Barcelona, ha explicado este miércoles ante el tribunal de la Sección 5 de la Audiencia Provincial de Barcelona que el acusado "gritaba 'Woman on fire!' y se reía" mientras ella se quemaba.
La víctima, que ha llegado escoltada por los Mossos d’Esquadra y ha declarado tras un biombo para evitar el contacto visual con el procesado, ha dicho que bajó al piso del vecino acompañada de su marido, propietario de la vivienda, porque su inquilino le pidió que le bajaran una garrafa de gasolina, aunque sin poder precisar para qué la quería.
Una vez en el piso, en el que también estaba la sobrina del acusado, se tomaron juntos unas cervezas y, en un momento dado, el procesado comenzó a discutir con su pariente con motivo del pago del alquiler.
"Vamos a arder todos"
La víctima ha declarado que, aunque intentó irse, el procesado cogió la garrafa de gasolina y roció el combustible por el suelo y sobre su cuerpo antes de prenderle fuego con un mechero amarillo mientras pronunciaba: "Ahora vamos a arder todos".
Por su parte, la otra víctima, el casero del acusado y marido de la afectada, ha señalado que tras estos hechos el procesado los amenazó a todos -a su esposa, a él y a su propia sobrina- diciendo que si contaban lo que había sucedido "remataría la faena", y que por eso en fase de instrucción dieron una versión diferente de lo sucedido, asegurando que el motivo del incendio había sido la explosión de un generador.
La sobrina del procesado, que ha declarado por videoconferencia dado que abandonó Barcelona por miedo a represalias de su tío tras rectificar su primera versión, ha explicado que quien inicialmente comenzó el ataque verbal fue el casero, pero que su tío con ánimo de frenarlo fue quien, por causas que ha dicho desconocer, los roció con la gasolina y les prendió fuego.
Señala a las víctimas
Por su parte, el acusado ha manifestado que quien bajó el bidón con el líquido inflamable con "mala intención" fueron las víctimas y que, aunque desconoce el motivo de este ataque, supone que lo hicieron porque les debía dinero del alquiler.
El procesado ha asegurado que estuvieron bebiendo todos juntos sin que se produjera ningún incidente sobre las nueve de la noche y que, tras quedarse a solas con su sobrina bebiendo alcohol, consumiendo cocaína y tocando los tambores, sus caseros bajaron de nuevo sobre las dos de la madrugada y él amenazó con quemar a su sobrina: "Le dijo: ‘Me voy a pegar fuego y te voy a abrazar’".
El acusado, que señala a su casero como autor de estos hechos, asegura que se quemaron "todos" cuando él intentó impedir esta acción porque la gasolina se derramó y entró en contacto con una estufa o con un cable, en sus palabras.
Como consecuencia de estos hechos, por los que las tres víctimas sufren diversas secuelas físicas y psicológicas, el Ministerio Fiscal solicita para el procesado nueve años de prisión por cada uno de los dos delitos de homicidio en grado de tentativa, por el ataque al casero y a la pareja de este; cinco años de prisión por un delito de lesiones por el ataque a su sobrina y dos años más por un delito de amenazas –25 en total–, así como una indemnización de 102.500 euros para las tres víctimas.
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