Así es el terrier checo, un perro orientado a la familia y uno de los terrier más tranquilos
- El pelo del terrier checo necesita un cepillado semanal y un recorte profesional cada seis u ocho semanas.
El ceský terrier (pronunciado ches-kí), es uno de los últimos terrier creados en Europa, en concreto en el año 1948 como resultado de un programa de reproducción entre sealyham terrier y scottish terrier en Praga.
Tras su creación se encuentra František Horák, un asistente de investigación de la Academia de Ciencias de Checoslovaquia. Utilizando sus conocimientos, inició un plan de cría en busca de un perro de caza pequeño, ligero, ágil, de mantenimiento sencillo y muy dócil, apto para practicar su afición de caza por la selva de Bohemia.
La primera camada exitosa llegó muy pronto, en 1949, y los perros de Horák, como eran conocidos inicialmente, se hicieron populares rápidamente. Esto ocasionó que recibiera peticiones por correo desde el extranjero, lo que, en medio de una situación política delicada en su país, despertó el interés de la policía secreta, que lo mantuvo bajo vigilancia. El bautizado oficialmente como terrier checo en 1953 fue reconocido por la Federación Cinológica Internacional en 1963 y actualmente es una de las razas caninas más raras del mundo.
Entusiastas y ‘destructores’ de juguetes
Gracias a sus conocimientos genéticos y en etología, la elección de Horák con las dos razas fundadoras, básicamente ‘opuestas’ en diversos aspectos pese a pertenecer ambas al grupo terrier, fue todo un acierto.
El resultado del programa de reproducción produjo un buen perro de caza en jauría para liebres, zorros e incluso ciervos, con una mandíbula muy poderosa, pero a la vez un animal dependiente de su guía y orientado a la vida en interior. Su energía es alta y necesitan actividades y ejercicio con regularidad, pero se trata de uno de los perros del grupo terrier más tranquilos en la convivencia. El terrier checo destaca en actividades caninas donde pueda desarrollar todo su potencial olfativo, como la práctica del rastreo deportivo o profesional, y en el earthdog, una modalidad deportiva de simulación de caza en madrigueras artificiales donde los perros participantes deben superar una serie de obstáculos y pruebas.
En la convivencia, son perros muy dóciles que buscan continuamente la atención de su núcleo familiar. Sin embargo, tienden a ser cautelosos con los desconocidos, sean estos otros perros o personas, por lo que es necesario contrarrestar esta tendencia recelosa con una socialización adecuada desde que el terrier checo es cachorro.
En cuanto a su mantenimiento, el pelambre largo, fino y sedoso necesita un cuidado regular, con un cepillado semanal para evitar los enredos. Para ampliar información sobre el ceský terrier se aconseja contactar con el Club Español del Terrier, entidad colaboradora de la Real Sociedad Canina de España o con el Ceský Terrier Breeders Club, el punto de encuentro para todos los criadores y amantes de la raza con sede en Praga, República Checa.