Cataluña ha registrado un descenso de la siniestralidad mortal en las carreteras durante el primer semestre del año. El Servei Català de Trànsit (SCT) ha contabilizado 67 víctimas durante este período, un 5,9% menos que en los mismos meses de 2023. La disminución es aún mayor respecto al primer semestre de 2019, año de referencia en el Departamento de Interior, de un 22,3%. Sin embargo, la Conselleria ha puntualizado que el pasado junio, con 18 víctimas mortales, fue el más mortífero de los últimos años. Además, han aumentado un 34% las denuncias por velocidad inadecuada y un 16% por distracciones y alcohol en el primer semestre.
Por otro lado, debido a los aumentos de accidentes de vehículos pesados, el director del SCT, Ramon Lamiel, ha comunicado que intensificará los macrocontroles a los conductores profesionales en vías de alta capacidad. Además, ha anunciado que lanzarán una formación voluntaria para aquellos transportistas que provienen de países de fuera de la Unión Europea tras detectar un incremento del 100% en accidentes de este colectivo.
El conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, ha señalado que a pesar de ser “una buena noticia” el descenso de accidentes con muertos, hay que hacer hincapié para continuar reduciendo las víctimas mortales en las vías catalanas. De hecho, durante la rueda de prensa de este jueves ha explicado que las carreteras de Cataluña acumulan los mayores índices de movilidad respecto al resto de España, tanto en vehículos privados como en mercancías pesadas.
En la presentación del balance de siniestralidad, la conselleria ha señalado que los 67 fallecidos -58 hombres y 9 mujeres- en las carreteras catalanas han ocurrido en 61 accidentes. Los meses de junio y mayo han sido los más mortíferos de este 2024, con 18 y 14 víctimas mortales, respectivamente. Elena ha explicado que los accidentes de tráfico se han concentrado en las tardes y noches de las vigilias de festivo y días festivos: 43 de las 67 víctimas mortales fueron en la franja de la tarde-noche y el 55% en fin de semana y festivos.
Por otro lado, el conseller en funciones ha asegurado que existe "una dispersión" de los accidentes por todo el mapa viario de Cataluña. La carretera que concentra más víctimas es la C-37, con siete víctimas mortales, seguido del Eix Transversal (C-25), con cinco fallecidos. La A-2, la N-II, la C-12 y la T-310 han registrado tres muertes, mientras que la AP-7, tan solo dos, a pesar de haber aumentado el tráfico un 7% durante el último año. Elena ha destacado que de los 61 accidentes de tráfico que han acabado con víctimas mortales, 19 han sido salidas de vía, 19 choques frontales y 10 choques laterales.
En cuanto a los vehículos, el conseller ha destacado un aumento en los accidentes mortales de furgonetas, que han pasado de ninguna en el primer semestre de 2023 a nueve fallecidos. Las víctimas de colectivos vulnerables (motoristas, viandantes y ciclistas) siguen descendiendo y suman 26 en este período, seis menos que en los primeros seis meses de 2023: 22 motoristas, 3 viandantes y 1 ciclistas.
Medidas para prevenir la siniestralidad
A pesar de tener unos datos "positivos", Elena ha llamado a la "prudencia" al volante debido a que llegan los meses con mayor movilidad en las vías catalanas. Por ello, ha anunciado que intensificarán los controles por distracciones, la velocidad y alcoholemia, los de ITV a vehículos pesados y los vuelos en helicóptero.
También, el Departamento de Interior está ejecutando otras medidas a largo plazo. Por ejemplo, licitar la ejecución de obra de la velocidad variable en la C-58 y la AP-7; redactar el proyecto, ya adjudicado, de intervención en la AP-7 desde Maçanet de la Selva hasta el Vendrell; o instalar cuatro radares móviles más.
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