Con la cantidad de denuncias que tiene interpuestas contra él, quizá Kanye West no debería despreciar así como así el trabajo que realiza por él su equipo legal. Pero el rapero de 47 años es imprevisible y lo último que se ha sabido es que uno de sus abogados quiere terminar toda relación profesional.
Según unos documentos que han obtenido desde la cadena ABC 7, Brian Brumfield ha solicitado formalmente ser relevado de su representación de Ye en la demanda que pesa contra él y que fue presentada por unos caza-autógrafos que acusaron al artista de agresiones a principios de este mismo año.
"El acusado se niega a hablar con su abogado así como también se niega a pagarle por sus servicios", se puede leer en el escrito de Brumfield, quien añade que ha sido el propio autor de álbumes como Vultures o The Life of Pablo quien ha puesto fin a la relación laboral que existía entre ambos el pasado 21 de junio.
Ni los representantes de Brumfield ni los de Kanye han querido hacer declaraciones a los medios, pero no tardará en resolverse la cuestión, dado que la audiencia sobre la moción que ha presentado el abogado para dejar de representar a Ye está prevista para el lunes 29 de julio.
Por su parte, la demanda a la que estaba haciendo frente Brumfield en nombre de Ye fue presentada el pasado 10 de enero por Justin Poplawski y su esposa, Tiffany Marshall, si bien los hechos se remontan dos años atrás, en el centro de Los Ángeles en enero de 2022, después de que Poplawski obtuviese el autógrafo de West.
Mientras que Poplawski acusó a West de golpearle y agredirle varias veces, causándole angustia emocional, Marshall entró en la demanda afirmando que sufrió pérdida de consorcio —que, por causa de muerte, lesión u otro tipo de daño, se impida el normal funcionamiento de una relación—.
Según el demandante, Ye actuó así como resultado de su tumultuoso proceso de divorcio de Kim Kardashian, que se estaba produciendo en aquel momento.
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