Al menos dos personas han muerto este jueves por el paso del devastador huracán Beryl por Jamaica, lo que eleva la cifra de fallecidos a nueve. Estos fallecimientos se suman así a los siete ya recogidos hasta este miércoles en el Caribe. 

En concreto, se trata de un joven de 20 años  que murió durante la madrugada del jueves y de una mujer de 26 fallecida durante la misma noche, tal y como informaron las autoridades jamaicanas por la mañana. 

Según reportó la Policía, el hombre 20 años fue arrastrado por la corriente de las inundaciones provocadas por las intensas lluvias, tras intentar sacar un balón de fútbol de un barranco en la comunidad de Havanna, Arnett Gardens, en el distrito de Saint Andrew, en el sur del país. Por otro lado, el director general en funciones de la Oficina de Preparación para Desastres y Gestión de Emergencias de Jamaica, Richard Thompson, informó de que una mujer de 26 años murió al caer una rama de un árbol encima de su casa durante paso del huracán en Westmoreland, en el municipio de Hannover, en el oeste de la isla.

"Se confirmó que una señora de Westmoreland había sufrido la caída de un árbol sobre su casa, y el Ministerio de Sanidad confirmó que la persona había fallecido. Es lamentable, es algo que no queríamos que ocurriera en este evento, como siempre, una vida perdida es siempre demasiado", ha manifestado Thompson. 

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Las autoridades han indicado durante la mañana de este miércoles que los municipios de Clarendon, Manchester, St. Elizabeth y Westmoreland han quedado devastados tras el paso de Beryl. "Aunque el gran huracán Beryl no tocó tierra, la pared de su ojo, con los vientos más fuertes y la lluvia más intensa, azotó partes de Clarendon, Manchester, St. Elizabeth y Westmoreland. Las imágenes de los daños, que se esperan serán muy malas", explicó, por su parte, El Tiempo de Jamaica en su cuenta en la red social X (antes Twitter).

Casas destruidas

El ministro de Agricultura, Pesca y Minería de Jamaica, Floyd Green, ha descrito en la misma red social la situación en el distrito de Saint Elizabeth como una "devastación total" y ha afirmado que varias personas perdieron sus hogares. "Según todos los informes que he recibido, el huracán Beryl ha asestado un golpe devastador a Santa Isabel. Hemos perdido un gran número de tejados, las casas han quedado destruidas, los árboles han sido arrancados de raíz, los postes de la luz han caído y casi todas las carreteras están intransitables", ha aseverado.

Los intensos vientos del huracán Beryl, que en ese momento era de categoría 4, han provocado daños en la infraestructura de la isla y en el Aeropuerto Internacional Norman Manley de la capital jamaicana, Kingston, que permanece cerrado desde el martes a las 22.00 hora local (05.00 hora peninsular española). Un informe de la Autoridad Aeroportuaria de Jamaica (AAJ) ha revelado que se han producido daños en algunas secciones del techo del muelle de pasajeros al que están unidos los puentes de los reactores, aunque esperan reanudar las operaciones del aeropuerto este viernes. Mientras, el Aeropuerto Internacional Sangster de Montego Bay ya ha reabierto a las 8.00 hora local (15.00 hora peninsular española).

Desde la Oficina del Primer Ministro se ha informado de que a lo largo de este jueves se reanudará el funcionamiento de las oficinas gubernamentales, y todos los trabajadores del sector público podrán volver a su empleo. Por su parte, más de 400.000 jamaicanos, alrededor del 65% de los clientes de la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS, en inglés), continúan sin luz desde la noche del miércoles debido al impacto en la isla del huracán Beryl. JPS ha asegurado que ya está trabajando para restituir el servicio de energía eléctrica a sus clientes.

En las últimas horas., Beryl se ha debilitado a categoría tres, aunque sigue siendo un huracán de categoría mayor. Este jueves ya ha pasado por el suroeste de la isla Gran Caimán, en el Caribe, dejando marejada ciclónica y vientos y olas destructivas en su camino a la península mexicana de Yucatán, a la que llegará este viernes, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos, que asegura que el fenómeno se mantiene potente con vientos máximos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora.