El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes la suspensión de licencias en el distrito de Ciutat Vella para la apertura de nuevas tiendas cannábicas, de accesorios de móviles y de manicura. También ha suspendido la concesión de nuevas licencias para todo tipo de actividades permitidas según el plan de usos vigente en La Rambla. Desde el consistorio han apuntado que esta medida pretende evitar el monocultivo de actividad económica enfocada al turista, que pone en riesgo la singularidad del comercio local de proximidad y, por tanto, la actividad económica propia de Barcelona.
La suspensión de las licencias en este tipo de locales tendrá una vigencia de un año, más otro prorrogable, con el objetivo de que el ejecutivo municipal aborde una regulación en profundidad. La medida reguladora se enmarca dentro de la Ordenanza municipal de actividades y de intervención integral de la administración ambiental (OMAIIA).
Hasta el momento, los establecimientos cannábicos, de accesorios de móviles y de manicura se enmarcaban en epígrafes genéricos como floristería, herboristería, parafarmacia, tiendas de telefonía móvil y accesorios o peluquería, entre otros. Sin embargo, con un acuerdo publicado este viernes en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB) y la Gaceta Municipal, se incorporan nuevas especificaciones que "permiten actualizar la normativa y facilitar el control de las nuevas aperturas comerciales" para estas tres actividades económicas.
Con la prohibición de abrir nuevas de tiendas 'growshops', de carcasas de móviles y de manicura, se busca "mantener la estabilidad económica de la comunidad local, fomentar el equilibrio del comercio local y garantizar una oferta diaria comercial a los vecinos de Ciutat Vella". El Ayuntamiento de Barcelona ha remarcado la necesidad de "proteger" al comercio de proximidad y "evitar" que la actividad económica de este distrito se centre en los visitantes de la ciudad.
En una comparecencia de prensa tras haber anunciado el acuerdo, el teniente de alcaldía y concejal del distrito de Ciutat Vella, Albert Batlle, ha afirmado que la suspensión de las licencias busca generar una verdadera "transformación" en el distrito y ha asegurado que no pueden "dejar de regular una oferta que prioriza lo que pasa por delante del que vive".
Ha detallado que en los últimos cuatro años se habían solicitado un 77% más de licencias para abrir floristerías -las cuales eran locales cannábicos-, un aumento del 38% para abrir locales de telefonía y 27% más de solicitudes para tiendas de peluquería.
Batlle no ha renunciado a ampliar esta regulación a otras zonas de la capital catalana, eso sí, ha remarcado que la "prioridad" en estos momentos es la de actuar en este distrito. "El problema grave lo tenemos concentrado en Ciutat Vella, porque son actividades que no deseamos en Barcelona", ha apuntado sobre una medida que quiere "mejorar las calles y la vida de los ciudadanos de Ciutat Vella".
Se suspenden los nuevos locales en La Rambla
Además de la medida contra los locales de cannabis, venta de carcasas y los salones de manicura, la aprobación también incluye suspender todas las nuevas aperturas en La Rambla. Coincidiendo con el período de transformación del paseo, que durará hasta 2027, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido limitar la llegada de nuevos establecimientos de todo tipo para "proteger" la calidad y la diversificación de la oferta comercial.
En este sentido, la teniente de alcaldía de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda, Laia Bonet, ha puesto de manifiesto que la transformación que se está llevando a cabo en La Rambla y en Ciutat Vella no es solo para cambiar "la piel" sino para "recuperar la zona para los vecinos". Además, esta medida permite que "no sigan implantándose actividades que no queremos tener en el futuro" y ha señalado que se abre un período de reflexión "largo" para dibujar "como tiene que ser La Rambla" de Barcelona.
La norma que ha entrado en vigor este viernes tiene el objetivo de frenar la atracción turística en esta zona de Barcelona. Preguntado sobre ello en una entrevista en la Cadena Ser, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha remarcado que no quieren hacer un discurso "contra el turismo en general" y ha señalado que el problema es "la masificación y las consecuencias que trae". "La idea es recuperar la ciudad para los barceloneses", ha dicho sobre las estrategias para "limitar" esta actividad.
Un nuevo Plan de Usos para el distrito
Por otro lado, el Gobierno de Colboni ha iniciado los trabajos para redactar el nuevo Plan Especial Urbanístico de ordenación de las actividades de concurrencia pública, comercios alimentarios, servicios turísticos y otras actividades para Ciutat Vella y, en específico, La Rambla. "La suspensión quiere evitar que, mientras se elaboran estos trabajos, no proliferen tipologías de negocios contrarios a los objetivos del nuevo plan ni se den nuevas aperturas comerciales en estos ámbitos", han anunciado en el comunicado.
Todo ello se suma a la reciente modificación del Plan de Usos de Ciutat Vella vigente, aprobada durante el Consejo Plenario del mes de mayo. En este sentido, se introdujeron cambios para regular las aperturas de nuevos supermercados y a la vez facilitar una mejora de la oferta de productos de primera necesidad para los residentes. Además de favorecer la implantación de todo tipo de actividades culturales, con el objetivo de abrir la puerta a establecimientos destinados a exhibiciones o espectáculos como teatros, galerías o museos con escaso impacto nocturno.
La reciente modificación incluía también nuevas regulaciones para la superficie máxima de equipamientos deportivos, y establecía contar con las herramientas necesarias para el seguimiento, la interpretación y la aplicabilidad del plan especial, como por ejemplo una comisión interna de interpretación.
En cuanto al Plan de Usos de la Rambla, aprobado en 2015, se aborda esta suspensión de todas las licencias en el marco del proceso de revisión periódica para asegurar que mantiene la calidad y singularidad que caracterizan el paseo. El primer Plan de Usos de Ciutat Vella, y primero de la ciudad, se aprobó en 1992. El actual plan data del 2018 y es lo sexto al distrito, con vigencia para todo el territorio de Ciutat Vella, excepto La Rambla.
Alamany defiende que es una exigencia de ERC
La líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha celebrado la suspensión de licencias para nuevos locales comerciales de cannabis, de accesorios de móviles y de pedicura y manicura en el distrito de Ciutat Vella y ha dicho que era "una exigencia de ERC durante este mandato".
"Estamos satisfechos porque ERC Barcelona hoy vuelve a marcar el camino del futuro de nuestra ciudad", ha dicho en declaraciones a los medios este viernes tras el anuncio del consistorio.
Alamany ha asegurado que "el incremento del recargo barcelonés en el impuesto turístico o la eliminación de las licencias de pisos turísticos" también son propuestas y tesis de su partido que el gobierno socialista de Jaume Collboni ha asumido.
Sobre el distrito, ha criticado que está orientado solo a los turistas y que ha acabado convirtiéndose en "un parque temático" para ellos.
"Ciutat Vella debe ser para los vecinos y vecinas de Barcelona, y eso requiere de acciones urgentes", y ha dicho que la prioridad debe ser la redacción de un nuevo Plan de Usos para el distrito que pueda --textualmente-- recuperar el equilibrio que sus barrios han perdido.
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