IU lamenta haber pagado los "platos rotos" de "otros" por la "campaña errática" de Sumar para las europeas

IU celebró este viernes la primera reunión de su ejecutiva, recién conformada tras su congreso de mediados de mayo. Y lo hizo con la presentación de un duro informe por parte del coordinador federal, Antonio Maíllo, en el que no escatimó críticas hacia el desempeño de Sumar en las europeas y su campaña "errática" que, dijo, ha provocado que IU tenga que pagar "los platos rotos" de una campaña "errática" de la organización liderada por Yolanda Díaz. Maíllo, además, anunció la convocatoria de una conferencia política para otoño con la que IU busca rediseñar su hoja de ruta.

El informe presentado este viernes por el coordinador federal de IU es el primer análisis con cierta enjundia y por escrito que realizan los partidos de Sumar con respecto a su batacazo electoral de los comicios europeos del 9 de junio. Para Maíllo, el resultado de la izquierda en España es coherente con el batacazo progresista en toda Europa, provocado por el ascenso de una "extrema derecha" que "ha sido capaz de imponer sus marcos a nivel europeo y español con políticas migratorias inhumanas, control militarizado de las fronteras o violencia contra migrantes en terceros países de nuestro entorno".

No obstante, el líder de IU cree que Sumar ha cometido errores propios que han agudizado su debacle. "Los resultados de la coalición Sumar, incluidos el proceso de construcción de la candidatura y la campaña electoral, han sido malos sin matices", admitió Maíllo, que deslizó que, "mientras otras fuerzas diseñaban con tiempo campaña, marcos de debate y proyección de candidatas, en la coalición se extendieron las negociaciones hasta los últimos días", y encima esas conversaciones acabaron "sin consenso entre las fuerzas". 

Con esa afirmación, el dirigente se refiere a las largas y tensas negociaciones en el seno de Sumar para diseñar la lista para las elecciones europeas, que terminaron con Díaz imponiendo a IU el puesto número 4 de la plancha (que finalmente se quedó sin representación) para favorecer a Catalunya en Comú (que se quedó el puesto número 2) y a Compromís (que ocupó el tercero). IU, denunció Maíllo en su informe, "fue testigo y víctima de estos debates tardíos, con vetos y condicionamientos e imposiciones unilaterales de puestos en lista y no proporcionales a la entidad de cada organización".

"IU se sintió relegada, asumió por los tiempos la responsabilidad de no fragmentar más la oferta electoral, y los resultados arrojan que es la fuerza que paga los platos rotos que han propiciado otros: por primera vez en nuestra historia nos encontramos sin ninguna representante en el Parlamento Europeo", criticó el líder de la organización. Para Maíllo, "el principal problema de campaña es la posición política que definía Sumar: era difícil acertar con ella desde el electorado de izquierda, que asistía a una campaña errática, que se movió del activo de participar en el gobierno a la disputa con el PSOE en la última semana".

Una "convocatoria por la democracia"

El líder de IU también deslizó en su informe que los resultados "paupérrimos" obtenidos por Sumar en Cataluña, donde la coalición fue superada por Podemos, obligan a "reflexionar sobre el trabajo de recuperación de las clases populares con un proyecto que sienta que les representa". Esa referencia se debe al congreso extraordinario convocado por Catalunya en Comú para el próximo otoño, ya que algunas voces del espacio a la izquierda del PSOE alertan de que existe en la organización un sector que considera que los comuns se han atado demasiado a Sumar y que su pérdida de influencia les ha perjudicado, y que abogan, por tanto, por distanciarse de Yolanda Díaz.

Maíllo no aboga por eso y, de hecho, dejó claro en su informe que "la reconstrucción o construcción del espacio de la izquierda en nuestro país debe y puede contar con IU en su arquitectura". Eso sí: el dirigente aseguró que no comparte "la visión populista centrada en los hiperliderazgos y los significantes vacíos, ni la tesis del núcleo irradiador", y deslizó que "los líderes pasan, pero la organización queda", una afirmación clave en un momento en el que el liderazgo de Díaz está en entredicho. "Con calma, humildad y mucha constancia, podemos trabajar hasta las próximas citas electorales en búsqueda de un necesario reencuentro y reconciliación", señaló igualmente Maíllo, que aboga por un acercamiento a Podemos.

"En la actual coyuntura, IU debe fortalecer sus alianzas tanto para frenar el avance del neofascismo entre la clase trabajadora como para fortalecer nuestra posición entre las organizaciones de izquierda", finalizó el líder de IU, que anunció la celebración para el otoño de "una convocatoria por la democracia" que "sirva de encuentro y de espacio de análisis que aborde la involución política y democrática en nuestro país y los agentes que la empujan, el impulso de gobierno progresista, la política de alianzas y el papel de la izquierda estatal y europea".