Ocho vecinos del Raval denuncian que Vox pide para ellos más de seis años de prisión por "manifestarse contra el fascismo"

Ocho vecinos del Raval de Barcelona denuncian que Vox pide más de seis años de prisión para ellos por "manifestarse contra el fascismo" en septiembre de 2020, cuando una comitiva del partido visitó el barrio tras calificarlo de "estercolero multicultural". Aquel día, unos treinta manifestantes intentaron boicotear la comitiva, y según los escritos de la acusación lanzaron huevos, lejía y latas. 

"Es el mundo a la inversa: los delitos de odio, que se crearon para proteger minorías que eran vulnerables, ahora se usan para defender a  quienes predican el odio", ha denunciado Santi Aranya, uno de los encausados. La plataforma de apoyo ha convocado una nueva manifestación el 15 de julio, día que empieza el juicio en la Audiencia Provincial, para pedir su absolución.

El juicio, que inicialmente se tenía que celebrar en mayo del año pasado, finalmente tendrá lugar los días 15 y 23 de julio. En sus escritos de acusación, la defensa de Vox pide hasta seis años de prisión y multas de 4.500 euros para cada uno, mientras la fiscalía solicita sanciones de 7.200 euros e indemnizaciones de 700 euros para los encausados. Se les acusa de coacciones, amenazas, delitos de odio y daños.

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Incitación al odio 

Santi Aranya ha denunciado este miércoles que serán juzgados "por hacer frente al fascismo en una manifestación de rechazo a los ultras de Vox que vinieron a insultar todo un barrio diciendo que era un 'estercolero multicultural'". Ha justificado que en aquella comitiva, además de Ignacio Garriga, estaba Jordi de la Fuente (exmiembro del partido neonazi MSR) y la diputada en el Congreso Rocío de Meer, a quien acusan de compartir contenido negacionista del Holocausto.

La plataforma de apoyo también ha criticado el papel de la Fiscalía de Delitos de Odio, los Mossos d'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía en la instrucción de la causa. "En un mundo normal, decir que el Raval es un 'estercolero multicultural' es incitación al odio", ha rebatido Aranya, que ha concluido: "El juicio tendría que ser a la inversa e ir nosotros como acusación".