El Congreso de los Diputados ha dado el primer paso en la tramitación 'exprés' de la reforma judicial pactada por el PP y el PSOE, que no ha contado con el voto a favor ni de los socios parlamentarios del primero, ni del segundo. Con la votación de este jueves, se pone en marcha la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que es la segunda pata del acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), firmado hace días por los dos principales partidos.

Vox, Podemos, Junts, ERC, BNG o el PNV han expresado su rechazo a que la renovación del Poder Judicial haya sido pactada entre el PP y el PSOE sin contar con el resto de grupos. Incluso Sumar se ha abstenido en la propuesta de su socio de coalición en el Gobierno. Pero la amplia mayoría que suman el PP y el PSOE ha sido suficiente para aprobar la toma en consideración de esta reforma legislativa.

Esta proposición incorpora la reforma de la citada ley y del Estatuto del Ministerio Fiscal con el objetivo de reforzar la independencia del sistema actual. El texto instituye un régimen de incompatibilidades que prohibirá que se elija como vocal del CGPJ o como fiscal general del Estado a alguien que haya sido ministro en los cinco años anteriores a la designación, para evitar que se repita el polémico caso de la exministra de Justicia Dolores Delgado, que pasó directamente del Consejo de Ministros a la Fiscalía General hace unos años. Asimismo, los jueces que sean nombrados para un cargo político de confianza y no podrán volver a su plaza hasta dos años después de dejar ese cargo.

En cuanto al órgano de gobierno de los jueces, la proposición establece que una vez renovado el CGPJ se abre un plazo de seis meses para que elabore una propuesta para reformar el sistema de elección de los doce vocales designados entre jueces y magistrados, que deberá estar refrendada por tres quintos del Consejo, y que será remitida al Gobierno, al Congreso y al Senado para su discusión.

En la votación de este jueves ha estado presente en la Cámara Baja el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, pero no el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por parte del PSOE, la ha defendido el portavoz parlamentario del grupo, Patxi López, que ha afirmado que este acuerdo es "bueno" porque la justicia española "vuelve a estar a pleno rendimiento", lo que no era un "capricho" del Gobierno o del PSOE, sino "una cuestión de interés general y de Estado".

"Hasta hoy [la renovación del CGPJ] era una puerta cerrada para la derecha, esperamos que por ese resquicio puedan entrar otros entendimientos", ha plasmado López, que ha propuesto a los populares renovar también el pacto de Estado contra la violencia de género, que sus barones autonómicos acepten el acogimiento de menores migrantes de Canarias y también ha animado a un acuerdo sobre financiación autonómica. "Hoy puede ser un gran día y, mañana, si ustedes quieren, también", ha zanjado.

El PP, por su parte, ha reivindicado el acuerdo como un logro propio. Primero porque, según ha defendido el portavoz Miguel Tellado, se han incluido todas las medidas que llevan años defendiendo. Y segundo porque este pacto habría frenado el intento de Sánchez por "colonizar" otra institución. "Por eso el PP ha firmado: porque ese populismo de Sánchez que aspira a un poder sin límites ha encontrado por fin sus límites en la Constitución española, la UE y el PP", ha explicado ya dando respuesta a las voces críticas. 

Sobre todo a Vox, ya que minutos antes del pleno, el líder Santiago Abascal acusaba al PP de "estafar" a sus electores porque votó a favor de regularizar a medio millón de personas. A lo que Tellado replicó: "Este acuerdo ha sido muy bien acogido por la sociedad y solo ha enfadado a los radicales".

En este sentido, ha pedido que no se interprete el pacto de este jueves como un balón de oxígeno al Gobierno para facilitar su supervivencia, "porque no lo es; es un balón de oxígeno a la justicia española para garantizar su independencia", ha insistido Tellado. Justo después, la diputada de Vox, Pepa Millán acusó al PP de salir al rescate de Sánchez cuando más débil estaba el Gobierno para facilitarle el reparto de los jueces".

Pero tal y como ha recordado, el pacto versa sobre dos principios a los que Sánchez se habría opuesto en un inicio: "Despolitizar los perfiles, porque visto lo que habíamos visto en otras instituciones era importante que esa colonización no llegara al consejo; y despolitizar el sistema de elección, lo que no significa que estas Cortes no tengan participación en el consejo porque seguirían eligiendo a los ocho juristas de reconocido prestigio".

Además de presentar al PP como el garantista del acuerdo, Tellado ha elogiado aún más el papel que ha tenido la Comisión Europea, "la misma que en 2020 logró que Sánchez paralizase su intento de reducir las mayorías para renovar el CGPJ, y la misma que lleva años dejando claro en sus informes sobre el estado derecho en España que las normas europeas establecen que al menos la mitad de los miembros deben de se jueces nombrados por sus homólogos". 

Por este motivo, el PP asegura que tiene "la garantía" de que se producirá la reforma del sistema ya que es un pacto al que ha llegado Sánchez con el PP pero también con Europa. "La Constitución exige mayorías amplias para impedir que las reformas institucionales se hagan desde un lado del muro, como pretendían algunos; la UE se planta como garante para asegurar que las reformas avanzan según las normas europeas; y el PP ha conseguido frenar el populismo como primer partido de España. Demostramos que las medidas de verdadera regeneración democrática en España requiere de un PP decisivo y valiente".

Enfado entre los socios

Desde Sumar, el diputado Enrique Santiago ha asegurado que, aunque es una "buena noticia" que tras más de cinco años de "bloqueo", el PP "libere del secuestro a un CGPJ inoperante", Sumar "nunca" va a aceptar que uno de los cinco poderes del Estado sea elegido por el 0,01% de la población que se corresponde con los jueces.

Aseguran que no perderán la oportunidad de elegir un Poder Judicial a través de la soberanía del voto popular, y ha reprochado a los socialistas haber conocido el texto del acuerdo cuando ya estaba registrado.

A su juicio, el mismo tiene "imprecisiones, vacíos y deficiencias", lo que puede frustrar la "urgente regeneración" de la justicia. "La renovación del CGPJ es inaplazable, pero más importante es abordar las profundas medidas para que la justicia emane del pueblo", ha plasmado.

Desde Podemos, Ione Belarra ha pedido al PSOE que rompa este acuerdo con el PP y que renueve el Consejo General del Poder Judicial con "la mayoría democrática". "Bolaños yo creo que pensaba que la derecha iba a parar con esta rendición, pero a la derecha cuando le das la mano te coge el brazo", ha reprochado la diputada de la formación morada, que ha instado a los socialistas a reflexionar para que "recompongan la mayoría" del "bloque democrático". 

Por su parte, las formaciones independentistas, tanto Junts como ERC, han coincidido en censurar la "gesticulación exagerada" del PP y del PSOE, que finalmente ha resultado en un pacto que este jueves ha echado a andar. En el mismo sentido ha arremetido la portavoz de Vox, Pepa Millán, que le ha reprochado al Partido Popular haber rescatado al Gobierno con este pacto "cuando más débil estaba". A su juicio, este acuerdo no es bueno y tampoco supone ninguna "despolitización" ya que solo es un mero "reparto" del Consejo.